De Vido se llevó las ovaciones durante la jura de ministros
La Presidenta se emocionó con su cuñada, la ministra Alicia Kirchner; salón colmado
Dicen que veinte años no es nada. Julio De Vido, el superministro de Cristina Kirchner, inició ayer una nueva gestión que lo llevará a cumplir en 2015 dos docenas de años en la función pública. No tuvo un ascenso, pero sí se llevó todos los elogios. El aplausómetro de la ceremonia de jura de los ministros y secretarios de Estado fue, sin dudas, para el titular del Ministerio de Planificación.
"Olé, olé olé, Julio, Julio"; gritaban más de 1000 invitados que habían colmado el museo del Bicentenario, en el subsuelo de la Casa Rosada, lugar que la Presidenta eligió para que asumieran sus colaboradores. Por orden de la Presidenta se trasladó la imagen de la República del tradicional Salón Blanco para que el acto tuviera la estética habitual de toda jura.
Otro que se llevó gran parte del protagonismo fue el escribano general de la Nacion, Natalio Echegaray, al que la gente le cantaba a modo de queja por la demora de Cristina en llegar.
El momento emotivo fue de Alicia Kirchner, la ministra de Desarrollo Social y cuñada de Cristina. Ya la Presidenta leyó el juramento con la voz quebrada. "Juro por Dios, la Patria y por Néstor", gritó al micrófono la hermana del ex presidente, imitando la fórmula que había elegido la jefa del Estado horas antes en el Congreso.
La ceremonia sirvió también para el primer reconocimiento público de Cristina a su secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli, a quien suele vapulear ante la TV. "Con él organizamos el Bicentenario. Nadie daba un peso por nosotros", lo felicitó. Parrilli no dejó de llorar.
La nueva estrella K, Hernán Lorenzino, fue el único que ayer rompió el protocolo. Apenas pronunció un imperceptible "si, juro", besó a Cristina y se fue rápido a darle un abrazo a Amado Boudou, su padrino político en el ascenso que logró como ministro de Economía. "No hay que ser hipócritas, está muy bien que salude", retaba Cristina a Julián Domínguez y a Beatriz Rojkés, que como autoridades parlamentarias, habían bromeado desde un costado con la ruptura de reglas de Lorenzino.
El joven Juan Manuel Abal Medina fue el primero en asumir como jefe de Gabinete. Se llevó de la Presidenta un cálido abrazo. Debora Girogi no dejó un momento de buscar con la vista a sus padres, sentados en la quinta fila con María José Lubertino en el medio, que los hizo correr para que le dieran un asiento. Florencio Randazzo, serio, fue de los primeros en pasar y Héctor Timerman no se privó de hacer la V de la victoria.
Los segundos nombres de algunos ministros sorprendieron a la jefa del Estado. Fue el caso de Alberto Estanislao Sileoni, y de Lorenzino, que lleva nombre del segundo rey mago. "Menos mal que no era Melchor, Gaspar y Baltazar, si no?", cerró Cristina. El momento amoroso también fue de De Vido. Apenas juró, firmó el acta y se salió del escenario para darle un beso, en la boca, a Alessandra Minnicelli, su esposa.
Artistas y poder, en el Congreso y la Casa Rosada
Andrea del Boca, casi una directora de cine
La planta baja de la Casa Rosada se pobló de personajes de la farándula, como Pablo Echarri, Nancy Duplá, Mercedes Morán, Gustavo Santaolalla, Leonardo Sbaraglia y Esther Goris. Muchos de ellos habían estado también en los palcos principales del Congreso durante la asunción. La más entusiasta pareció ser Andrea del Boca, que llevó una cámara de video en la que registró de principio a fin la ceremonia de reasunción de Cristina.
Festejos de la Cámpora por "Rodra"
El ex novio de la diputada Victoria Donda que tanto dio que hablar esta semana, Rodrigo Rodríguez, alias "Rodra", asumió ayer como subsecretario de Comunicación pública de la jefatura de Gabinete. "Rodra" había estado en la polémica por los cantos de la Cámpora contra Donda, a quien le corearon el nombre de su ex pareja cuando asumió como legisladora. Ayer, los jóvenes K reiteraron los gritos en plena jura.
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