De la Rúa, cerca del alta

Fernando de la Rúa podrá abandonar mañana la clínica privada en la que fue internado el viernes último a raíz de un neumotórax. Sin embargo, el presidente electo deberá continuar con algunos cuidados especiales.

"No puede subir a aviones ni a helicópteros" durante un mes, explicó Elías Hurtado Hoyo, uno de los médicos de cabecera de De la Rúa.

Además, deberá llevar una vida tranquila durante los primeros días. Y se le aconsejó no retomar la actividad como jefe del gobierno porteño hasta el lunes próximo.

La prescripción de que no podrá viajar en avión responde a que, por haber padecido un episodio pulmonar, no puede someterse a cambios de presión atmosférica. De todos modos, De la Rúa no tenía previsto viajar al exterior dentro del período citado.

Pese a que la recomendación médica no tiene relación con el asunto, en la Alianza comenzaron a replantearse la conveniencia de vender el avión presidencial comprado durante la gestión de Carlos Menem, el Tango 01 (un Boeing 757). Las dudas surgen de evaluar el valor de reventa de la aeronave, adquirida en alrededor de $ 60 millones. Hoy sólo podría obtenerse la mitad de esa cifra.

La mejoría del líder aliancista hizo que los facultativos autorizaran ayer la visita del secretario de Defensa de los Estados Unidos, William Cohen. El presidente electo aprovechó el permiso para instalar un improvisado escritorio en el cuarto del segundo piso del Instituto Argentino de Diagnóstico y Tratamiento, en el que se aloja, donde prevé recibir hoy a sus principales colaboradores.

Según anunciaron los médicos, hoy se le retirará el drenaje y, a partir de mañana, estará en condiciones de dejar el sanatorio.

Ayer, De la Rúa fue sometido a varios chequeos de rutina y continuó con las caminatas por los pasillos del instituto y con los ejercicios kinésicos para "tratar de que el pulmón se expanda totalmente". Según el resultado de la tomografía computada que se le practicó, el neumotórax fue de origen "espontáneo y benigno".

Además de su familia, de Cohen y del ministro de Defensa, Jorge Domínguez, el mandatario electo fue visitado ayer por su vocero, Darío Lopérfido, y por el senador nacional Antonio Berhongaray.

Recibió llamados telefónicos del presidente Carlos Menem, que se interesó por su evolución, y del vicepresidente electo, Carlos "Chacho" Alvarez, con quien conversó en tres oportunidades, especialmente sobre las negociaciones para la aprobación del presupuesto 2000.

Según trascendió, el presidente electo también le habría solicitado al diputado frepasista que se sume al equipo que trabaja en la reforma del Estado, que coordina el hermano de aquél, Jorge de la Rúa.

Adiós a los "cigarritos"

El secretario de Salud porteño, Héctor Lombardo, que se ha transformado en el vocero sobre la salud de De la Rúa, respondió ayer al consejo que Menem le había dado a su sucesor.

"Siempre es buen consejo dejar de fumar", admitió Lombardo, quien de inmediato aclaró que el presidente electo sólo fuma "algunos cigarritos" (no especificó la cantidad), pero que durante la campaña dio "mayor intensidad" al hábito. Sin embargo, destacó que el cigarrillo "no" fue el desencadenante de la afección pulmonar. Hurtado Hoyo fue categórico al respecto: "No debe fumar".

Según comentó el médico a los periodistas, De la Rúa "ya está dando indicaciones" a sus colaboradores.

Sin embargo, el facultativo destacó que el presidente electo "no puede hacer esfuerzos físicos violentos".

"No podrá hacer viajes en avión ni en helicóptero, correr, gritar o cantar durante el primer mes de recuperación", explicó el médico.

Según dijo durante la conferencia de prensa que ayer reemplazó a los habituales partes médicos, los neumotórax espontáneos benignos "pueden volver" a producirse, aunque la reiteración se da en porcentajes muy bajos.

Según se informó ayer, De la Rúa está en condiciones físicas de alojarse en una habitación común, pero permanece internado en el piso de terapia intensiva para mantenérselo alejado del eventual acoso de los medios de prensa.

Como sucede desde el viernes último, cuando De la Rúa debió ser internado en el instituto médico, las versiones respecto de la visita de Menem circularon con intensidad.

Al ser consultado sobre la fecha de la visita, el ministro del Interior, Carlos Corach, dijo que aún no se sabe en qué momento sucederá, pero recordó que Menem envió a su hija Zulema para saludar a la familia De la Rúa.

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