Cristina reforzó el lazo con Chávez

CARACAS.- Fue un encuentro en el que Cristina Kirchner y Hugo Chávez se emocionaron con recuerdos de Néstor Kirchner, reforzaron los vínculos comerciales entre ambos países y también aprovecharon la oportunidad para darle impulso a la campaña reeleccionista del presidente venezolano para 2012.

Todos estos factores coincidieron ayer en la reunión bilateral que mantuvo la Presidenta con Chávez y que se prolongó por más de cuatro horas en el Palacio de Miraflores.

Cristina Kirchner llegó con una hora de retraso por los atascos de tránsito y en un acto protocolar con orquesta y guardia presidencial incluida, Chávez la recibió con su hija Rosa y sus dos nietos. La presidenta argentina llegó con su hija Florencia y el canciller Héctor Timerman. Vestida de negro, Cristina Kirchner saludó afectuosamente a Chávez, que hizo bromas y se lo vio con la cabeza rapada y más gordo, ya que padece cáncer y está con tratamiento médico desde hace meses.

Ambos presidentes compartieron un encuentro a solas y luego un largo diálogo en público y por cadena nacional que incluyó la inauguración de un salón llamado Néstor Kirchner (ver aparte). Hubo un fuerte compromiso del presidente venezolano de apoyar a la Argentina en materia energética. Se firmó un acuerdo para que YPF y Pdvsa exploren en zonas de campo maduro en la Argentina. Al parecer, los entendimientos seguirán a futuro para evaluar la posibilidad de que Venezuela acepte una reducción de los precios del fueloil que exporta a la Argentina. Pero por ahora de ese tema no se habló, dijo Timerman.

Habrá, como contrapartida, un fuerte respaldo del gobierno argentino en material social. Cristina Kirchner llevó en su comitiva a varios referentes de movimientos sociales y a Andrés Larroque, de La Cámpora. Entre los planes de apoyo logístico y financiero que trasladará la Argentina a Venezuela figura la construcción de unas 10.000 viviendas populares que forman parte del plan Gran Misión Viviendas, que encara Chávez con la idea de construir dos millones de casas. También se acordó el apoyo de la Argentina para instrumentar un plan similar a la Asignación Universal por Hijo.

En este contexto, Cristina Kirchner propuso aumentar las exportaciones de carnes y de cereales en 600 millones de dólares y elevar de 10.000 a 13.000 el cupo de las exportaciones de autos, aunque en lo que va de este año la Argentina sólo envió 3600 vehículos. Timerman evaluó que por los acuerdos la Argentina proyectará ingresos por US$ 1600 millones.

"Queremos imponer un nuevo paradigma de integración social y sacar de la pobreza a miles de latinoamericanos, pero sin imposiciones", dijo la Presidenta en el diálogo abierto al público que mantuvo con Chávez en Miraflores. El líder venezolano la miraba y luego se despachó a hablar más de una hora.

En medio de recuerdos de Néstor Kirchner y una larga clase de historia latinoamericana en la que leyó fragmentos de un libro de Abelardo Ramos, Chávez mencionó su intención de sellar con la Argentina un "pacto americano como el que soñó Bolívar". Luego habló de que ya venció al cáncer y está listo para seguir con su gestión en 2012. Fue la antesala de un discurso proselitista.

Ante los ministros y embajadores presentes irrumpió en el salón, en una videoconferencia, un grupo de ministros de Chávez que estaban inaugurando una procesadora de vegetales en Tachira. "Esto es producto de los acuerdos comerciales con la Argentina y de lo que queremos para el futuro de Venezuela", lanzó Chávez. Cristina Kirchner acompañó el show con diálogos con los operarios de la fábrica.

En la comitiva aplaudían la ministra de Industria, Débora Giorgi; la embajadora Alicia Castro, el designado embajador en Brasil, Luis Kreckler; el líder de la agrupación piquetera Martín Fierro, "Tito" Aragón; el legislador Fernando "Chino" Navarro; los gobernadores de San Juan y Tucumán, José Luis Gioja y José Alperovich, respectivamente, y el diputado Edgardo Depetri.

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