Desde hoy, el campo para siete días en todo el país
Es un reclamo contra Scioli y la Nación; afecta a carnes y granos
En medio del paro que el ruralismo bonaerense realiza desde el sábado contra el aumento impositivo del gobernador Daniel Scioli, la Comisión de Enlace del campo decidió redoblar la apuesta: ayer convocó a un cese nacional de comercialización de granos, carnes y productos no perecederos entre las 0 de hoy y las 24 del próximo martes.
Si bien la medida de fuerza coincide temporalmente con la que se venía haciendo en territorio provincial –ayer, de hecho, la Mesa Agropecuaria bonaerense extendió también hasta el martes su protesta, que iba a finalizar el domingo–, los dirigentes de la Comisión de Enlace destacaron que el paro es una reacción por los problemas que enfrenta el sector en general y que aún no fueron resueltos por el Gobierno. "Más allá de lo que pasa en la provincia, hacemos una advertencia fuerte al gobierno nacional. Estamos mal y vamos peor. Por eso, esta protesta", dijo Eduardo Buzzi, presidente de la Federación Agraria Argentina (FAA).
Los reclamos se concentranen varios puntos que, según los dirigentes, llevan algunos años sin resolverse. Entre ellos, mencionaron la intervención en los mercados de trigo y de maíz, la pérdida de rentabilidad de los tambos, la desaparición de 60.000 pequeños y medianos productores desde 2003, la concentración de la tierra en menos manos y las trabas a la exportación que impone el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno.
Pero, además, los ruralistas perciben que se han potenciado otros problemas, como la crisis en las economías regionales como la yerba mate en Misiones, el ajo y las aceitunas en Cuyo, los mayores costos para producir en el NOA con fletes en alza o la suba de la presión tributaria en Buenos Aires y Entre Ríos. "Las provincias están aumentando desmesuradamente los impuestos", acusó Carlos Garetto, presidente de Coninagro.
En los últimos días, en medio del paro en Buenos Aires, el gobierno de Scioli dejó trascender que invitaba mañana a dialogar a las entidades. Ayer, Hugo Luis Biolcati, presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), recordó que las entidades de Buenos Aires fueron hace dos semanas hasta la misma puerta de la gobernación a pedir ser recibidas, pero no lo lograron. "Es de caradura decir que está abierto el canal de diálogo", se quejó Biolcati.
En enero pasado, el ministro de Agricultura de la Nación, Norberto Yauhar, prometió una mesa para hablar de política agropecuaria, pero nunca llamó a los ruralistas a una reunión.
A todo esto, entre las preocupaciones del sector hoy ya figura también el desdoblamiento cambiario de facto, porque, según denuncian los ruralistas, por las retenciones en algunas actividades se vende a un dólar de $ 2,80 mientras "muchos de sus insumos" se adquieren "a un dólar valuado entre 5,80 y 6 pesos".
De igual modo, hay malestar porque el Gobierno no cumplió con la homologación de la emergencia agropecuaria por la última sequía. Mientras tanto, ya en el marco de la nueva campaña, la Comisión de Enlace estimó ayer "una disminución aproximada en la intención de siembra del 48%" para el trigo.
No es la 125 bis
Los dirigentes quieren evitar trazar un paralelismo con el enfrentamiento con el Gobierno de 2008 por las retenciones móviles. "No estamos frente a la 125 para derrotarla; no es la segunda parte", afirmó Buzzi. Sólo por casualidad, el anuncio del paro se hizo en una sala de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) que fue donde se comunicó el inicio de la protesta de 2008. La última vez que se hizo un paro nacional contra la administración de Cristina Kirchner fue en enero de 2011.
Los ruralistas ayer afirmaron que no habrá desabastecimiento por el paro de hacienda, granos y productos no perecederos de economías regionales. También dijeron que no alentarán los cortes de rutas.
Antes de comunicarse la protesta, en una teleconferencia desprolija que quedó a mitad de camino cuando se cayó la conexión se escucharon los problemas que relataron dirigentes de Córdoba, Salta y Entre Ríos. Luego habló el tambero Julio Aimar, que denunció que cobran lo mismo que hace un año y que en los últimos días La Serenísima informó que diferirá el pago de un porcentaje de la producción, que se iría hasta 30 días.
CRA, SRA y FAA estuvieron de acuerdo desde un comienzo con la protesta. También Coninagro, que no obstante habría pedido que no se prolongara mucho para no afectar la comercialización. La entidad cooperativa fue la que mejor llegada tuvo al Gobierno en los últimos meses. La Presidenta fue a almorzar a su sede una semana antes de las elecciones de 2011 y hace poco el Gobierno concedió financiamiento por $ 150 millones para cooperativas, la razón de ser de Coninagro.
Los ruralistas se reunirán el próximo martes para evaluar la protesta y analizar los pasos a seguir. "Esperamos que cuando culmine nos convoquen para debatir cada uno de los temas [21 en total] y ver si hay diálogo y voluntad de solución", dijo a LA NACION Rubén Ferrero, presidente de CRA.
Hasta el martes habrá movilizaciones y controles de carga. Ayer, en San Pedro, alertados de que una empresa comercializadora de Chacabuco buscaría despachar 3000 toneladas de soja a Uruguay, los productores patrullaban las rutas. En medio de la batalla, el sector busca imponer su propio relato. Imprimió 80.000 volantes y afiches que se pegarán. En uno, que tiene la frase "basta de mentiras", se explica que el consumidor paga en promedio 600% más de lo que recibe el productor. "La realidad no se condice con el relato del Gobierno; queremos hacer docencia a la sociedad", concluyó Ferrero.
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