Denuncian a una funcionaria del Ministerio de Trabajo que avaló una polémica asamblea en un gremio del que fue abogada
Mónica Risotto, directora en el Ministerio de Trabajo, autorizó una reunión virtual del sindicato de taxistas destinada a aprobar la venta de un centro médico a Hugo Moyano
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Hasta antes de desembarcar en el Ministerio de Trabajo, Mónica Flora Risotto se desempeñaba como la asesora legal del Sindicato de Peones de Taxis, que estuvo liderado durante 37 años por Omar Viviani. A fines de diciembre de 2019, Risotto asumió como directora nacional del estratégico departamento de Asociaciones Sindicales, el área que supervisa todo lo que tiene que ver con la vida interna de los gremios y el cumplimiento de sus respectivos estatutos.
La funcionaria, que depende directamente de Claudio Moroni, fue denunciada la semana pasada en la Justicia por haber avalado en tiempo récord una asamblea virtual del gremio de los taxistas que es objetada por la oposición y en la que Jorge García, el secretario general que reemplazó a Viviani, busca avales para vender una propiedad de la obra social al Sindicato de los Camioneros. Hugo Moyano está interesado en adquirir dos centros médicos a la obra social de taxistas, según admitieron fuentes sindicales. Son 8000 metros cuadrados equipados a 15 cuadras del Congreso que García está dispuesto a desprenderse por la crítica situación económica del gremio. La operación inmobiliaria, que sería por miles de dólares, dependerá de la validez de la asamblea virtual que se realizaría mañana, a través de Zoom.
La denuncia contra Risotto y García fue realizada el viernes pasado por cuatro dirigentes del gremio y por sorteo fue derivada al Juzgado Federal Correccional y Criminal N°5, a cargo de María Eugenia Capuchetti. Los opositores denuncian “defraudación, abuso de autoridad, asociación ilícita e incumplimiento de funcionario público”. Firman la acusación Carlos Torres, Abel González, Marcelo Gaona y Fabián Valle.
García, que fue el número dos de Viviani durante el último mandato del histórico referente, evitó dar detalles de la operación inmobiliaria y se negó a responder a LA NACION sobre las objeciones estatutarias planteadas por la oposición. Ni Risotto ni voceros del Ministerio de Trabajo dieron su versión sobre los cuestionamientos. Risotto dejó de representar legalmente a los taxistas, pero su estudio jurídico seguiría relacionado con el sindicato, aseguraron fuentes gremiales.
Los opositores objetaron la convocatoria de García con el argumento de que no habría logrado el quorum necesario (nueve miembros titulares) en la comisión directiva para avanzar con la asamblea de mañana. También cuestionan que no está verificado cómo eventualmente se contarán los votos de la asamblea, lo que generaría suspicacias.
El pedido de García para lograr el aval del Ministerio de Trabajo se resolvió en apenas cuatro días. Hugo Mauro Landi, asesor técnico de la Dirección de Asociaciones Sindicales, fue el hombre de Risotto que emitió el dictamen para avanzar con la reunión de los taxistas.