Cúneo Libarona dio más detalles de la denuncia por el boliche clandestino en una sede de Madres

Destapado ya el conflicto por la sede que la Universidad Nacional Madres de Plaza de Mayo tenía abandonada en el barrio porteño de Balvanera, el ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, ahondó sobre la denuncia que hicieron desde el Gobierno y dio más detalles. Mientras que desde la casa de estudios aseguran que desde 2019 no ocupan ese inmueble, el funcionario dijo que allí debían prestar servicios educativos pero que en realidad no solo funcionaba un boliche, sino que también había un gimnasio, personas que residían junto con jaulas de gallinas y hasta se daban clases de tango.

De acuerdo a lo que contó el ministro, en el marco de su tarea de hacer más eficiente el área del Estado que administra comenzó con una revisión de los edificios que tenía a cargo y se encontró con este, situado en la Avenida Rivadavia con extensión a calle Pueyrredón, que era un hotel en su momento y que ahora estaba más destruido, según dijo, que cualquier otro inmueble que tiene bajo su órbita.

“En su momento la Agencia de Administración de Bienes del Estado (Aabe) se lo destinó al Ministerio de Justicia y el Ministerio de Justicia, a Madres de Plaza de Mayo, con fines educativos. Tenía que ser de Madres, que lo recibió. Que no digan que no. Ayer [el exsecretario de Derechos Humanos, Horacio] Pietragalla lo reconoció [en un tuit], están firmados documentos públicos, lo recibieron”, indicó Cúneo Libarona, tras un mensaje del exfuncionario de Alberto Fernández, hijo de desaparecidos con su identidad recuperada, que refirió que Madres se hizo cargo pero hasta 2021. En el comunicado que desde la organización emitieron después, dijeron que hasta 2019.

“Estuvieron un tiempo y de repente apareció esta gente ocupándolo, el fin era educativo, son las universidades nuestras”, insistió en LN+ Cúneo Libarona, que enumeró: “Encontramos el boliche Alí Babá, donde no eran 40 ladrones, eran 80, que bailaban. Funcionaba de 12 a 6, era una bailanta, cobraban y demás. Arriba había un gimnasio, con un buffet y una heladerita, clases de tango, una radio clandestina. En otro lado había una familia, que vivía al lado de un gallinero; las camas al lado del gallinero, de una jaula con gallinas. En otro decía ‘familia Vázquez’, estaba cerrado, lo abrió la Policía y vive gente ahí, no sabemos en carácter de qué. Había una asociación de haitianos, un partido político, Miles, del expiquetero [Luis] D’Elía, unos banners con fotos de la expresidenta [por Cristina Kirchner], ‘vamos a volver’, de adoctrinamiento político, fotos del Che Guevara”.

Entonces, para resumir indicó: “De universidad, salvo los pupitres abandonados, no quedó nada”.

Ante este panorama, Cúneo Libarona decidió hacer la denuncia ante la Justicia. “Esto supera el abandono y el deterioro, es un delito. Entonces hice un fin de semana la denuncia por malversación dolosa, porque hay gente que entregó un inmueble del Estado desnaturalizándolo y gente que se beneficia. Tocó el fiscal Carlos Stornelli, que impulsó la investigación, y el juzgado de la doctora María Servini, que despachó un montón de medidas. Declararon testigos del ministerio y el Aabe, acompañamos con fotos y grabaciones. Y ayer a la mañana se hizo un enorme allanamiento donde encontraron, filmaron, documentaron y hasta vieron quiénes cobraban, y algunos documentos interesantes. Se comprobó el hecho de la malversación, ahora vamos por los autores”, detalló sobre el proceso judicial.

En cuanto a los responsables de esta cuestión, el ministro puso dos focos. Por un lado, saber qué hicieron desde Madres y desde la Secretaría de Derechos Humanos con esta sede que les habían otorgado; y, por el otro, conocer quiénes son las personas que se encontraban en el edificio. “Hay un montón de beneficiarios utilizando un bien del Estado”, comentó y añadió: “En la querella, que la escribí yo, puse que ignoro la relación jurídica que tienen estos señores, en qué carácter están ahí. ¿Alquilaron? ¿Pagaron un piso? ¿Ocuparon? Es parte de la investigación de jueces y fiscales descubrir cómo se llegó a esto. Además pido el desalojo del inmueble y la entrega al Aabe para que tenga un fin útil”.

La respuesta

En tanto, desde la Universidad de Madres de Plaza de Mayo consideraron que este es un nuevo ataque del gobierno de Javier Milei. Dijeron, además, que ese inmueble “nunca fue traspasado” a la institución, que no lo usan desde 2019 y que siempre se mantuvo en la órbita del Ministerio de Justicia.

“Esta universidad sigue siendo objeto de los ataques más crudos, mientras que sus trabajadores y trabajadoras siguen sin cobrar sus salarios. Instamos al Poder Ejecutivo a cesar en sus ataques y transferir los recursos presupuestarios que corresponden, conforme lo dispuso la Justicia en la semana en curso”, exigieron.

La disputa entre la gestión libertaria y la universidad se remonta a meses atrás, cuando la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, comenzó una revisión sobre las casas de estudio creadas en el kirchnerismo y dispuso que esta gestión tome el mando de la entidad. Desde esa cartera alegaron que la universidad operaba con un “caos administrativo sostenido por meses” y que “no estaban cumplidas las medidas de seguridad mínimas”.

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