Debate presidencial 2023 | Milei, Bullrich y Massa concentraron en distintos hoteles y el affaire de Insaurralde fue el tema ineludible en Santiago del Estero
Los principales candidatos se recluyeron junto a sus colaboradores y familiares íntimos antes del cruce; especulaciones por el efecto del escándalo de Insaurralde
SANTIAGO DEL ESTERO (enviados especiales).- En el Hilton, en el NH, en Las Marías (La Banda). Los tres principales candidatos presidenciales, Javier Milei, Patricia Bullrich y Sergio Massa, concentraron en las horas previas al primer debate en distintos hoteles en la ciudad de Santiago del Estero. En algunos casos, prácticamente a solas, y en otros junto a un puñado de colaboradores cercanos.
El affaire de Martín Insaurralde fue el tema ineludible en la dirigencia política que se trasladó a la provincia del norte. Las fotos que subió a sus redes la modelo Sofía Clérici con el eyectado jefe de gabinete bonaerense en un yate en Marbella cambió radicalmente la agenda del debate, descuentan en la oposición. Massa debatió con sus colaboradores tras llegar anoche a La Banda y ensayó posibles respuestas para defenderse frente al atril.
La ciudad, que tiene su capacidad hotelera a tope, se vio revolucionada por el debate y por el intenso operativo de seguridad que se montó para custodiar a los candidatos. En los principales hoteles varios referentes de distintos espacios se cruzaron. Se lo vio al jefe de gobierno porteño de La Libertad Avanza (LLA), Ramiro Marra, conversando en el NH junto a Santilli. El libertario también saludó en el lobby a Hernán Lombardi, asesor de primera línea de Bullrich, que también estaba hospedada allí.
Milei, en tanto, pasó la jornada prácticamente a solas en el hotel Hilton, “descansando y concentrando”, dijeron cerca suyo. Massa, que llegó por tierra hasta La Banda, se preparó en el hotel Las Marías junto a Malena Galmarini y un grupo de colaboradores. Todos tienen previsto llegar al centro de convenciones Forum cerca de la hora del debate para ultimar los detalles de la contienda en los camarines, donde estarán acompañados, cada uno, por cinco personas de su confianza.
Sergio Massa
En tren de mantenerse alejado físicamente de sus principales contendientes, y sin tener que responder sobre el escándalo protagonizado por Martín Insaurralde, Sergio Massa decidió culminar su camino por tierra hasta Santiago del Estero en La Banda, a ocho kilómetros y quince minutos de auto de esta capital, ciudad que lidera el ex intendente, actual vicepresidente de Ferrocarriles Argentinos y presidente del Frente Renovador, Pablo Mirolo. “Acá jugamos de locales”, bromeó un miembro de la comitiva en relación al sitio elegido para las horas previas a la cita electoral.
Luego de pasar la noche en el hotel Las Marías, de cuatro estrellas, junto a sus principales colaboradores-su esposa Malena Galmarini, el vocero Santiago García Vázquez, su cuñado y consultor Sebastián Galmarini, y el resto del equipo de comunicación que llegó con él desde Buenos Aires-Massa se dio una vuelta pasado el mediodía por el centro de convenciones Forum, frente a la legislatura santiagueño, dónde se llevará a cabo el debate. Probó, tal como lo hicieron ayer el resto de los candidatos presidenciales, micrófonos y manejo de las cámaras que se utilizarán durante el debate, mientras daba forma a los lineamientos finales del discurso y los argumentos que intentará desgranar en el cara a cara de más de dos horas con y contra el libertario Javier Milei, la dirigente de Juntos por el Cambio, Patricia Bullrich, el gobernador cordobés Juan Schiaretti y la dirigente del FIT, Myriam Bregman.
¿Se habló del escándalo de Martín Insaurralde? “No lo mencionó”, contestaron cerca del tigrense, con el silencio como denominador común en el kirchnerismo en torno a la aparición de fotografías de Insaurralde junto a la modelo Sofía Clerici en Marbella, que derivaron en la renuncia del hasta ayer jefe de gabinete bonaerense. De todos modos, está claro que el tema se tocó, y en repetidas oportunidades, durante toda la jornada. “En principio, lo fueron a las cuatro horas. Y además, Pepin (Rodríguez Simón) sigue prófugo”, argumentaron, a modo de excusa y en referencia al abogado cercano a Mauricio Macri, cerca del tigrense, que se prepara en La Banda para llegar, sobre la hora del comienzo, al centro de convenciones.
Javier Milei
“¡Ayer fue un gran día!”, comentó entusiasmado uno de los principales candidatos de La Libertad Avanza en Aeroparque, antes de volar a Santiago del Estero para acompañar a Javier Milei al primer debate presidencial. Recordó que uno de los primeros en detectar, capturar y viralizar las fotos que Sofía Clerici compartió con Martín Insaurralde en un yate en Marbella fue Agustín Romo, el principal encargado de las redes sociales libertarias. Como todos en el espacio, consideró que las escandalosas imágenes alimentaron la bronca contra el sistema político en su conjunto. Y que eso siempre tributa para Milei.
El líder libertario pasó la jornada del debate dentro del hotel Hilton de la capital santiagueña, a unas cinco cuadras del Centro de Convenciones Forum donde tendrá lugar el evento. Estuvo casi todo el día solo. En su entorno comentaron que “descansó y se concentró” y que se dedicó a repasar los temas “Educación” y “Derechos Humanos y convivencia democrática”, es decir, los dos tópicos que no son Economía, donde se siente más confiado.
En LLA deslizaban que el líder libertario no estará en posición defensiva, pese a que ese es el lugar que suele quedarles a quienes van primero en la contienda. “No es natural en él estar a la defensiva. Él va a estar serio pero contundente”, dijo a LA NACION uno de sus más estrechos colaboradores.
Las condiciones para el debate cambiaron radicalmente a partir del affaire de Insaurralde, coincidían los dirigentes de LLA en Santiago del Estero. “Es un evento que refuerza el mensaje que viene dando Milei, que detrás de un Estado supuestamente protector hay delincuentes que hacen gastos escandalosos”.
El episodio modificó la agenda y eso benefició a Milei, que en los días previos había estado envuelto en especulaciones en torno a su estado de salud. En LLA aseguran que el candidato presidencial está de muy buen humor y concentrado, si bien acumula semanas de agotamiento físico y viene de atravesar un cuadro febril.
Para Milei el debate será exitoso si no comete errores no forzados que le hagan perder una cuota electoral. Pero, sobre todo, si gracias a su exposición y al careo con sus rivales logra convencer al votante más blando o indeciso. “Sí, la idea es llegar al votante blando”, dijo un colaborador de LLA. Cerca del candidato presidencial aseguran que Milei se mostrárá “centrado y aplomado”, aunque “sin pasar desapercibido”. Tampoco abandonará su discurso antisistema, que lo muestra como el único presidenciable “distinto”, ya que, en definitiva, fue el discurso que lo dejó como el favorito en las PASO.
Milei comparte hotel solo con una parte de la comitiva que lo acompañó a Santiago: además de Karina; la candidata a vicepresidenta, Victoria Villarruel; el candidato al Parlasur, Ivan Dubois y el asesor político y amigo del candidato, Santiago Caputo. Algunos de ellos almorzaron juntos, sin el candidato presidencial.
El resto de los libertarios se alojó en distintos hoteles y departamentos (debieron distribuirse porque la capacidad de la ciudad está colapsada). Viajaron a la provincia del norte el candidato a jefe de gobierno porteño, Ramiro Marra; la candidata a gobernadora, Carolina Píparo; los candidatos legislativos, Martín Menem, Juan Nápoli, Marcela Pagano, Bertie Benegas Lynch y César Treffinger. También los posibles ministros: Sandra Pettovello (que iría al ministerio de Capital Humano), Guillermo Francos (que iría eventualmente al ministerio del Interior) y Nicolán Posse (virtual jefe de Gabinete).
Antes del debate, Milei anunció por redes sociales que Gustavo Morón, exjefe de la Superintendencia de Riesgos del Trabajo durante la presidencia de Mauricio Macri, ocuparía la secretaría de Trabajo en caso de ganar las elecciones. El candidato presidencial de La Libertad Avanza hizo el anuncio con una fotografía en la que está escoltado por Morón y Pettovello, virtual ministra de Capital Humano, un súper organismo que abosrbería Trabajo, Salud, Desarrollo Social y Educación.
Patricia Bullrich
A pocas horas del inicio del primer debate, Bullrich permanece en el hotel NH, donde se reunió esta mañana, en un clima de tranquilidad y optimismo, con sus colaboradores más estrechos para ultimar detalles de su preparación y repasar la hoja de ruta. Lanzada en una disputa con Javier Milei y Sergio Massa por alcanzar el ballottage, la aspirante de JxC arriba confiada al choque que se desarrollará esta noche en el centro de convenciones Forum, el escenario de la batalla dialéctica.
Después de almorzar, Bullrich se recluyó en su habitación para descansar junto a su pareja, Guillermo Yanco. Quienes trataron a la candidata en las últimas horas la notaron de buen ánimo, sobre todo, porque había logrado superar el dolor de garganta. A la tarde se sumaron los gobernadores electos Claudio Poggi (San Luis) y Leandro Zdero (Chaco).
Mientras tanto, los referentes de JxC comenzaron a asomarse pasadas las 17 por el lobby y el bar del hotel donde se hospeda Bullrich. Estaban Santilli, que no ocultaba su alegría con el triunfo de River Plate en el superclásico, Cristian Ritondo, María Eugenia Vidal, Luis Petri, el consultor Derek Hampton, Hernán Lombardi, Eduardo Amadeo y Pablo Walter, entre otros. Se espera la llegada de los gobernadores electos de JxC, como Ignacio Torres o Leandro Zdero, y el jefe de la UCR, Gerardo Morales, entre otros. La comitiva de Bullrich irá en combi hasta al Forum, sede del cruce presidencial, situado a menos de diez cuadras. “Te vi bien el debate [de la Capital], eh”, bromeó Santilli cuando se cruzó a Ramiro Marra, alfil de Milei en el lobby.
El tópico dominante de las charlas entre los jefes de JxC era el estallido del escándalo político en la provincia de Buenos Aires que generó la renuncia del jefe de Gabinete de Axel Kicillof, Martín Insaurralde, debido a la difusión de las fotos de su paseo en un yate de lujo en Marbella, alteró los planes de los comandos de campaña. “Es la oportunidad ideal para dejar a Massa tercero”, evaluaron. Entre los referentes de JxC hacían cálculos por los coletazos del affaire de Insaurralde.
En el entorno de Bullrich descuentan que el tema se colará en el cruce, pero no planean un cambio de estrategia. Especulan con que el caso les abrió una oportunidad para potenciar la agenda del combate a la corrupción. “Es una vergüenza que los funcionarios ostenten ese dinero, de dónde lo sacan”, aseguró ayer apenas aterrizó en Santiago del Estero. Sus asesores destacaron que viajó en un vuelo de línea, en señal de austeridad. “Ella es la contracara de Insuarralde”, repiten en la tropa de Bullrich.
En JxC saben que la ola de casos de corrupción en Buenos Aires -desde el “chocogate” hasta el affaire Insaurralde- impactan de lleno en las chances del oficialismo, pero también reconocen fortalecen el discurso anti-casta al que apela Milei para seducir al electorado y diferenciarse del kirchnerismo y de Juntos por el Cambio. “Esto estimula la bronca de la gente. Hoy va a ser un debate de barro, no de propuestas”, aventura uno de los radicales que acompaña a Bullrich.
En el equipo de campaña de Bullrich se esperanzan con que la exministra sea una de las animadoras del debate obligatorio y confían en que podrá sortear la prueba sin sobresaltos. Al igual que sus adversarios, Bullrich sabe que un error en la recta final de la campaña con miras a las elecciones generales del 22 de octubre puede ser determinante. “Va a salir al ataque”, vaticinó uno de sus aliados en JxC. Ayer, tras su llegada a Santiago del Estero, ensayó el uso del “botón rojo” que habilita el derecho a réplica tras la exposición de un rival. Casi con seguridad, Bullrich lo usará solo para Milei y Massa -tiene cinco chances-.
En principio, Bullrich apunta a privilegiar la presentación de sus propuestas en materia de economía y educación –los principales ejes temáticos del cruce que se celebrará esta noche en Santiago del Estero, a la confrontación, pero está claro que no faltarán las críticas a Massa y el modelo del kirchnerismo. A su vez, la candidata de JxC buscará marcar sus diferencias con el proyecto de Milei, que parte como favorito en la carrera presidencial y aspira a salir airoso del debate.
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