Desconcierto e incomodidad en la Iglesia y la comunidad judía por la designación del secretario de Culto
Declaraciones contra el Papa Francisco y el “sionismo internacional” del exdiputado Francisco Sánchez, designado por la Cancillería, encendieron las alarmas; enojo en la comunidad musulmana
- 4 minutos de lectura'
Perplejidad, desconcierto y distancia. Esas fueron las primeras reacciones en la Iglesia y la comunidad judía organizada, ante el anuncio extraoficial de la designación del exdiputado neuquino Francisco Sánchez como nuevo secretario de Culto, cargo que depende de la Cancillería.
Las declaraciones radiales y posteos de Sánchez, contrarios al Papa Francisco, el “sionismo internacional” y el Islam en general pusieron en alerta a las comunidades monoteístas, que por lo bajo aseguraron a este diario no haber sido consultadas sobre el nombramiento, demorado más de un mes y que había generado inquietud en la Iglesia.
Horas después de que el presidente Javier Milei, que hoy inicia su estadía en Davos, invitara formalmente al Papa Francisco a visitar el país, y que el propio Sumo Pontífice expresara su buena predisposición para concretar el viaje, fuentes de la Iglesia estimaron que el nombramiento de Sánchez, diputado nacional de Pro hasta fines del año pasado y enrolado en el sector “halcón” de Juntos por el Cambio, no contó con el visto bueno eclesiástico. “No hubo consulta ni la tendría que haber. Son dos ámbitos totalmente distintos”, contestaron, diplomáticos, voces de la Iglesia. Expresaron también cierto “desconcierto” por tratarse de un político “sin vínculo con las instituciones”, que no figuraba entre los candidatos que circularon en estos días.
En ámbitos políticos y diplomáticos recordaron un reciente posteo del exdiputado, en el que manifestaba su enojo por el nombramiento del exjuez de la Corte Suprema Eugenio Zaffaroni, en un organismo académico de la Santa Sede, y de paso la emprendía contra el Sumo Pontífice. “Como católico, todo mi repudio a la designación de un ser oscuro como Zaffaroni en el Vaticano. No tiene explicación política y mucho menos teológica la promoción del mal. Caso para estudiosos encontrar un Papa que haya hecho tanto daño”, escribió Sánchez en agosto del año pasado, días después de apoyar a la actual ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, en las primarias de Pro contra Horacio Rodríguez Larreta.
Tampoco desde las entidades centrales de la comunidad judía surgieron elogios hacia Sánchez, cuya designación “generó molestia” en “parte” de la comunidad, según la Agencia Judía de Noticias. La citada agencia subió a su página una entrevista a Sánchez realizada por la joven libertaria Delfina Wagner, en la que el exdiputado no refuta las acusaciones contra el “sionismo internacional” que repite la entrevistadora.
No sólo eso: en una larga respuesta, Sánchez la emprende contra empresarios y políticos judíos, como George Soros, a quien denomina como “uno de los cabecillas” de una supuesta confabulación, además de los “Rothschild, (Henry) Kissinger mismo, los Rockefeller, hay gente muy poderosa alrededor del mundo, tomando decisiones sobre la soberanía de los Estados y los derechos individuales”, afirmó el ex legislador, con tono conspirativo. Desde la DAIA, entidad política de la comunidad judía, deslizaron que estaban “estudiando” la designación. El Llamamiento Argentino-Judío, en tanto, pidió a la Cancillería que dé marcha atrás con el nombramiento. “¿Cómo se le puede ocurrir a un gobierno nombrar en la Secretaria de Culto a un personaje del que ya sabe de antemano que odia a dos de los cultos mas importantes de la Argentina, y cuya tarea central es la de confraternizar entre los distintos colectivos religiosos?”, afirmó la entidad judía progresista, que encabeza Pablo Gorodneff.
En relación al Islam, también hicieron ruido en la comunidad musulmana algunos posteos de Sánchez, como uno de octubre pasado en el que celebró los 452 años de la batalla de Lepanto, “la gesta que salvó a la cristiandad y a Occidente de las hordas islámicas. Espero que el mundo encuentre rápidamente la paz”, escribió Sánchez el 7 de octubre, día del feroz ataque del grupo terrorista Hamas contra el sur de Israel. “También nos atacó”, afirmaron fuentes de la comunidad islámica en el país.
Cercano a Bullrich y la vicepresidenta Victoria Villarruel, y de perfil antikirchnerista (en el fin de la pandemia participó de la protesta en Plaza de Mayo que incluyó bolsas de cadáveres simbólicos) Sánchez sí recogió el rápido beneplácito de las comunidades evangélicas nucleadas en Aciera. “Lo recibimos con satisfacción y mucha expectativa. Es alguien que conoce bien la realidad de la diversidad religiosa en nuestro país, la importancia del diálogo interreligioso y la influencia de los cultos en la coyuntura social actual”, afirmaron a este diario desde ese sector. Y confirmaron que el comité ejecutivo de la entidad le solicitó una audiencia al flamante secretario, aún sin confirmación oficial.
Cercano a la canciller Diana Mondino, la designación de Sánchez despertó resquemores en ámbitos diplomáticos y en dirigentes cercanos al Gobierno. “No consultaron”, es la frase que más se escucha, de boca de dirigentes y diplomáticos que quieren “ayudar” a la nueva gestión.
Con la colaboración de Mariano De Vedia
- 1
- 2
Alarma en la Corte Suprema. La Justicia investiga una serie de llamados a comisarias de alguien que se hace pasar por Horacio Rosatti
- 3
Elisa Carrió pidió indagar a Sergio Berni acusado de contaminar la escena del crimen de Nisman
- 4
Escala la pelea en la Corte Suprema: Lorenzetti estalló contra sus colegas, que le respondieron con dureza