Cristina Kirchner: no soy progre, soy peronista
Se reunió con intelectuales argentinos
PARIS.- En el petit hotel que ocupa la embajada argentina, a doscientos metros del Arco del Triunfo, la primera dama sonrió y pasó a autodefinirse: "Yo no soy progre, soy peronista. El problema es que no lo entienden".
Fue en un aparte del encuentro que mantuvo con miembros de la colectividad local, a quienes Cristina Fernández de Kichner convocó a "la nueva epopeya de reconstruir la imagen y el crédito de nuestro país en el exterior porque, así como somos brillantes en lo individual, somos desastrosos en lo colectivo, y eso tenemos que cambiarlo".
Trescientas personas desfilaron para sacarse fotos con ella, ofrecerse a trabajar y saludarla. "He recuperado la ilusión", dijo Amelita Baltar. "Yo espero que el Gobierno no defraude la esperanza de los argentinos", apuntó el escritor Juan José Saer, y Alicia Dujovne Ortiz ponderó la "capacidad de la primera dama para estar en su lugar".
Pero también hubo comidilla. Entre lo que se murmuraba figuró la sorpresa que causó su pública definición como contraria al aborto. "Las sociedades tienen sus tiempos y yo no creo que la Argentina esté para eso. Apenas si pudimos aprobar una ley de educación sexual y de reproducción responsable y hay que ver lo que costó eso", argumentó Cristina Kirchner.
"Además, y más allá de eso, yo estoy en contra del aborto", abundó. La cuestión había salido horas antes, en rueda de preguntas y a raíz de la que formuló la abogada Sophie Thonon, que lleva aquí el caso de las monjas francesas desaparecidas durante el gobierno militar.
La reunión tuvo un momento emotivo para la esposa del Presidente. Fue cuando se reencontró -como ella misma dijo- con "una vieja compañera de la JUP en La Plata" (por la Juventud Universitaria Peronista), con quien compartió "momentos difíciles de militancia en los años trágicos". Las dos mujeres se abrazaron emocionadas. La amiga se llama Elena Alfaro, fue testigo en el juicio a las juntas y hoy es científica e investigadora médica en esta ciudad.
El encuentro con argentinos se prolongó durante dos horas y la señora de Kirchner sólo lo abandonó un momento para recibir una llamada del "Presidente", como ella misma dijo. Una de las cosas que le transmitió fue la amenaza de atentados contra intereses españoles e italianos en la Argentina.
Hoy se reunirá con el canciller francés, Dominique de Villepin y luego regresará a Buenos Aires, pero, según confesó a LA NACION, es posible que "muy pronto" reitere la experiencia de viajar al exterior..
Testigo
- La esposa del Presidente, Cristina Fernández de Kirchner, declarará el próximo jueves 4 de diciembre como testigo en el juicio por el atentado contra la AMIA. La senadora peronista, que presidió la comisión bicameral de seguimiento de la investigación del ataque cuando era diputada, prefirió renunciar al privilegio que tiene como legisladora de presentar un escrito y, en cambio, optó por estar presente en la sala de audiencias. Fernández de Kirchner tiene una postura crítica sobre la investigación y la actuación del juez que instruyó la causa, Juan José Galeano. Este magistrado también fue citado como testigo.