Con la presencia de Macri, la cúpula de Pro buscó poner fin a la disputa entre Bullrich y Larreta, pero la exministra mantuvo sus críticas
Los dirigentes del partido almorzaron en la Costanera para intentar bajar la escalada de la interna y coincidieron en señalar en público que la discusión abierta concluyó; la presidenta del partido macrista reiteró sus cuestionamientos
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“Tema terminado”. Como sucedió luego del terremoto que generó Elisa Carrió y las últimas crisis que atravesó Juntos por el Cambio, la cúpula de Pro busco dar hoy por finalizado el nuevo round que la Patricia Bullrich protagonizó con Horacio Rodríguez Larreta a raíz del operativo porteño frente a la casa de la vicepresidenta Cristina Kirchner. Sin embargo, durante el almuerzo en la Costanera convocado por el expresidente Mauricio Macri, ninguno de los dos precandidatos del espacio opositor cedió en su postura y la presidenta de Pro insistió con sus críticas en público.
La encargada de comunicar la resolución, según habían acordado los comensales, era María Eugenia Vidal. “Ella dio su opinión y es un tema terminado”, señaló la diputada nacional, en alusión a las críticas a Rodríguez Larreta de la exministra de Seguridad por la decisión de desplegar efectivos y vallas en el barrio de Recoleta y luego retirarlos, el sábado, tras el enfrentamiento entre militantes kirchneristas y la Policía de la Ciudad.
“Ya discutimos todo lo que tuvimos que discutir en el ámbito de este almuerzo. Las discusiones internas del partido no son de interés público. La Argentina hoy tiene muchos problemas y graves que son los que nos tiene que convocar. El debate sobre este tema ya fue dado, está saldado”, agregó la exgobernadora al abandonar la cumbre en Happening. Minutos antes había salido Rodríguez Larreta, que se subió a una combi junto a Jorge Macri, sin dar declaraciones. El ministro de Gobierno porteño indicó que Vidal oficiaría de vocera. Ambos se dirigían a la reunión de la coalición porteña en donde reafirmaron el apoyo al alcalde porteño por el operativo del fin de semana.
Minutos después, sin embargo, Bullrich se paró ante los micrófonos y dejó en claro que no retrocedió un centímetro en su postura crítica. “Nosotros hemos sostenido una posición en el sentido que la sociedad tiene que ser absolutamente protegida”, dijo y agregó: “Hemos decidido dar por cerrado este hecho y hemos decidido también que cuando el gobierno toma decisiones, previa consultas respecto al apoyo que necesita, debe mantener la posición tomada. En el caso contrario simplemente no preguntar y de esa manera hacerse cargo de las decisiones que toma. Entonces será su posición”. Y concluyó: “Hemos quedado en ser cautos y claros”.
Cristian Ritondo y Diego Santilli, que salieron juntos en un intento por mostrar unidad pese a que pujan por competir por la gobernación en 2023, también apostaron a dar por concluido el enfrentamiento interno en Pro. “El que resuelve es el jefe de gobierno de la Ciudad, que es quien tiene que gobernar junto con los ministros y su equipo. Después, cada uno puede dar su opinión. Yo trato de darla en el seno interno del Pro”, afirmó el presidente del bloque Pro en Diputados, respaldando a Rodríguez Larreta y marcando distancia con Bullrich.
“El episodio ha sido dialogado. Esas cosas las hablamos entre nosotros”, sostuvo Santilli, para luego enfocar la discusión en la disputa que la administración porteña mantiene con el juez Roberto Gallardo, quien resolvió apartar a la Policía de la Ciudad del operativo de seguridad en torno al departamento de la vicepresidenta. “Me gustaría que el juez Gallardo actúe para los vecinos”, planteó.
Pese a la tregua que intentaron comunicar, varios asistentes al almuerzo coincidieron en que la reunión -que se extendió por casi dos horas y media- fue “tensa” y “dura”. Es que tanto el jefe de gobierno porteño como la líder del partido mantuvieron sus posiciones y quedó claro que hay dos miradas distintas. “No le encontraban salida”, relató uno de los asistentes del almuerzo.
Rodríguez Larreta fue el primero en hablar. El jefe de gobierno porteño criticó a Bullrich por “oportunista” y quería que se desdiga. En la Ciudad creen que la exministra no tuvo “códigos” y consideran que su jugada busca conseguir ventaja electoral. Para defenderse del argumento de Larreta, Bullrich remarcó que no se trata de una posición electoralista. Le recordó que en 2017 ya había blanqueado sus diferencias sobre cómo se administraban los piquetes en la Ciudad. En ese entonces, también disparó que ella era “más estricta” con las manifestaciones. Desde el entorno de la exministra remarcan que nunca permitieron piquetes y esa es la posición “histórica” que adoptaron. Creen que el argumento del jefe de gobierno es “ingenuo” y “débil”.
Mientras le pedían que baje sus críticas sobre la gestión de la Ciudad, porque dividen al Pro y a Juntos por el Cambio, la exministra le retrucó Larreta exigiendo que deje de utilizar su aparato porteño para impulsar otros candidatos, según relataron fuentes al tanto de la reunión.
En medio de acusaciones cruzadas, Macri y Vidal intentaban mediar. El expresidente se mostró a favor de que cada uno exprese su opinión y lo consideró “respetable”. En la misma línea, uno de los asistentes al encuentro dijo que “no hubo un reto hacia Bullrich”.
Excepto Santilli, alineado con la postura de Larreta, los demás comensales también buscaban bajar el clima de tensión y acordar no “adjetivar” ni hablar sobre otros. También le reprocharon a Bullirch el video que publicó esta mañana, en donde decía durante una recorrida: “Horacio, si vos vas a poner un operativo, bancalo”.
“Me parece que salió y la embarró de nuevo, ¿no?”, deslizó una fuente partidaria sobre las declaraciones de Bullrich al salir de Happening. Minutos después, la líder de Pro redobló la apuesta y twitteó para solidarizarse con los policías heridos en Recoleta. “Ellos están haciendo lo que hay que hacer”, afirmó.
La antesala
Cerca de la una, puntuales, empezaron a llegar todos los dirigentes de Pro al restaurante en Costanera. Se sumaron a Humberto Schiavoni, el primero en arribar. Primero ingresó Macri, quien llegó con su primo, el ministro de Gobierno porteño Jorge Macri. A su vez, Bullrich llegó acompañada por Federico Angelini, diputado por Santa Fe y vicepresidente de Pro a nivel nacional, justo cuando también ingresaba por la puerta colmada de cámaras el bonaerense Ritondo. Minutos después, mirando para abajo y con paso rápido, ingresó Vidal. Larreta repitió la misma estrategia y no hizo declaraciones. Solo se diferenció Santilli que dijo: “Las discusiones tienen que ser internas”.
Consultado sobre las diferencias que expuso Bullrich por el operativo en torno al departamento de Cristina Kirchner en Recoleta, el diputado nacional confirmó: “Eso es un tema que vamos a discutir ahora entre nosotros internamente, es lo que tenemos que hacer. En términos de valores de seguridad nosotros representamos lo mismo”.
La presidenta de Pro mantuvo y multiplicó en los últimos días sus críticas contra la estrategia de Larreta. “Nosotros tenemos algo que nos plantean siempre y es que tenemos poca capacidad para ponernos enfrente de los problemas, solucionarlos, gobernar y no dejarnos avasallar. Cuando pasan estas cosas fuertes, existe en la sociedad la idea de que nosotros no estamos en condiciones de hacerle frente al kirchnerismo, de hacerle frente a Cristina Kirchner”, sostuvo esta mañana en Radio Mitre y agregó: “Es muy importante que nosotros mostremos fortaleza. Venimos en una situación en la que el kirchnerismo ataca a la Ciudad desde hace mucho tiempo”.
Ayer, compartió en su cuenta de Twitter una recorrida por Adrogué y dijo: “Tenemos que demostrar que somos capaces de manejar el poder y que no nos corre ni Cristina de la esquina de su casa”. Bullrich le objeta al jefe de gobierno haber puesto vallas y desplegado un operativo y luego haber negociado con el gobierno nacional para sacarlas. En los sectores más duros del partido creen que al jefe de gobierno porteño “le faltó política”. Consideran que debería haber negociado antes con el gobierno nacional. Por el contrario, una vez tomada la decisión, hubieran preferido que siguiera adelante con el operativo.
El mismo sábado, horas después de haberlo apoyado a través de un comunicado de la mesa nacional, Bullrich se diferenció y expuso públicamente su disconformidad. Después de la conferencia del jefe de gobierno porteño, a la que fue invitada pero decidió no asistir ante el cambio de estrategia y porque el informaron que el único orador sería Larreta, disparó en Twitter: “Ni un paso atrás. No podemos seguir naturalizando lo que está mal ni tampoco seguir entregándole el país a esta gente”.
Pero en el larretismo decidieron no contestar y consideraron que fue una crítica “indirecta”. El enojo llegó cuando la líder del partido dijo en TN: “Cuando vos tomás la decisión de poner la valla, la mantenés. Y no te corrés de ahí. Lo que te están poniendo en duda no es la valla, eso es simbólico. Ponen en duda tu Gobierno. El Gobierno está en el que mantiene el orden. Y vos no podes entregar ese orden” y agregó: “Yo, cuando puse vallas, no las pasaron nunca”.
Tras esas declaraciones decidieron salir a contestarle coordinadamente y la acusaron de “ser funcional al kirchnerismo” por priorizar su carrera política. En una catarata de tweets le respondieron desde funcionarios porteños como Marcelo D’Alessando, Soledad Acuña, Fernando Straface y Jorge Macri hasta legisladores o incluso el diputado Santilli.
“Me llaman mucho la atención las declaraciones de Bullrich sobre el accionar de la Policía. Actuaron con firmeza, profesionalismo y responsabilidad, sin dejarse amedrentar incluso por dirigentes políticos devenidos en manifestantes. La actitud resulta funcional al kirchnerismo, que pretende caos y violencia. Es momento de unirnos y dejar de lado las mezquindades políticas”, afirmó D’Alessandro, ministro de Justicia y Seguridad.
Al almuerzo, convocado por Macri antes de la crisis interna, además del jefe de gobierno porteño y la líder del partido asistieron Fernando De Andreis y Federico Pinedo.
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