Diana Conti: "No hay un sucesor para Cristina"

Después de la protesta del 8 de noviembre, la diputada kirchnerista Diana Conti no duda en seguir defendiendo su deseo de una "Cristina eterna". Pero deja en claro que la "única" manera de lograrlo es que el oficialismo consiga las mayorías parlamentarias requeridas para reformar la Constitución.

Ante la dificultad del objetivo, Conti sostiene que no hay plan B e incluso acepta la posibilidad de que el próximo mandatario no surja del oficialismo más puro. Pero advierte que, en ese caso, el kirchnerismo podrá influir en la dirección del nuevo gobierno. "El presidente que venga va a tener un Congreso con un número de pensamiento kirchnerista importante, que lo va a hacer reflexionar sobre el rumbo a seguir", analiza la diputada, durante una entrevista con LA NACION.

—En los cacerolazos el reclamo más fuerte fue contra la re-reelección. ¿Sigue queriendo una Cristina eterna?

—Sigo pensando que es necesaria una reforma de la Constitución. La periodicidad en el poder se asegura con elecciones periódicas en las que el pueblo soberano ratifica al que gobierna o elige a otro, no limitando la reelección.

—La única manera para poder cambiar eso es reformar la Constitución.

—Es la única manera. Y para poder hacer una reforma constitucional hay que tener la representatividad del pueblo y de las provincias en número necesario.

—Con las firmas reunidas por los legisladores de la oposición en las últimas semanas parece muy difícil que el oficialismo consiga dos tercios en cada cámara.

—Entonces, no habrá reforma constitucional. Nos atendremos a lo que la Constitución dice y a los resultados electorales que el pueblo nos dé.

—Usted dijo que "la alternancia por la alternancia misma, boba y obligatoria, es ridícula".

—Si tenemos una buena conductora y la gente la puede ratificar cada cuatro años. ¿Qué es más importante: la alternancia o que al país le vaya bien? Me parecería horrible que el pueblo tuviera que votar a alguien por descarte, y que hubiera alguien que por impedimento constitucional no pudiera guiar los destinos del país, pese a haber mostrado una capacidad superior a cualquier otro dirigente.

—¿El proyecto no puede proveer otro dirigente para ese rol?

—En la actualidad, no, no hay un sucesor, porque para hacer lo que Néstor y Cristina hicieron, una transferencia de poder real de determinados sectores a todo el pueblo, hay que tener una osadía y un nivel de entereza que no cualquier persona puede tener.

—¿Dentro de todo el kirchnerismo no hay alguien que pueda?

—Seguramente habrá personas con capacidad, pero además de capacidad hace falta tener liderazgo y conquistar a la población. En un tiempo va a surgir alguien, porque hay una generación de jóvenes que se están formando como cuadros políticos, pero no creo que estén listos para 2015.

—¿Y qué alternativa va a haber si no hay reelección?

—Va a haber alternativa y la va a dar el peronismo.

—Scioli ya se propuso.

—Lo respeto mucho a Daniel, lo considero una persona leal al proyecto, tiene un nivel de adhesión popular que respeto, pero siendo él el presidente no sostendría contra viento y marea lo que Cristina sostiene.

—¿Y no hay ningún otro candidato posible?

—No, porque son políticos que, aunque sean más jóvenes que Cristina, son ortodoxos en su concepción.

—¿Entonces, es un callejón sin salida para el kirchnerismo?

—No. El presidente que venga va a tener un Congreso con un número de pensamiento kirchnerista importante que lo va a hacer reflexionar sobre el rumbo a seguir. Lo mismo en las legislaturas provinciales, se ha construido mucho. Además, determinadas conquistas las va a defender el pueblo.

—Habla como si el próximo presidente no fuera a ser kirchnerista.

—Tengo los reparos que ya dije. Cada presidente tiende a ser "ista" de su apellido.

—O sea que el próximo no será kirchnerista, sino…

—Su propio "ista". Ojalá del propio proyecto surja el mejor referente y ojalá que continúe el rumbo. Lo que digo son prevenciones sinceras que tengo.

—La oposición le critica al Gobierno que no hace una autocrítica.

—Públicamente no la vamos a hacer.

—¿Por qué?

—Porque de eso se encarga Magnetto [Héctor, CEO del Grupo Clarín]. De hablar mal de nosotros se encarga Magnetto.

—¡Qué papel importante que tiene!

—Totalmente. Por eso queremos acotarle su clara intención de querer seguir teniendo el poder de sentar hombres y mujeres en la Casa Rosada.

—A futuro, ¿qué cuestiones se pueden mejorar?

—Lograr agua potable a lo largo y a lo ancho de todo el país, cloacas, el transporte… a mí me encantaría que el tiempo dé para tener trenes que den conectividad a todos los pueblos. Por todas estas cuestiones es que yo hablo de la continuidad del proyecto y yo lo pongo en cabeza, cuerpo y alma de Cristina. Yo creo que ella está convencida de que terminaría su vida logrando estas cosas. Y los demás… los demás no sé.

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