Cuadernos de las coimas: los motivos por los que el juicio no comenzaría en 2021
Aunque los fallos de la Cámara de Casación emitidos ayer en lo relativo a la validez de las declaraciones de los arrepentidos saldaron los principales interrogantes que obstruían el avance de la causa de los cuadernos de las coimas, todavía no se ve en el horizonte el inicio del juicio oral y público del caso, que tiene como uno de los principales acusados a Cristina Kirchner. Es probable que ni siquiera comience en 2021.
Por la cantidad de imputados que hay en la causa, unos 100, podría tratarse de uno de los juicios más gigantescos de la historia argentina, dijeron fuentes judiciales a LA NACION. Y eso, explicaron, también impone limitaciones. El espacio es una de ellas. No hay por ejemplo sala de audiencias disponible para sentar a 100 acusados junto con sus abogados, a la fiscalía y a las querellas.
Una fuente cercana al Tribunal Oral Federal 7 (TOF7), a cargo de esta causa, dijo que se tratará de un juicio "definitivamente complejo y voluminoso".
La causa fue elevada a juicio por el juez Claudio Bonadio hace más de un año. Desde entonces, el Tribunal Oral Número 7, integrado por los jueces Germán Castelli, Enrique Méndez Signori y Fernando Canero, acumuló decenas de planteos de las defensas, principalmente alrededor de las medidas cautelares vigentes en esa causa (como prohibiciones para salir del país y embargos millonarios, entre otras).
La cantidad de planteos presentados por los acusados es solo uno de los motivos que dilata el comienzo del juicio, ya que la resolución de esos planteos podría tomar todo el próximo año, dijo una fuente judicial a LA NACION.
Pero además, el TOF 7 le reclama hace un año recursos a la Corte Suprema para trabajar en este caso. No obtuvo aún respuesta alguna.
Otros incidentes pendientes de resolver giran en torno a temas probatorios. De hecho, algunos acusados que habían presentado recursos en la Casación pidiendo nulidades presentaron planteos similares ante el TOF 7.
El fallo de ayer, que consideró constitucional la ley del imputado colaborador, y que además rechazó la nulidad de la declaración del chofer Oscar Centeno pedida por la defensa de Cristina Kirchner, delineó el rumbo que tendrán esos planteos, en manos de los jueces del TOF 7. Es decir que difícilmente esos pedidos de nulidad prosperen.
Peritaje a los cuadernos
Pero todavía no comenzó la etapa de instrucción suplementaria, período en el que las defensas de los acusados podrán pedir que se incorpore nueva prueba al expediente. Algunos abogados consultados por LA NACION dijeron que pedirán realizar un peritaje de los cuadernos, entregados por el fiscal Carlos Stornelli el año pasado al TOF 7, cuando llegue la etapa de instrucción suplementaria.
No se prevé, de todas formas, que se puedan ordenar estudios periciales complejos, como sí ocurre en otras causas, donde el delito a probar probar demanda la producción de informes contables que a veces demoran hasta un año en desarrollarse. En esta causa se investiga una asociación ilícita dedicada a delinquir a través del cobro de sobornos, y el cohecho es un delito instantáneo.
El TOF 7 también atravesó este año la embestida del Gobierno nacional que, a través de un decreto presidencial, desplazó al juez Germán Castelli por considerar que su traslado no era válido por no contar con el aval del Senado. La Corte Suprema repuso a Castelli en el cargo hasta que el Consejo de la Magistratura convoque y termine un concurso para ocupar esa vacante.
Si tras el fallo de ayer emitido por la Casación las defensas acuden a la Corte Suprema, además de las adversidades administrativas que enfrenta el caso de los cuadernos en la instancia oral, la causa tendrá temas pendientes en el máximo tribunal, que no tiene plazos para resolver.
No sería la primera vez que la Corte deba pronunciarse sobre un expediente de corrupción que involucra a la vicepresidenta. Cuando el año pasado estaba previsto que iniciara el juicio de la causa conocida como Vialidad, en el que Cristina Kirchner está acusada por irregularidades en el reparto de obra pública durante su gestión, la Corte le pidió al Tribunal a cargo de ese proceso que le enviara el expediente completo, para revisar si hacer lugar o no a planteos de las partes que había recibido mucho tiempo antes.
La causa de los cuadernos
La causa tiene su origen en los datos revelados por las anotaciones del chofer del exfuncionario de Planificación Roberto Baratta, Oscar Centeno, que registró durante casi una década movimientos de los exfuncionarios del Ministerio de Planificación.
LA NACION accedió a esos registros y los puso en conocimiento de la Justicia. Las anotaciones daban cuenta de cómo los entonces funcionarios cobraban dinero ilícito de grandes empresas contratistas con negocios en el país. Esos datos fueron verificados por los investigadores judiciales y el caso tuvo su punto más álgido entre julio y agosto de 2018, cuando el fallecido juez Claudio Bonadio ordenó la detención de Centeno y de 17 exfuncionarios e importantes directivos de empresas.
Otras noticias de Actualidad
Más leídas de Política
Negociación caliente. La kirchnerista Lucía Corpacci sumó su firma al pliego de Lijo y el juez está un paso más cerca de la Corte
Caso Chocolate. El Senado bonaerense se resiste a entregar a la Justicia a una legisladora acusada de corrupción
Ataques a la prensa. ADEPA denunció una grave escalada de agresiones del presidente Milei contra periodistas y medios
El escándalo de los aviones. Analizan sancionar a la pareja del exjefe de la Fuerza Aérea que hizo viajes irregulares