Cristina diluyó sus críticas a la clase media
Atribuyó su consolidación al esfuerzo de todos los argentinos; esta vez evitó cuestionamientos a los caceroleros
Después del primer gesto concreto para evitar los descontentos sociales con el pago completo del aguinaldo que dispuso anteayer, la presidenta Cristina Kirchner le recordó a la clase media que ese sector se consolidó por el esfuerzo de todos los argentinos.
Aunque no hubo cuestionamientos como en los discursos anteriores de la jefa del Estado tras la masiva marcha en su contra del 8-N, la Presidenta reiteró que la expansión de la clase media era producto de que el conjunto del país aportaba con sus impuestos para posibilitar la educación pública y el ascenso social.
"Los colegios, la educación pública y gratuita, que es la bandera emblemática de estos 200 años de historia, permitió el surgimiento de una poderosa clase media que llega precisamente a partir del esfuerzo que hacen millones de argentinos", planteó Cristina Kirchner durante un acto en General Rodríguez, al mediodía, que compartió con el gobernador bonaerense, Daniel Scioli.
"La totalidad de los argentinos, con sus impuestos, con sus esfuerzos [aporta] para que esa educación pública llegue a todos", argumentó la jefa del Estado para resaltar que era gracias a eso que la clase media puede acceder a una mejor situación económica.
Después del masivo cacerolazo de hace una semana, la Presidenta había descalificado la marcha en la primera aparición pública que tuvo, el viernes pasado. En su segundo discurso, el lunes, insinuó una comparación entre esa manifestación y el derrocamiento del gobierno peronista en 1955 y anteayer se consideró parte de la clase media.
Una vez más, la jefa del Estado planteó que las diferencias políticas deben definirse en las elecciones, tal como había manifestado la Casa Rosada después del cacerolazo. "Quiero decirles que tengo una inmensa deuda con todos ustedes por habernos apoyado en momentos difíciles, en momentos donde parecíamos muy poquitos, pero después supimos que éramos muchos cuando ejercimos ese voto ciudadano democrático", apuntó.
"El voto nos hace vivir en una sociedad mucho mejor que la que me tocó vivir cuando era muy joven", agregó sobre los tiempos de la dictadura.
A esa teoría se sumó el senador Aníbal Fernández. "Si no les gusta, nos encontramos el 27 de octubre del año que viene en las urnas", desafió el ex jefe de Gabinete a quienes participaron de la marcha del 8-N, y la comparó con una sesión de terapia. "Parecía más una terapia de grupo que un mensaje político; no hay quien sea la cabeza, sólo un denominador común que es estar en contra del Gobierno", apuntó.
La Presidenta hizo un inusual discurso corto que justificó por el calor en el escenario montado al aire libre. "¿Hay un médico, le pasó algo a alguien?", preguntó en la mitad de su mensaje.
"No voy a ser larguera, cortita, total lo que importa ya está hecho, son las casas, son las escuelas, son los centros de salud", agregó. En un tiro por elevación a los dirigentes opositores, a quienes suele criticar por pasar tiempo en la televisión, apuntó: "Palabras hay todos los días para todos los gustos y todos los colores, pero obras son amores y acá están, una detrás de la otra".
La Presidenta destacó el rol del Estado como promotor de la economía y resaltó las políticas "contracíclicas" tomadas por su gobierno. "Esta democracia que concibe al Estado como un promotor y un impulsor de políticas públicas contracíclicas en un mundo que se derrumba debe ser cuidada por todos", agregó.
Otras noticias de Cacerolazos
Más leídas de Política
Solo en Off. La elegante y “liberal” venganza del despedido embajador Lagorio
Milei, con Yuyito. El Presidente acusó a Mondino de cometer un “imperdonable error” y anticipó: "Todos los responsables van a ser echados"
Las críticas a Alfonsín. Natalio Botana: “El estilo del kirchnerismo no ha muerto, permanece en Milei con mucha vitalidad”
Purga en la diplomacia. Milei le pedirá a Werthein reducir a la mitad el personal de la Cancillería