De no creer | Confirmado: Massita y Milei son cosa seria
El resultado del domingo solo puede sorprender a quienes no saben leer las encuestas; ahora se viene la metamorfosis del león y la ofensiva definitiva de Ventajita para convertirse en Presidente
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Extraordinaria noticia la de anoche, apenas se conocieron los resultados de la votación: que Massita y Milei vayan al ballotage augura larga vida y salud a De no creer. Difícil hacer una columna costumbrista frente a un gobierno con “orden”, como el que prometía Pato Bullrich. El desorden estructural del peronismo y el caos genético de los libertarios ofrecen una rica variedad de matices. Se trata de estar atentos. Yo estuve muy atento desde que se abrieron las urnas, y aquí van mis primeras reflexiones:
1) Todos hablan de sorpresa. Cero sorpresa. Si las encuestas pronosticaban un triunfo de Milei, era obvio que no iba a ganar. Ojo, las encuestas siguen siendo un instrumento de medición confiable; solo hay que leerlas al revés.
2) Milei puede tranquilamente imponerse en la segunda vuelta con apenas unos retoques. Tiene que peinarse; jurar sobre los Santos Evangelios que el sacado que aparecía en los medios no era él, sino Fátima Florez; dar de baja el contrato de simulación de pareja con Fátima; convencernos de que está más interesado en los seres humanos que en los perros; desplazar a Conan como su asesor de cabecera; ofrecerle a un obispo el cargo de embajador ante el Vaticano; prohibirle pensar, hablar y salir a la calle a Lili Lemoine; declarar a Barrionuevo persona no grata; aclarar que se refería a la venta de órganos de vacunos y porcinos, y que la gente podrá portar armas, pero sin balas; en una fe de erratas, decir que Pato Bullrich jamás fue montonera ni puso bombas: era scout; excluir a Juntos por el Cambio del gremio de la casta; en las caravanas, no regalar dólares truchos, sino reales (un plan platita libertario); declarar al Banco Central monumento histórico; duplicar el presupuesto del Conicet; dar de baja también el contrato que le impedía hablar mal de Massita.
Como anunció anoche, lo de “barajar y dar de nuevo” ya está en marcha. Al kirchnerismo, del que prácticamente no se había ocupado en los últimos meses (el maldito contrato, otra vez), lo llamó “organización criminal”. En esta reencarnación, a Massita podría vincularlo con algo horrible, tipo el ataque a las Torres Gemelas. Acaso haya comunicados en los que toma distancia de Trump y Bolsonaro, por autócratas, y, para ganarse el favor de los medios, decir que cuando hablaba de periodistas ensobrados se refería a los saludos por las fiestas de fin de año.
¿Qué hacer con la figura del león? Quiere cambiarla por algo menos salvaje: un osito de peluche.
3) Massita la tiene fácil si no comete errores. Hoy a la mañana reunió a su equipo y lo dividió en dos: unos se van a ocupar de que los precios y el blue sigan subiendo, que en las góndolas falte de todo, que muchas fábricas no tengan insumos y se vean obligadas a cortar la producción... Al otro grupo le encargó los planes platita 5, 6, 7 y 8 (uno por semana, hasta las elecciones). A Matías Tombolini, que tomó la inflación en 2% y la llevó al 13%, quiere premiarlo dándole la jefatura de campaña. Activo como nunca, una de las primeras llamadas que hizo Ventajita esta mañana fue a Barrionuevo: “Grande, Luchito. ¡Impecable!”. En la intimidad se sigue reprochando: “Si hubiésemos llegado a 50% de pobres en agosto o septiembre, ganábamos en primera vuelta”.
Todo indica que su proceso de deskirchnerización va en serio. Hoy, sus seis asesores de campaña –cuyos honorarios están siendo solventados con el trasiego de divisas por autorización de importaciones, kiosco que funciona en un departamento de Puerto Madero– lo felicitaron por haber seguido al pie de la letra el consejo de no mencionar “ni a Cristina ni a Máximo”. Se enojó con ellos: “Adelante mío no los vuelvan a nombrar nunca más”.
La avalancha de votos en Lomas de Zamora con que fue elegido Otermín, caracterizado por Martín Rodríguez Yebra como “mano derecha e izquierda” de Insaurralde, alentó a Massita a replicar el “modo Bandido”: ha pedido que todos los funcionarios que salgan a recorrer el mundo no dejen de subir a las redes fotos y videos, siempre que se trate de destinos premium. Mi colega y amiga Silvita Mercado tuiteó hoy: “En Marbella ganó el kirchnerismo”.
Lo mismo con el caso Chocolate: está metiendo presión en la Justicia para que se conozca cuanto antes la información reservada que tiene el celular que le secuestraron.
“Somos garantía de seriedad”, proclamó anoche Massita. Si van a pedirle que sea serio, no cuenten conmigo.
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