Detienen al chofer del segundo de De Vido y se reactiva una causa por pago de coimas
Un chofer de Roberto Baratta, el número dos durante los 12 años de la gestión de Julio De Vido al frente del ex-Ministerio de Planificación Federal, quedó detenido ayer. Hasta allí la noticia. Sin embargo, Oscar Centeno, de él se trata, es el primer eslabón de una investigación cuyas consecuencias aún son difíciles de imaginar.
El remisero del poder quedó a disposición del juez Claudio Bonadio después de un procedimiento en su casa de Olivos. Se lo acusa de haber sido el chofer de uno de los autos que recaudaban dinero de coimas.
Hoy, cuando se lleve a cabo la indagatoria del detenido, no será la primera vez que se vea la cara con el juez. En noviembre de 2017, ya había sido llamado a declarar en el marco de una causa en la que se investiga el pago de sobreprecios en la compra de los barcos de gas natural licuado (GNL).
Entonces, una expareja de Centeno se presentó espontáneamente ante al juez. En su declaración testimonial, dio detalles de ciertos movimientos que se hacían en autos utilizados por el ministerio que manejaba De Vido en los que se recolectaba dinero de empresas que tenían trato con estos funcionarios.
Puntualmente, en un Toyota que manejaba el ahora detenido se trasladaba Baratta en todos los recorridos que hacía el entonces subsecretario de Coordinación y Gestión.
Según su expareja, el crecimiento patrimonial de Centeno tuvo directa relación con las tareas que realizaba para los funcionarios.
Bonadio, con aquel testimonio, realizó varios allanamientos en busca de pruebas, además de llamar a declarar al remisero. Una de las líneas de investigación fue el enriquecimiento ilícito. Incluso se puso la lupa sobre la casa de Olivos, justamente donde ayer fue detenido.
Sin embargo, hasta ayer no se avanzó con aquella línea de investigación. La causa por la que está detenido Centeno tiene a Carlos Stornelli como fiscal.
La caída de un colaborador cercano del hombre de confianza de De Vido tiene vital importancia para entender el entramado con el que se movía el núcleo duro del kirchnerismo.
Por esas oficinas pasaba gran parte de la obra pública argentina, además de la regulación de sectores como el transporte, la energía, las comunicaciones y la minería, entre otras áreas.
Puntualmente, Baratta era la mano ejecutora de De Vido en el sector energético. Desde los cortes en la época de las primeras reacciones a la crisis energética hasta el manejo de la obra pública en generadoras, con un paso por la importación de combustibles, todo pasaba por Baratta. De ahí la importancia de la detención de ayer.
Por estos días, además, el exfuncionario quedó más cerca de volver a la cárcel después de haber sido liberado, el 8 de marzo. El exsubsecretario fue detenido en octubre del año pasado por el juez Bonadio en la causa por la compra de gas licuado. Pero meses más tarde la cámara lo liberó y dictó su falta de mérito.
Pero las penurias judiciales no terminaron ahí. El último día antes de la feria, la Sala II de la Cámara Federal de Casación Penal rechazó un recurso presentado por la defensa del exfuncionario en la causa en la que se investigan irregularidades en Yacimiento Carboníferos Río Turbio (YCRT), justamente el expediente por el que De Vido está detenido y en el que se pidió el desafuero que aprobó el Congreso.
Según la Cámara, YCRT se convirtió en la fuente de financiamiento de proyectos que nada tenían que ver con la actividad minera o energética de la empresa estatal localizada en Santa Cruz .
Sin embargo, y por ahora, Baratta continúa en libertad al menos en esa causa por la apelación que interpuso la defensa del exfuncionario.
Solo cuando quede firme, algo que en Comodoro Py descuentan que sucederá, podría ser encarcelado al menos por esta causa.
Pero más allá del expediente de Río Turbio o de los barcos que proveyeron durante años el gas licuado importado, la situación de Baratta podría complicarse de acuerdo con lo que aporte ahora el remisero detenido.
Según se especulaba ayer, la indagatoria será llevada adelante por el juez y por el fiscal Stornelli.
La situación judicial de De Vido se complica a diario. Detenido en el penal de Marcos Paz, el exministro escucha por estas horas los alegatos que se dan en la causa llamada Once II, la continuación de la primera en la que se condenó a funcionarios y empresarios por la tragedia ferroviaria de febrero de 2012 .
Ahora, el despacho chico del polémico y poderoso Ministerio de Planificación Federal tiene un nuevo frente abierto. Impulsado por Stornelli, el fiscal que pidió el desafuero que lo sacó de los mullidos fueros de diputado.
Un desconocido que vio demasiado
Oscar Centeno, remisero
- Al servicio del poder
Durante la gestión kirchnerista, fue remisero en el ministerio. Estuvo a cargo de los traslados de Roberto Baratta.
- A disposición de Bonadio
El juez lo detuvo ayer en su casa de Olivos y hoy será indagado por el magistrado.
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