De Angeli admitió que tenían armas y lo investiga la Justicia

Alfredo De Angeli, el dirigente que se convirtió en la voz más popular y carismática de la protesta del campo, quedó envuelto ayer en una causa judicial. El fiscal federal Guillermo Marijuán hizo una denuncia en su contra, luego de que el productor admitió en una entrevista periodística que en los cortes de rutas tenían armas de fuego y que estaban dispuestos a resistir.

En lo que calificó de "medida preventiva", el fiscal pidió que se investigara si De Angeli había incurrido en los delitos de intimidación pública, acopio de armas e incitación a la violencia colectiva. Y solicitó que se averiguara si el dirigente estaba habilitado para portar armas.

En declaraciones al diario Crítica de la Argentina , De Angeli contó que le había pedido al gobernador de Entre Ríos, Sergio Urribarri, que "parara" a la gente del secretario general de la CGT, Hugo Moyano, dado que los ruralistas estaban armados y dispuestos a resistir.

"Atrás de los asientos de las camionetas, lo más chico que había eran cuchillos para comer asado. Y había escopetas, carabinas, todo. De ahí, del Arroyo del Sauce, no nos movíamos. Todos estaban para resistir. Esa noche cuando sabía que se podían venir, estuvimos toda la noche levantados, esperando. Bah, o dormíamos arriba de los autos, pero sabíamos que cuando vinieran íbamos a resistir arriba del puente", dijo el dirigente.

Luego de conocerse las polémicas declaraciones, se dijo que el fiscal había pedido el arresto de De Angeli. Pero Marijuán, impulsor de la causa que terminó con el procesamiento de la ex ministra de Economía Felisa Miceli, se ocupó de desmentirlo. "Simplemente formulé una denuncia ante el suceso de que una persona dio a conocer públicamente que portaba armas, sin conocerse si estaba autorizado para tenerlas. Este conflicto puede continuar y si llega a haber una situación violenta no podríamos decir que desconocíamos que estaban armados", dijo. La causa quedó radicada en el juzgado federal ocho, a cargo del juez subrogante Marcelo Martínez de Giorgi.

La denuncia enseguida despertó la reacción de la dirigencia del campo y del propio De Angeli, que advirtió que la presentación buscaba demonizar al sector. "Sólo me preguntaron si había armas y yo dije la verdad ¿Por decir la verdad me van a procesar? Yo dije que sabía que había gente armada, nada más", dijo a radio Mitre.

Ayer por la tarde LA NACION intentó en varias oportunidades comunicarse con el dirigente federado, pero estuvo con el celular apagado, ya que sostuvo toda la tarde reuniones con abogados para evaluar que acciones seguiría después de la denuncia.

Todos en contra

Sus compañeros también lo defendieron públicamente. "Con estas cosas el Gobierno quiere desviar el foco del conflicto. Quieren demonizar a De Angeli y al campo, porque así desvían la atención de la realidad, que es que no están solucionando ni atendiendo los reclamos del sector agropecuario y se viene de nuevo el paro", dijo a LA NACION Juan Echeverría, director de Federación Agraria Entre Ríos, sobre la investigación que puso en marcha Marijuán.

Echeverría y Alfredo Bel, compañeros de la mesa directiva de la filial entrerriana de Federación Agraria de De Angeli, coincidieron en calificar la investigación de Marijuán como "un artilugio para desviar el eje de atención de la gente, demonizar al sector agropecuario y opacar nuestras luchas gremiales".

"Ahora resulta que somos Ben Laden. Tenemos la culpa del fuego, de los complots, de todo. Quieren equipararnos con ciertos dinosaurios que dominaron el escenario en los 70, cuando los que nos gobiernan cada vez concentran mas poder y riquezas. Pero les va a ir mal, porque este país tiene valores democráticos y federales", sintetizó Echeverría.

Por su lado, Eduardo Buzzi, líder de la FAA a nivel nacional, dijo en declaraciones radiales que con la denuncia el Gobierno busca "generar más humo, que si no viene del Delta viene de este fiscal y de los tribunales", porque "se busca desviar la atención porque se viene de fracaso tras fracaso en las reuniones con el Gobierno".

Además, agregó que "es cierto que hay armas en el campo, por la creciente inseguridad rural, con la cantidad de robos e incidentes que hay" y que "en las rutas había patotas que nadie sabía que iban a hacer, por lo que muchos intentaron tener la seguridad de que no les iba a pasar nada". Finalmente, Buzzi definió a De Angeli como "uno de los pocos hombres que se atrevieron a enfrentar al Gobierno".

Consultados por su opinión acerca de las declaraciones de De Angeli, en ninguna de las entidades rurales quisieron hablar. "De Angeli es un líder muy querido por los productores y hasta por la gente externa al sector, entonces nadie va a criticarlo, porque hay mucho respeto hacia él de parte de todo el sector y se piensa que lo sacaron de contexto con mala intención", dijeron en una entidad.

La denuncia también generó críticas en la oposición. El senador Gerardo Morales (UCR-Jujuy) sostuvo que "es una vergüenza que un fiscal se ocupe de perseguir ciudadanos antes que a los corruptos".

Conforme a los criterios de

Conocé más