De las denuncias de corrupción al Arsat: Claudia Bello, el regreso de una cuestionada figura menemista
Propuesta como directora nacional por Manzur, la exfuncionaria convivió con numerosos escándalos políticos durante la presidencia de Menem, como el procesamiento por manejo irregular de fondos y la polémica intervención de Corrientes
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A los 61 años, Claudia Elena Bello podría volver a un cargo dirigencial en el Gobierno luego de dos décadas a la sombra del escenario político. La dirigente menemista redujo su exposición tras la caída del menemismo y la acusación judicial en su contra por contrataciones irregulares en la campaña de prevención del “efecto 2000″, causa en la que fue absuelta por prescripción. Con ese currículum aún latente en la memoria, hoy la Jefatura de Gabinete, a cargo del tucumano Juan Manzur, presentó una propuesta para designarla como directora nacional de la Empresa Argentina de Soluciones Satelitales (Arsat).
Bello era subsecretaria de prensa de la Juventud Peronista de la Capital Federal en 1987, desde donde respaldó la campaña presidencial de Carlos Menem, lo que impulsaría una carrera política en la que convivió con más de un escándalo. Al inicio del primer mandato presidencial de Menem asumió como subsecretaria de la Juventud de la Nación, luego fue designada como subsecretaria de Acción Pública y Derechos Humanos y, posteriormente, secretaria de Relaciones con la Comunidad del Ministerio del Interior. Este cargo le dio el plafón para ser designada como interventora federal de la provincia de Corrientes, en 1992.
Allí se desempeñó con autoridad sobre los Poderes Ejecutivo y Judicial, y convocó a elecciones provinciales a gobernador. Sin embargo, el proceso terminó en un escándalo rodeado de sospechas de sobornos con origen en la Casa Rosada luego de que uno de los miembros del Colegio Electoral -del partido radical- que había firmado un pacto con el Partido Autonomista para impedir que ganara el candidato peronista, se fugó misteriosamente sin emitir su voto.
Bello debió solicitar a la Justicia la anulación de las elecciones. Poco después la sucedió en el cargo Ideler Tonelli, quien reformó la Constitución provincial y llamó a nuevas elecciones, que resultaron en la victoria del radical Raúl “Tato” Romero Feris en 1993. Romero Feris denunció que durante la gestión de Bello la provincia se había endeudado en 70 millones de dólares.
La causa por el efecto 2000
Su paso por Corrientes no fue, sin embargo, el mayor escándalo en la carrera política de la futura directora de Arsat. Eso ocurriría luego de regresar a la Capital Federal y asumir su siguiente cargo público, como secretaria de la Función Pública, puesto que ocupó hasta el final del segundo mandato de Menem, y por el que resultó procesada. Se la acusó de haber incurrido en contrataciones irregulares en el proyecto “Y2K”: haber adjudicado en forma directa y sin licitación, contratos por nueve millones de dólares para la campaña de prevención a posibles daños en las computadoras por la llegada del año 2000.
El efecto 2000 amenazaba con que una vez iniciado el año, al tener las fechas registradas con dos cifras, las computadoras interpretarían al 00 como 1900. En consecuencia, los bancos perderían la información de sus clientes y las empresas telefónicas y de servicios esenciales sufrirían graves problemas de interpretación de información. Por lo tanto, se designó a Bello a cargo de la campaña publicitaria de prevención para alertar a las empresas y los medios de comunicación.
Los delitos que se le imputaron fueron incumplimiento de los deberes de funcionario público y negociaciones incompatibles, que le impedirían de manera perpetua ejercer cargos públicos. Diez años después, el Tribunal Oral Federal 1 decidió absolverla. Tras la apelación de ese fallo, la Cámara de Casación Penal revocó la decisión. Sin embargo, en 2014 el Tribunal Oral resolvió que la causa había prescripto y por ese motivo Bello fue absuelta.
Durante la presidencia de Carlos Menem, Bello se mostró cercana a Gustavo Beliz, quien era ministro de Justicia en aquel entonces y en la actualidad es Secretario de Asuntos Estratégicos, muy cercano al presidente Alberto Fernández.
Siguientes pasos por la política
Su último intento para acceder a altos cargos públicos fue presentarse como candidata a senadora nacional por la ciudad de Buenos Aires, aunque resultó derrotada en la interna justicialista.
Después comenzó un período de trabajo político con bajo perfil. Tras dejar la función pública, se recibió de abogada y se instaló en Mar del Plata, donde organizó una agrupación política en apoyo de la presidencia de Eduardo Duhalde, acompañando al fallecido sindicalista de la Uatre Gerónimo Venegas. También militó con el empresario Francisco De Narváez.
Asimismo, tuvo un papel importante en el inicio de la carrera política de Daniel Scioli, actual embajador argentino en Brasil, a quien acompañó cuando accedió a la gobernación bonaerense. También promovió el proyecto político de Sergio Massa, actual presidente de la Cámara de Diputados.
Bajo radar había pasado el hecho de que Bello había ingresado como empleada en relación de dependencia en Arsat cuando el Frente de Todos llegó al poder. Por lo tanto, su designación como directora nacional de la empresa estatal llegaría con el sello de la propuesta de Manzur, pero completando un proceso que se inició cuando Fernández y Beliz llegaron a la Casa Rosada.
De todas formas, su nombramiento se encuentra sujeto a confirmación por parte de la Asamblea de Arsat, que resolverá la situación de la exfuncionaria menemista los próximos días.