Desalojaron una protesta en Olivos
Un campeón de kickboxing custodió a Guillermo Moreno en la Plaza de Mayo
Un grupo de vecinos de la zona norte que protestaban en la puerta de la quinta presidencial de Olivos, en rechazo a la detención de dirigentes rurales en Gualeguaychú, fueron desalojados por grupos kirchneristas, encabezados por La Cámpora y el Movimiento de Unidad Popular (MUP).
Unas horas antes, esos mismos grupos kirchneristas habían desembarcado en la Plaza de Mayo, de la mano del polémico secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, para desalojar a los manifestantes que protestaban frente a la Casa Rosada. Una de las personas que secundaron al polémico funcionario fue Jorge "Acero" Cali, campeón mundial de kickboxing , otorgado por la WKN, según lo describe el propio deportista en su página web.
Tras participar del acto de la Plaza de Mayo, los grupos kirchneristas, unas 100 personas, llegaron a Olivos en tres ómnibus. Uno era el interno 787 del grupo Plaza, que cubre el trayecto Buenos Aires-La Plata. Con cánticos amenazantes, gritos y empellones consiguieron disolver la protesta.
Los grupos kirchneristas festejaron la salida de los vecinos como si fuese una victoria. "Hemos vencido", dijo una mujer rubia e inmediatamente "los compañeros" que estaban frente a la quinta presidencial cantaron "viva Perón/viva Perón".
"Gorilas" y "golpistas" fueron otros de los términos usados por los grupos oficialistas para criticar a los vecinos que se habían acercado, haciendo sonar cacerolas, para protestar por los episodios en Gualeguaychú. Cerca de las 22, y ante la inacción de la policía bonaerense, manifestantes afines al Gobierno corrían y empujaban a cuanto cacerolero veían en la zona, entre gritos y cánticos amenazantes.
Desde temprano, cientos de personas se habían congregado sobre la avenida Maipú, frente a la quinta oficial, con banderas y carteles con leyendas como "fuerza campo" y "estamos con el campo". Puertas adentro, la presidenta Cristina Kirchner analizaba la situación con su marido, Néstor Kirchner, y algunos integrantes del gabinete.
Una de las mujeres que golpeaban objetos metálicos contra los muros de la residencia dijo a la prensa: "La población está cansada de la falta de diálogo y de humildad (del Gobierno); tienen exceso de soberbia". El jefe de la seccional de Olivos, Miguel Suárez, minimizó el conflicto entre los vecinos y los dirigentes de La Cámpora. "Hubo un par de escaramuzas e insultos", dijo a LA NACION.
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