Cristina le insistió a Lula que ayude a la Argentina a entrar a los Brics

Fue una "reunión de viejos amigos", según calificaron algunos, y donde casi no hubo reproches. Más bien consejos y algunos reclamos. Cristina Kirchner recibió ayer en la Casa Rosada al ex presidente de Brasil Lula Da Silva, a quien volvió a pedir que interceda por el ingreso de la Argentina en el bloque de los Brics (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica), hablaron de la pelea internacional contra los fondos buitre y destacaron la necesidad de resolver en la región el conflicto entre Venezuela y Colombia.

Todo sucedió en un almuerzo que se prolongó por unas tres horas, en el que hubo mucho hermetismo y donde sólo se sumó el embajador de Brasil, Everton Vieira Vargas. Ni siquiera estuvo el candidato presidencial del Frente para la Victoria (FPV), Daniel Scioli, quien había invitado a Lula para sumarse a su campaña electoral y horas más tarde compartieron un acto en la Matanza.

Según confiaron a LA NACION fuentes de la Casa Rosada y de Itamaraty, en la reunión a solas Cristina Kirchner insistió en la idea de que Lula sea el "garante" en Brasil para que la Argentina pueda ingresar en lo inmediato a los Brics. Hasta ahora, la presidenta Dilma Rousseff no dio respuesta a esos pedidos de Cristina Kirchner. Por ello, la reiteración del reclamo de Cristina Kirchner a Lula respondería a varios reparos que la diplomacia brasileña puso en los últimos tiempos a esa idea de la Argentina.

Se sabe que la cancillería argentina giró hace tres meses un pedido escrito a Brasilia para sumar a Buenos Aires al bloque de países emergentes. Pero hasta ahora sólo hubo silencio de Itamaraty e informalmente enviaron señales de reparo. El mayor escollo que plantean es que aún no está claro el alcance que tendrá, ni siquiera para sus socios, el Banco de Desarrollo de los Brics. Esto hace pensar que la incorporación de otro miembro a ese bloque complicaría aún más el panorama.

Contra los fondos buitre

En otro pasaje del encuentro, Lula y Cristina coincidieron en cuestionar a las calificadoras de riesgo internacionales y a los fondos buitre. No faltaban excusas: Brasil acaba de perder el investment grade que otorga la calificadora Standard & Poor's por la crisis económica que se desató. Y la Argentina lucha en todos los foros internacionales contra los fondos buitre. En este sentido, Cristina Kirchner le comentó a Lula Da Silva los efectos que tendrá una resolución de la ONU en contra de los holdouts, que horas más tarde reiteró efusiva cuando habló por cadena nacional sobre el tema. Lula también dijo más tarde, en clara señal de apoyo a la Argentina, que "no es bueno para la economía del mundo que un juez norteamericano decida el futuro del mundo", en alusión al juez Thomas Griesa.

Por otra parte, la Argentina y Brasil están empeñados en resolver el conflicto limítrofe entre Venezuela y Colombia. Lula puso mucho énfasis en el tema y Cristina avaló la idea de seguir las negociaciones, en las que tanto Buenos Aires como Brasilia se muestran como mediadores para solucionar el tema.

No hubo comentarios sobre eventuales consejos que dio Lula a Cristina en su rol de ex presidente. Se supo, sin embargo, que en el sciolismo no cayó muy bien aquella frase de la jefa de Estado, quien anteayer dijo que "los presidentes nunca se retiran".

Hacia la tarde, Lula participó de una conferencia en La Rural, donde destacó que "nunca en la historia de Brasil la relación con Argentina fue tan perfecta" como cuando llegó Kirchner al poder y recordó la cumbre de Mar del Plata en la que se dio por tierra con el proyecto norteamericano del ALCA.

Por la tarde, Lula compartió un nuevo acto con Scioli en La Matanza, donde volvió a reforzar la candidatura del gobernador bonaerense. Para esa hora, el Pro ya había anulado un pedido de entrevista de Mauricio Macri con Lula.

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