Cristóbal López, en el juicio de Oil: "Soy un muerto social", "no robé un peso"
"Señores jueces, yo no me robé un peso", dijo Cristóbal López, en el juicio por la causa Oil combustibles, donde se lo acusa de haber integrado una asociación ilícita para defraudar al Estado junto a su socio, Fabián De Sousa, y el extitular de la AFIP Ricardo Echegaray, mediante la adjudicación irregular de planes de pago del Impuesto a la Transferencia de Combustibles (ITC).
Al igual que Echegaray, López dijo que es un "muerto social" y que ya está condenado "por los medios y la sociedad". En su defensa, apuntó contra la Justicia, contra los funcionarios de la AFIP que lo acusaron y contra el entorno del presidente Mauricio Macri. Habló de "jueces corruptos", de "persecución política" y de "carpetazos".
Al dueño del Grupo Indalo le llegó el momento de declarar en su defensa en el marco de la causa por la que pasó 20 meses preso con prisión preventiva. Su socio, Fabián De Sousa, y el extitular de la AFIP, Ricardo Echegaray, ya prestaron declaración indagatoria en este proceso, y lo hicieron a lo largo de doce audiencias en total. López declaró alrededor de una hora y media y luego respondió preguntas de la querella (AFIP) y del Ministerio Público Fiscal.
El empresario narró su trayectoria e hizo hincapié en que su prosperidad económica no comenzó con la llegada de Néstor Kirchner a la presidencia. "Tengo la impresión de que la gente me conoce como si yo hubiera nacido en 2003 con la llegada de Kirchner a la presidencia", dijo. Y describió: "Empecé a los 15 años vendiendo pollos, en un local que era de mis padres, en Comodoro [ Rivadavia]. Como me gustaba, me quedé el local y lo administré. A los 17 años empecé a repartir pollos, fui haciendo mi propio capital". Contó que heredó camiones de su padre y que luego se desarrolló en la industria de la construcción, del juego, de la recolección de basura y en el rubro petrolero.
Se presentó a sí mismo como un accionista y negó haber tenido injerencia sobre las decisiones del Grupo Indalo. Esa fue su principal estrategia para decir que desconocía las precisiones de la acusación. "Nunca participé en la adquisición de ninguna de las empresas. Todos esos negocios los inició y terminó Fabián De Sousa, como era el convenio. El que se ocupaba de todo, desde el día uno, era él. Yo nunca tomé un empleado, todos los empleados del Grupo Indalo los tomó Fabián". En sus indagatorias en este juicio, De Sousa defendió el accionar de la empresa y negó haber recibido planes de pago particulares de manera discrecional.
Pero además de subrayar que es accionista y que no tomó decisiones en sus empresas, los ejes de la declaración de Cristóbal López estuvieron alineados con la estrategia de defensa implementada por Cristina Kirchner, tanto al frente de la causa Vialidad, como en las demás causas que la involucran: el foco estuvo en señalar que los jueces actuaron de manera irregular y que los medios de comunicación fueron parte de la maniobra persecutoria. López no utilizó la palabra Lawfare, como sí lo hizo la vicepresidenta electa, pero apuntó contra el supuesto vínculo entre los medios y la Justicia para perseguir a empresarios y políticos.
"Acá resultamos ser un combo espectacular: Lopez y Echegaray", dijo López. Y continuó: "Echegaray asumió como auditor general de la Nacion, avalado por el senador Miguel Ángel Pichetto. Pero parece que Echegaray no quería ser marioneta y dijo que iba a controlar al gobierno de Macri en forma online. Se puso loco el Presidente".
Y continuó: "Echegaray pasó de ser un funcionario al que Macri le pidió que continuara en la AFIP, y cuando entró a la AGN pasó a ser otro corrupto más. Por eso estás acá, -dijo en un guiño irónico al extitular de la AFIP, presente en la sala de audiencias- Echegaray, porque pasaste a querer controlar al Gobierno. ¿Y yo por qué estoy acá? Porque me negué a poner C5N a poner a disposición del Presidente de la Nación".
Entonces, López nombró, según dijo, al "operador judicial" del Presidente, Fabián "Pepín" Rodríguez Simón y dijo que lo convocó a varias reuniones para apretarlo. También dijo que Mauricio Macri le pidió cambiar la línea editorial de C5N -señal del Grupo Indalo- y "meter presa a Cristina".
Estos dichos de López, especialmente los que señalan los supuestos aprietes de parte del gobierno de Mauricio Macri, forman parte den un expediente que tiene la jueza María Servini, donde Cristóbal López y Fabián De Sousa son denunciantes. Allí, como testigo, el empresario declaró cómo fueron las reuniones con Fabián Rodríguez Simón, y nombró a Nicolás Caputo, José Torello y Mario Quintana como quienes habrían ejercido presión para que vendiera las empresas.
Contra el juez y el fiscal
López dijo además que el juez Julián Ercolini y el fiscal Gerardo Pollicita, que llevaron adelante la causa en primera instancia, son "corruptos" y que fueron sometidos por el gobierno de Macri. "Empezó la persecución política, mediática, la demonización, la condena mediática. Con la condena mediática someten a jueces como Ercolini y Pollicita. Vaya a saber con qué otra cosa los han apretado a estos funcionarios de la justicia, como se dice vulgarmente, un carpetazo", señaló.
"Somos parte de una persecución política, el presidente Macri no tuvo reparo en decirlo. El 13 de marzo de 2016 en el programa de Majul dijo: son evasores y les vamos a embargar todo. No somos evasores ni fuimos evasores, pero nos embargaron todo", agregó.
Al referirse a la acusación de la AFIP, dijo que se trataba de un "grupo de tareas". "Esto está armado. Acá hubo un grupo de tareas, formado por [Juan Carlos] Santos, [Néstor] Sosa, [Eliseo] Devoto y comandado por el señor [Alberto] Abad, donde han hecho informes que no tienen ni logo de la Afip, ni sellos, ni una firma. Eso tiene pinta de haberse hecho en un estudio de abogados, seguramente el de Gil Laavedra. No se hizo ni adentro de la Afip. ¿Por qué la Afip contrata a un abogado externo? ¿No tiene abogados?", se preguntó.
López y Echegaray estuvieron presos con prisión preventiva por este expediente durante casi dos años. Fueron liberados en septiembre, después de que la jueza María Eugenia Capuchetti los sobreseyó en una causa donde se investigaban los supuestos movimientos accionarios que habrían motivado al juez Julián Ercolini a ordenar su detención.
El juicio comenzó en junio y lo lleva adelante el tribunal Oral Federal Nro 3, integrado por los jueces Fernando Machado Pelloni, Javier Feliciano Ríos y Andrés Basso. Los acusados en este tramo del expediente son tres, López, De Sousa y Echegaray. Hay otro tramo, donde se investiga a los exfuncionarios de la AFIP, que todavía no llegó a juicio oral. Hoy finalizó la etapa de declaraciones indagatorias y se espera que en las próximas audiencias declaren como testigos el extitular de la AFIP Alberto Abad, y el actual titular, Leandro Cuccioli.
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