Elecciones 2023: déjà vu en La Plata, Julio Alak quedó primero en el resultado provisorio y se entusiasma con volver a ser intendente tras 16 años

La pelea entre Julio César Garro (Pro-JxC) y Julio César Alak dio un giro inesperado hace dos meses. Con el 97,56% de las mesas escrutadas, la intendencia de La Plata quedaba este domingo en manos del candidato de Unión por la Patria, que se entusiasmaba con volver a gobernar la capital provincial tras 16 años. En 2007, se fue derrotado por un delfín suyo, Pablo Bruera, en una batalla que dejó heridos y distanció para siempre a algunos dirigentes del peronismo local. Garro, con raíces también en el PJ, asumió por Juntos por el Cambio en 2015. Iba, ahora, por un tercer mandato. Gobierna la ciudad de las diagonales desde hace ocho años. Este domingo 22 de octubre, 856 votos lo separaban de la victoria. Los dos candidatos se proclamaron ganadores y habrá que esperar el escrutinio definitivo. Según Alak, la diferencia a su favor es de 1700 votos y es irremontable. Según Garro, el saldo a su favor acumula 1496 votos y también le permitiría quedarse en la comuna.

Garro dijo incluso que hay mil votos recurridos. Pero el dato sorpresivo fue la performance del peronismo en la capital provincial. Entre el 13 de agosto y ahora, aumentó su caudal en más de 32 mil votos. Juntos por el Cambio, subió casi 15 mil. En su momento, UP tuvo cinco listas. La de Alak se impuso en la interna con 69 mil votos y la de Julio Garro, en Juntos por el Cambio, fue ganadora del espacio con 91 mil votos. Es decir que Alak retuvo todos los votos de Unión por la Patria y consiguió más -tal vez, sacó provecho del crecimiento en la cantidad de electores, que fue superior a los 52 mil-. Garro también retuvo su parte y consiguió una porción más, pero inferior y no lo suficiente para ganar, al menos, con una ventaja que pudiera despejar el margen de error del escrutinio provisorio.

Si el resultado que la Cámara Nacional Electoral subió a su página web se consolida con el recuento definitivo, sucederán dos hechos inusuales en La Plata. El primero, el regreso como intendente de aquel que la gobernó por más tiempo (Alak estuvo 16 años, entre 1991 y 2007). El segundo, la elección más peleada de la historia desde el regreso a la democracia.

Alak celebró anoche con un tuit y frente a la militancia, en 9 y 54, su búnker, acompañado por Axel Kicillof. Garro hizo lo propio. Por ahora, el resultado da un empate técnico. Es decir que se trata de un final abierto. “Estamos ilusionados”, dijeron a LA NACION desde el entorno de Alak. Lo mismo confiaron desde la tropa de Garro. Pero después de la medianoche se llamaron a silencio.

Hace unos días tuvieron un debate televisado en el Colegio de Abogados y Garro y Alak se enfrentaron por las inundaciones de La Plata. Ocurrieron cuando el intendente era Pablo Bruera, del cual Alak se desentiende, aunque haya sido su concejal y presidente del cuerpo legislativo. Tal vez se desentiende por cómo terminó. Las cartas de todos modos están echadas, porque los votos están en las urnas. Será cuestión de recontarlos, o de revisar si alguno válido se tomará por anulado.

En caso de que la victoria sea para Garro, el actual jefe comunal irá por su tercer mandato. La pugna tan ajustada (y sorpresiva en la ciudad) es fiel reflejo de lo que ocurrió en la provincia de Buenos Aires y, sobre todo, a nivel nacional. De hecho, en la categoría a presidente, en las PASO ganó Bullrich en La Plata y en la suma de los votos Juntos por el Cambio. La suma de UP, con Massa a la cabeza, había quedado segunda. Este domingo esa variable se revirtió.

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