Después de sus comentarios sobre la situación social, el Papa recibió al secretario de Culto
Nahuel Sotelo se reunió con el pontífice y lo rescató como un mensaje contra los que “muchas veces fogonean conflictos o interpretaciones contrarias a la verdad”
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LA NACIONMariano De Vedia
El papa Francisco recibió hoy en el Vaticano al secretario de Culto, Nahuel Sotelo, quien quiso mostrar una señal de acercamiento, luego de la distancia que había marcado el pontífice al cuestionar públicamente políticas del gobierno de Javier Milei.
“Es bueno saber que la Iglesia siempre tiene las puertas abiertas a todos y que muchas veces se fogonean conflictos o interpretaciones contrarias a la verdad”, declaró el funcionario en la red social X, al difundir fotografías del encuentro.
Sotelo, de fuertes vínculos con la comunidad católica, dijo que “fue un encuentro, en lo personal, inolvidable y que quedará por siempre en mi memoria”.
Francisco le asignó un lugar en la agenda al representante del gobierno de Milei y lo recibió en el Palacio Apostólico el mismo día en que se reunió en sendas audiencias con los presidentes de Ucrania, Volodimir Zelensky, con quien se vio por tercera vez, y del gobierno español, Pedro Sánchez, quien le extendió oficialmente una invitación para que visite su país, especialmente la ciudad de Sevilla y las islas Canarias. El encuentro con Sotelo se desarrolló, además, tres días antes de la audiencia que Francisco tendrá el lunes con la vicepresidenta Victoria Villarruel.
La audiencia con Victoria Villarruel está programada para el lunes, último día del viaje que también llevó a la vicepresidenta a España, para participar de la Conferencia Internacional de las Naciones Unidas sobre el Terrorismo. Hace varios años, cuando ella se concentraba en el Centro de Estudios Legales sobre el Terrorismo y sus Víctimas (Celtyv), Villarruel le llevó al entonces cardenal Jorge Bergoglio, en Buenos Aires, su preocupación por las víctimas de los atentados terroristas en la Argentina.
“No hay que partidizar”
“Fue un encuentro muy bueno y es muy importante ser recibido el mismo día que otros dos presidentes. Claramente, demuestra un interés del Papa por nuestro país”, dijo Sotelo, al ser consultado por LA NACION.
Insistió, además, en que “no hay que partidizarlo tanto [a Francisco]y disfrutar de algo único e histórico como es tener un papa argentino”. Ya en las redes sociales, Sotelo había señalado que “le hace muy mal al país cuando ciertos sectores partidizan la figura de Francisco y no disfrutan de un Papa argentino”.
Respecto del posible y postergado viaje del pontífice al país, el secretario de Culto se limitó a expresar: “La invitación al Papa para su venida a la Argentina ya la hizo el presidente Javier Milei”.
El vínculo del Papa con el gobierno de Milei se había enfriado luego del mensaje que Francisco había pronunciado el mes pasado en el encuentro con dirigentes de movimientos populares de todo el mundo, entre los que se encontraba Juan Grabois y en el que defendió los “derechos sagrados de tierra, techo y trabajo” y reivindicó la justicia social.
En ese mensaje, el pontífice cuestionó el protocolo antipiquetes del gobierno y el uso del gas pimienta en una protesta frente al tratamiento legislativo de un aumento a los jubilados.
En medios eclesiásticos y políticos se especuló con que el mensaje del Papa alejaba la posibilidad de una visita de Francisco a la Argentina.
Más allá de eso, en el último mes Francisco incluyó a tres altos funcionarios del gobierno de Milei en su agenda. Además de Sotelo y de la anunciada audiencia con Villarruel, el Santo Padre se reunió antes del encuentro en el que participó Grabois con la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello.
En medio del aumento de la pobreza en el país, que llegó al 52,9% en la última medición del Indec, la Iglesia argentina reclamó la semana pasada la convocatoria a “un diálogo social para la construcción de políticas de largo plazo”, según advirtió la Comisión Episcopal de Pastoral Social. Además, el arzobispo de Buenos Aires, monseñor Jorge Ignacio García Cuerva, hizo un llamado urgente a la unidad, en el menaje formulado al cierre de la masiva peregrinación de jóvenes a Luján.
Además de la audiencia con Francisco, Sotelo desplegó una apretada agenda en el Vaticano. Se reunió con las autoridades del Episcopado argentino que participan del Sínodo de los Obispos, encabezados por su titular, monseñor Oscar Ojea.
Sotelo, de 29 años, asumió como secretario de Culto y Civilización de la Nación en agosto último, al suceder a Francisco Sánchez, quien no llegó a profundizar buenos vínculos con la Iglesia. Incluso, antes de la asunción del presidente Milei había formulado severas críticas a Francisco y a comunidades religiosas, entre ellas el Islam y el judaísmo.
Antes de asumir en Culto, Sotelo se desempeñaba como jefe del bloque de La Libertad Avanza (LLA) en la Cámara de Diputados bonaerense. Es señalado como un dirigente cercano a la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, y el asesor Santiago Caputo, y como un ferviente católico, que incluso acompañó al presidente Milei en su visita al Vaticano, en febrero pasado. Milita en la Libertad Avanza desde que se estableció el armado provincial de la fuerza libertaria.
En su visita al Vaticano, Sotelo se reunió con el sustituto de la Secretaría de Estado –el tercer cargo en importancia en la Santa Sede, el arzobispo venezolano Edgar Peña Parra; con el prefecto del Dicasterio para la Causa de los Santos, cardenal Marcello Semeraro, a quien había recibido hace poco tiempo en Buenos Aires. Según pudo saber LA NACION, le transmitió el interés del gobierno de Milei por los procesos de beatificación de dos argentinos: el empresario Enrique Shaw y el militar Argentino del Valle Larrabure, asesinado por el Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP) en 1975, tras permanecer un año secuestrado. El funcionario argentino entiende que el avance de esta causa canónica podría contribuir a la pacificación nacional.
En otras reuniones, Sotelo se encontró con el prefecto del Dicasterio para el Diálogo Interreligioso, cardenal Miguel Ángel Ayuso Guixot; el secretario del Dicasterio para la Comunicación, monseñor Lucio Adrián Ruiz; el proprefecto del Dicasterio para la Evangelización, monseñor Salvatore Fisichella; el presidente de la Pontificia Academia para la Vida, monseñor Vincenzo Paglia y el rector de la Iglesia Nacional Argentina en Roma, padre Fernando Laguna.
Por Mariano De Vedia
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