Cristina Kirchner reforzó su reaparición pública con críticas para el Gobierno: “Tiene un problema con las mujeres”
Luego de su discurso en Quilmes, la expresidenta inauguró el “Salón de las Mujeres del Bicentenario” en el Instituto Patria; por decisión de Karina Milei, en la Casa Rosada se eliminó esa denominación y se la reemplazó por “Salón de los Próceres”
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La expresidenta Cristina Kirchner reforzó este martes su vuelta a la escena pública con un acto convocado bajo una consigna de abierta oposición a una decisión del gobierno de Javier Milei. En el Instituto Patria, usina política de la que es presidenta honoraria, y en coincidencia con el 105º aniversario del nacimiento de Eva Perón, inauguró el “Salón de las Mujeres del Bicentenario”. Repuso así una denominación que dio de baja el Gobierno en la Casa Rosada, cuando el 8 de marzo (Día Internacional de la Mujer) el vocero presidencial, Manuel Adorni, anunció que, por orden de la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, el Salón de las Mujeres del Bicentenario de la Casa Rosada pasaría a llamarse Salón de los Próceres. La exmandataria afirmó que La Libertad Avanza “tiene un problema con las mujeres”, subrayó que Milei está plagado de “prejuicios” y desconectado de la realidad, puso en duda el superávit fiscal celebrado por el oficialismo y marcó contradicciones entre la gestión y el proyecto de la Ley Bases.
“Estamos en presencia de una fuerza política que tiene un problema con las mujeres. Una diputada muy representativa del sector [por Lilia Lemoine] quiso presentar un proyecto en el cual los hombres podían renunciar a su paternidad, una cosa muy insólita”, afirmó Cristina en el comienzo del acto. “Hace poco, un senador [por Francisco Paoltroni], además de una versión libre del cuento La Bella Durmiente, nos anoticia de que el femicidio no existe, que es un asesinato”, completó la exmandataria, quien aclaró: “Yo no soy feminista”.
La decisión del Gobierno de cambiar el nombre del Salón de las Mujeres del Bicentenario en la Casa Rosada (que había establecido Cristina Kirchner en 2009) se hizo bajo “un falso argumento de sesgo ideológico”, afirmó la también exvicepresidenta, que enumeró la presencia en ese salón de imágenes de mujeres de ideas contrapuestas. “Junto a Eva estaba Victoria Ocampo, ícono del antiperonismo en la República Argentina. Estaba también Juana Azurduy junto a Mariquita Sánchez de Thompson”, ejemplificó.
La concurrencia, que se congregó en el salón principal del Instituto Patria, fue exclusivamente femenina, a excepción del senador Oscar Parrilli, a quien Cristina destacó como impulsor de la idea del acto, y algún militante mezclado entre las sillas. Algunas de las invitadas fueron Estela de Carlotto (Abuelas de Plaza de Mayo), Josefa “Pina” de Fiore (Madres de Plaza de Mayo), Verónica Magario (vicegobernadora bonaerense), Cristina Álvarez Rodríguez (jefa de asesores de Axel Kicillof), Lucía Corpacci (senadora), Luisa Kuliok (actriz), Juliana Di Tullio (senadora), Anabel Fernández Sagasti (senadora), Alicia Kirchner (exgobernadora de Santa Cruz), Teresa García (senadora provincial bonaerense), Marisa Fassi (intendenta de Cañuelas), Mayra Mendoza (intendenta de Quilmes), Mariel Fernández (intendenta de Moreno), Patricia “Colo” Cubría (referente del Movimiento Evita), Ofelia Fernández (exlegisladora porteña), Lucía Cámpora (secretaria general de La Cámpora), Cecilia Moreau (diputada), Florencia Saintout (titular del Instituto Cultural bonaerense), Natalia Zaracho (diputada) y Dora Barrancos (socióloga e historiadora) entre otras.
La expresidenta remarcó que el “superávit es trucho” y dijo que Milei tiene prejuicios. “Presidente, se cayó el Muro de Berlín en 1989, ¿De qué comunismo me habla? Tiene muchos prejuicios, se lo dije el día que asumió. Le dije ‘Colóquese a mi izquierda’; me dijo que era imposible y le dije que se le iban a caer muchos prejuicios cuando se sentara en el Sillón de Rivadavia, como se le están cayendo. Todo lo que dan como verdad absoluta no tiene conexión con la realidad”, subrayó.
“Dije que el superávit era trucho. Tengo en mis manos una resolución de la Secretaría de Energía, fechada ayer, 6 de mayo. Apareció el gran reperfilador, El Toto Caputo [por el ministro de Economía, Luis Caputo], reperfilando la deuda de las energéticas, con un bono de deuda en dólares para la deuda correspondiente a diciembre y a enero. Y para febrero y marzo, un plan de pagos a 48 cuotas que van a tener que pagar las distribuidoras”, resaltó. Y añadió que “instan a las jurisdicciones provinciales y municipales a que pongan ‘la tarasca’ que necesitan las distribuidoras”.
Más adelante en su discurso, identificó una contradicción entre esa resolución y lo aprobado en la media sanción de la Ley Bases en la Cámara de Diputados. “En lo que fue aprobado, se le otorgan al Presidente facultades para renegociar o anular contratos de obra pública en virtud de la emergencia. Y, en el mismo artículo, se incluye una excepción: podrán hacer cualquier cosa con cualquier contrato, excepto con los que están establecidos en el marco de la Ley 23.696, que es la vieja ley de privatizaciones y sus marcos regulatorios, y todos estos contratos de generación de energía. Con lo cual, la media sanción va a impedir darle legalidad a esta resolución, porque dejan a los contratos fuera de las facultades que otorga la emergencia”, puntualizó.
Cristina también criticó con especial énfasis el Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI) que incluyó el Gobierno en el proyecto de Ley Bases. Lo describió como el “estatuto legal del coloniaje versión siglo XXI”, porque impulsa una “economía extractivista, sin valor agregado, sin generación de tecnología”.
“La inversión extranjera directa más importante de la democracia se realizó entre 2003 y 2015. Y eso que no privatizamos nada, recuperamos YPF y Aerolíneas. A la inversión extranjera directa, a partir del tercer año, la van a dejar exportar sin dejar ni un solo dólar a las reservas del Banco Central. ¿Con qué dólares piensan pagar la deuda externa, si no van a entrar dólares? La ‘maquinita’ no la tenemos. O, a lo mejor, el objetivo es que sigamos endeudados para controlar nuestro desarrollo y nuestra vida”, reprochó.
Cristina Kirchner dio su primer discurso en público tras la asunción de Milei el sábado 27 de abril, en Quilmes, en un acto junto a la intendenta local, Mayra Mendoza, que se leyó en clave interna, además de mostrarla como opositora al Gobierno. Allí, recordó que había señalado, parafraseando a Juan Domingo Perón, que cada peronista “tiene el bastón de mariscal” pero no es para “dárselo por la cabeza a otro compañero”.
En el acto de este martes, a diferencia del realizado en Quilmes, no hubo referencias de Cristina a la interna en el kirchnerismo. La puja entre La Cámpora (que conduce su hijo, Máximo Kirchner) y el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, había sido el telón de fondo en el principal distrito bonaerense que gobierna la organización juvenil. El mandatario provincial quedó relegado tanto del escenario como de las fotos. La puja entre los bandos no mermó a pesar de la aparición de Cristina, jefa política de los dos sectores. El sábado, el ministro de Gobierno bonaerense, Carlos Bianco, mano derecha de Kicillof, presentó en sociedad una agrupación peronista que apoya al gobernador.
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