Fuerte malestar en el gobierno de Kicillof por las críticas a Berni que surgieron desde el oficialismo
Carlos Bianco, mano derecha del gobernador, advirtió que “es poco peronista hablar mal de los propios compañeros en público”; cualquier decisión sobre el ministro dependerá de la investigación
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Un operativo “mal diseñado y mal ejecutado” es la hipótesis que manejan en el entorno del gobernador Axel Kicillof, frente a los graves incidentes que provocaron un muerto el jueves por la noche, en el estadio de Gimnasia y Esgrima de La Plata. Mientras el mandatario espera el avance de las investigaciones de la Justicia y los informes del área de Asuntos Internos de la Policía bonaerense para decidir si mantendrá al ministro de Seguridad, Sergio Berni, en su entorno directo expresaron un fuerte malestar por las críticas que partieron desde el propio oficialismo en la provincia.
“Es poco peronista hablar mal de los compañeros en público, porque las cosas se deben decir en privado. No suma a nuestro frente político, ni mucho menos al gobierno de la provincia de Buenos Aires. que haya compañeros haciendo críticas oportunistas”, afirmó el jefe de asesores y mano derecha del gobernador, Carlos Bianco.
Bianco afirmó que “Berni está permanentemente siendo evaluado por sus acciones y va a ser el gobernador el que determine lo que tiene que suceder”. Dijo, además, que el ministro tiene “la instrucción precisa del gobernador de averiguar efectivamente lo que pasó e informar lo sucedido”.
Al día siguiente del escándalo, Berni declaró al canal A24 que su renuncia está “todos los días a disposición del gobernador, pero acá hay responsables que tenían la función de llevar adelante el operativo y eso no salió bien. Van a ser echados de la Policía”.
En tanto, Bianco reveló que el propio Kicillof se comunicó personalmente con la familia de César Regueiro, el hincha de Gimnasia que falleció cuando era conducido al hospital, tras la represión policial. Dijo que expresó sus condolencias y se comprometió a seguir investigando lo sucedido hasta las últimas consecuencias, siempre de acuerdo con lo que decidan las autoridades judiciales”.
“Esto no puede pasar en nuestro gobierno y por eso fueron separados inmediatamente los dos efectivos policiales que estaban a cargo del operativo y uno que disparó contra un camarógrafo de un canal de deportes”. Agregó que otros agentes fueron apartados de la fuerza, a la espera del resultado de las investigaciones.
Fuego amigo
Más allá de la tragedia, el alter ego del gobernador Kicillof puso énfasis en el malestar causado por las críticas de los propios dirigentes del oficialismo. Varios integrantes de La Cámpora, incluso habían reprochado y pedido explicaciones públicas al ministro de Seguridad bonaerense. Entre ellos, la diputada nacional Ofelia Fernández fue terminante: “Berni tiene que renunciar. Que la violencia institucional es una deuda de la democracia lo dicen todos, pero además de reconocerlo hay que repararlo”, reclamó en su cuenta de Twitter.
Otra voz crítica dentro del Frente de Todos había sido la senadora Juliana Di Tulio. “¿Qué les pasa? Repudio total por la salvaje represión de la policía. ¿Cuál? Todas. Pero la que más me duele, angustia y lacera, es la represión de la Policía bonaerense porque es la que tiene que cuidar a las familias”, dijo la legisladora oficialista, identificadas con Cristina Kirchner. La Cámpora también .
También la diputada nacional Victoria Tolosa Paz puso en duda el manejo de la seguridad por lo ocurrido en La Plata y lamentó “la brutal represión que llevó adelante la Policía bonaerense contra hinchas, jugadores, periodistas y chicos”.
Los dardos contra Berni desde el propio oficialismo se interpretan como una respuesta a las frecuentes declaraciones del ministro bonaerense en que mostró claramente su decisión de despegarse del kirchnerismo, incluso con fuertes cuestionamientos al presidente Alberto Fernández y al diputado nacional Máximo Kirchner.
A ello se suman los cuestionamientos de la oposición. Al respecto, el bloque de Juntos por el Cambio pidió una interpelación al ministro de Seguridad en la Legislatura bonaerense.
Bianco insistió en las fallas del operativo policial, al que definió como “mal diseñado y mal ejecutado”. Recordó que hay “una cadena de mandos”, que elaboró y puso en marcha el procedimiento “de modo erróneo y por eso terminó en el desastre que terminó”. El jefe de asesores del gobernador reveló que el propio Kicillof le dijo a Berni que se hiciera cargo de la situación, que participara de la investigación del área de Asuntos Internos.
Respecto de las versiones que circulan en torno de una probable sobreventa de entradas para ingresar al estadio, Bianco confirmó que el fiscal solicitó la apertura de las cajas en las que se guardan las boletas de las entradas cortadas. “En principio, podría haber algún tipo de excedente de entradas de protocolo. Pero eso lo está averiguando la Justicia”, aseguró.
Entre las hipótesis sujetas a investigación, el funcionario dijo que recientemente hubo cambios de autoridades en la Jefatura de La Plata de la Policía de la provincia. Al respecto, fue escueto y terminante: “Esperamos el resultado de las investigaciones”.
“La depuración de la fuerza policial es un proceso de cambio cultural y este suceso nos demuestra que todavía ha sido insuficiente y se debe profundizar. La violencia policial en las canchas pasa hace 40 años y nunca dejó de pasar. Esas cuestiones arraigadas son muy difíciles de modificar. Estamos en ese camino, pero todavía estamos muy lejos y habrá que ir acelerando ese proceso”, dijo el estrecho colaborador de Kicillof.
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