Detienen al ex diputado justicialista Varela Cid

El ex diputado justicialista Eduardo Varela Cid fue detenido ayer en el aeropuerto de Ezeiza cuando regresaba desde Miami, para que comparezca en una audiencia de conciliación en el marco de una causa promovida por un abogado por calumnias e injurias en 1995.

La jueza Ana María Bulacio Ruba decidió negarle la excarcelación al ex legislador, pese a que el delito es excarcelable, debido a que el acusado tiene domicilio en los Estados Unidos y nunca se había presentado ante el juzgado, aunque se lo había citado seis veces.

La Justicia lo había declarado en rebeldía, pero aun así había entrado y salido del país tres veces después de eso, según consta en un dictamen del fiscal correccional Gabriel Nardiello.

Varela Cid -que regresaba solo de Miami- fue detenido por la Policía Aeronáutica cuando iniciaba los trámites en Migraciones, ya que pesaba el pedido de captura de la jueza Bulacio Ruba.

El querellante es el abogado y profesor de Derecho Penal de la Universidad de Buenos Aires (UBA) Joaquín Da Rocha, que denunció a Varela Cid en 1995, cuando éste era candidato a diputado, por sus declaraciones en un programa periodístico de América TV.

"Varela Cid se refirió a una jueza diciendo que era socia de mi estudio. Obviamente un juez no puede ser socio de un abogado. Lo que quiso decir fue que estábamos en algo extraño, y por eso le inicie una causa por calumnias e injurias, pero nunca se presentó porque se fue a vivir a los Estados Unidos", explicó Da Rocha.

Otra complicación judicial

Polémico, acostumbrado a denunciar y querellar y a ser querellado, Varela Cid parecía que había sufrido en mayo de 1999 su más duro golpe, cuando fue condenado en una causa de coimas a dos años y tres meses de prisión en suspenso, que lo inhabilitó durante cinco años para ocupar cargos públicos.

Varela Cid fue el primer legislador condenado por un caso de corrupción. Sin embargo, el ex legislador, después de escuchar su condena en Buenos Aires, aseguró que seguiría viviendo en Miami como lo venía haciendo desde 1995.

La causa se había iniciado a partir de la denuncia del titular de la Cámara de Prestadores Telepostales, José Ongaro, que denunció que Varela Cid había pedido una coima de entre 5000 y 10.000 pesos por cada empresario postal para votar la ley de correo, que entonces se debatía en la Cámara baja. Ya había recibido denuncias por calumnias cuando se dedicaba al periodismo, a principios de la década de 1980.

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