El Gobierno permite que reabran los shoppings porteños y hay resistencias a las restricciones en varias provincias
LA NACIONMaia Jastreblansky
La aplicación del último DNU nacional que fijó el "aislamiento social, preventivo y obligatorio" (ASPO) en departamentos de 18 provincias tiene un acatamiento muy dispar, sujeto más a la voluntad de cada gobernador que a las restricciones compulsivas que pueda imponer la Casa Rosada. Hay mandatarios provinciales que acotaron parcialmente la circulación en los lugares críticos, pero otros que no movieron un ápice la situación de sus distritos y se resisten a volver atrás.
Un tercer grupo, aún dentro del paraguas del ASPO, está avanzando en nuevas habilitaciones con el Gobierno. Es el caso, por ejemplo, de la ciudad de Buenos Aires, que hoy tuvo luz verde del Gobierno para habilitar los shoppings.
El último DNU estipuló el regreso al ASPO de departamentos de 18 provincias durante 14 días. En aquellos aglomerados de menos de 500.000 habitantes, el decreto habilita a los gobernadores a "disponer nuevas excepciones" al cumplimiento de la cuarentena y a la prohibición de circular, con el fin de autorizar "actividades industriales, de servicios, comerciales, sociales, deportivas o recreativas". En el caso de las jurisdicciones de más de 500.000 habitantes, según la norma, las autoridades provinciales deben pedir autorización al jefe de Gabinete, Santiago Cafiero.
"Lo único que modificó el decreto es que hay lugares que pasan de distanciamiento a aislamiento. En términos concretos, se debe restringir circulación, para no actividad económica.", dijo un alto funcionario de Casa Rosada a este medio, en referencia al cambio de óptica en relación con la cuarentena, que ahora exhibe mayor heterogeneidad, con un escaso poder de fuego por parte de la Nación.
El gobernador de Mendoza, Rodolfo Suárez, se rebeló y advirtió que su provincia "de ninguna manera" volvería a "fase 1". En el momento de la publicación del DNU, el mandatario mendocino no solo tenía abierta buena parte de la actividad económica sino que había permitido las reuniones familiares y había liberado la circulación.
"La fase 1, como dijo el gobernador, en rigor no existe.Lo que existen son parámetros para evitar el colapso de los sistemas sanitarios, con herramientas para que los gobernadores dispongan aperturas y el diálogo con el gobierno nacionalpara analizar cada situación", dijo a LA NACION un importante funcionario al tanto de la regulación dispuesta por Alberto Fernández.
De hecho, hoy Suárez tiene previsto reunirse con el Presidente para firmar un acuerdo de asistencia por 3.000 millones de pesos en el marco del Fondo Fiduciario para el Desarrollo Provincial (FFDP) para enfrentar los desequilibrios financieros derivados de la pandemia. En junio ya había recibido en este concepto unos $1900 millones. "Son fondos que ya estaban previstos. La reunión con Suárez se estaba gestionando desde hace diez días", aseguraron en la Casa Rosada frente a la rebeldía que exhibió el gobernador.
Se descuenta que Suárez y Fernández discutirán sobre esa resistencia de la provincia a restringir sus actividades en las zonas críticas (Mendoza y Gran Mendoza), donde la ocupación de camas en terapia intensiva está por encima del 90%. El gobernador mendocino no solo pretende mantener abiertas las actividades económicas sino que pedirá a la Nación la autorización para permitir reuniones familiares y celebraciones religiosas. Otro de los temas en agenda será la obra de Portezuelo del Viento, que el Presidente pretende rediscutir. Del encuentro participarán también Cafiero, Martín Guzmán (Economía) y Wado de Pedro (Interior).
El caso de Santa Fe es paradigmático. El gobernador Omar Perotti escoltó a Fernández en el anuncio del viernes, cuando se describió la situación crítica en los sistemas sanitarios de varios distritos del país, entre ellos, Rosario y Gran Rosario, Santa Fe capital y San Lorenzo. Aunque el mandatario santafecino suscribió la palabra presidencial, hoy no tiene previsto definir nuevas restricciones. "Las ciudades que figuran en el DNU están en ASPO, pero con aperturas. Hay que convivir con el virus", dijeron cerca de Perotti a LA NACION. El gobernador, incluso, evalúa solicitarle a Cafiero el regreso de la actividad náutica.
En una situación similar se ubica Juan Manzur. Tras el DNU, el gobernador peronista anunció que San Miguel de Tucumán retrocedería con algunas habilitaciones para bares, comercios y gimnasios. Sin embargo no pudo sostener las medidas: 24 horas después, el mandatario peronista dio marcha atrás y cedió a los reclamos del sector empresario para que los locales siguieran funcionando con protocolos.
Shoppings en la ciudad
En su intento de conseguir un mayor acatamiento de los gobernadores que estaban reticentes a retomar la cuarentena, la semana pasada Fernández se había resistido a que Horacio Rodríguez Larreta anunciara la reapertura de los shoppings. Esos centros comerciales tienen sus persianas cerradas desde marzo y su cierre siempre simbolizó la persistencia del riesgo epidemiológico en la Ciudad.
Sin embargo, hoy la Ciudad obtuvo luz verde para avanzar con los shoppings. El jefe de gabinete porteño, Felipe Miguel, se reunió esta mañana con la secretaria Legal y Técnica, Vilma Ibarra, y otros funcionarios en Casa Rosada y obtuvo el permiso para habilitar esos centros comerciales esta semana, previo análisis de los protocolos. "El gobierno nacional exigió el cumplimiento de varias pautas y la Ciudad aceptó trabajar en ese sentido. Fue una muy buena reunión en términos políticos", señalaron fuentes oficiales.
Los shoppings, por caso, seguirán habilitados en Córdoba. El gobernador Juan Schiaretti fue uno de los que sí anunció restricciones en acatamiento al anuncio de Fernández, aunque otras actividades comerciales permanecerán abiertas. Por 14 días, se prohibirán restaurantes, gimnasios y reuniones sociales en los distritos más comprometidos de esa provincia y también se restringirá la circulación entre las 20 y las 6. Pero seguirán funcionando comercios, industrias, y permitidos los deportes al aire libre.
Una situación particular, en tanto, se presenta con los centros turísticos del país. Con una situación económica apremiante, el Gobierno asegura que tiene la "decisión política" de que haya temporada de verano y que en ese sentido la semana pasada anunció el "plan de preventa", por el cual el Estado devolvería hasta el 50% de los paquetes que se reserven para el año que viene. Sin embargo, hay importantes polos turísticos que quedaron alcanzados por el regreso al ASPO, como El Calafate.
Tal como informó LA NACION, el intendente reclama la reapertura del Parque Nacional Los Glaciares y la llegada de vuelos comerciales para facilitar el turismo tras varios meses de ahogo económico. El intendente de la ciudad llegó a dialogar del tema con Cafiero, que se mostró predispuesto a analizar el caso, pero la gobernadora de Santa Cruz, Alicia Kirchner, se mantuvo apegada al DNU nacional y no permitió flexibilización alguna.
Con la colaboración de Gabriela Origlia, Fabián López, Pablo Mannino y Mariela Arias
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