Cristina Kirchner: “En un off se dicen cosas y barbaridades que después se niegan”
La vicepresidenta fue la oradora de cierre en un acto de homenaje a las Abuelas de Plaza de Mayo en el Senado; desde allí cuestionó sin nombrar al presidente Alberto Fernández
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Cuando la interna en el oficialismo recrudece, el Salón Azul del Congreso se convirtió en la primera estación del operativo clamor para que Cristina Kirchner se presente como candidata presidencial en las elecciones de este año. “Cristina presidenta” fue el estribillo que atronó en el recinto y que fue cantado y seguido con palmas por ministros y funcionarios del Poder Ejecutivo presentes en el lugar.
Después de casi dos meses de silencio, la última vez que habló fue en el acto de Avellaneda del 27 de diciembre pasado, la vicepresidenta rompió el silencio con un discurso breve, apenas fueron 12 minutos, pero en el que no faltaron sus típicas indirectas políticas al presidente Alberto Fernández y las alusiones a la supuesta persecución judicial en su contra.
“En un off se dicen barbaridades que después se niegan, pero bueno,.. ya sabemos cómo son estas cosas”, fue la frase más fuerte que Cristina Kirchner le dedicó al jefe del Estado. Aludió, así, a la polémica generada por la supuesta conversación privada que el portal El Destape publicó el domingo y en la que se le adjudica a Fernández haberse jactado de que, si lo enfrenta en una primaria, tiene la capacidad de “terminar con 20 años de kirchnerismo”.
El Gobierno negó de manera rotunda que el Presidente haya formulado esos conceptos; pero a la vicepresidenta parece no haberla conformado la desmentida y así lo dejó en claro ayer por la tarde.
Cristina Kirchner fue la oradora de cierre de un homenaje a las Abuelas de Plaza de Mayo en el que Estela Carlotto, Sonia Torres, Carmen Ledda Barreiro y Buscarita Imperi Roa recibieron la mención de honor Juana Azurduy de Padilla que entrega la Cámara alta a personas y entidades destacadas. En este caso, el motivo es el 45 aniversario de la fundación de a organización de derechos humanos.
En primera fila estuvieron los ministros Eduardo De Pedro (Interior), Jorge Taiana (Defensa) y Matín Soria (Justicia) y el secretario de Derechos Humanos, Horacio Pietragalla. También se encuentra la presidenta de la Cámara baja, Cecilia Moreau. Todos cantaron y aplaudieron el ritmo de la canción que le reclamó a Cristina Kirchner que se presente en las próximas elecciones.
Entre los invitados se destacó, también, el juez federal Daniel Rafecas, de fuertes vínculos con los organismos de derechos humanos, cuyo pliego por el que el gobierno de Alberto Fernández lo nominó para procurador general de la Nación lleva casi tres años demorados en el Senado por decisión de Cristina Kirchner.
El acto implicó una recomposición de las relaciones entre la vicepresidenta y Abuelas de Plaza de Mayo, que había mostrado cierto nivel de cortocircuito cuando Carlotto pidió de manera pública que no se utilizara el acto del próximo 24 de marzo para lanzar el denominado “operativo clamor” con el que sus seguidores piensan pedirle a la vicepresidenta que se postule a la presidencia.
Si bien no lo dijo de manera abierta, Cristina Kirchner utilizó el reconocimiento a Abuelas de Plaza de Mayo y su lucha por recuperar a sus nietos, víctimas de la represión desatada tras el golpe de 1976, para volver a la carga con su teoría de la persecución judicial y de la proscripción en su contra.
“Hoy hay otras formas más solapadas de clausurar los sueños de aquellos que piensan que un país y un mundo pueden ser diferentes. Ya no son tanques, por ahí hoy pasa en los tribunales”, afirmó, haciendo un vuelo breve y rasante sobre su situación procesal. Cristina Kirchner fue condenada el año pasado por un tribunal oral a 12 años de prisión e inhabilitación para ejercer cargos públicos. Los fundamentos de la sentencia serán difundidos este jueves. Al día siguiente, la vicepresidenta tiene previsto volver a aparecer y a hablar en público, esta vez en Viedma, donde recibirá un título honoris causa que le entregará la Universidad Nacional de Río Negro.
Cristina Kirchner también se refirió a una columna de opinión publicada por el economista y expresidente del Banco Central, Adolfo Sturzenegger, en la que reveló una reunión con Roberto Dromi, exministro de Obras Públicas de Carlos Menem, en la que el exfuncionario le había recomendado, cuando Cambiemos llegara al Gobierno, expropiar el canal C5N y los hoteles de la familia Kirchner. “A nadie se le movió el amperímetro”, se quejó la vicepresidenta.
“Los tiempos son diferentes. Creo que también lo que sirvió es el disciplinamiento. La Argentina fue absolutamente disciplinada después de la tragedia del 76, generó una dirigencia temerosa”, afirmó Cristina Kirchner. “El gran rol que tuvo Néstor fue el de ser un gran indisciplinado. Y yo, que fui su discipula, por ahí, más o menos; también”, concluyó.
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