Corrientes: Valdés y Colombi, interna y desencuentros
El exmandatario frustró proyectos del gobernador; el vínculo es cada vez más tenso
"Y... Ricardo no se acostumbra a estar a la sombra". La definición, metafórica pero tajante, salió de boca de uno de los amigos de la política de Ricardo Colombi , exgobernador de Corrientes y hoy mandamás del Senado de esa provincia. La "inquietud" del exmandatario por su alejamiento del poder tiene su contrapunto en el actual gobernador, Gustavo Valdés, con quien Colombi sostiene una fuerte pulseada desde hace un año, cuando el joven delfín radical dejó en claro que no se limitaría a ser un mero "delegado" en el poder provincial del temperamental -y todavía muy poderoso- caudillo radical.
Las disidencias -algunas sutiles, otras más evidentes- en la cima del poder de una de las cinco provincias que gobierna Cambiemos quedaron claras cuando el gobernador envió, en octubre, la ley de paridad de género a la Legislatura correntina. A través de su control de ambas cámaras, Colombi trabó el debate y obligó a su postergación.
"Ricardo tiene su postura, dice que la mujer tiene que llegar por mérito propio, Valdés dice que es mejor por ley. Le propuso que se vote y listo", contaron a LA NACION cerca del gobernador. "Quedó para el año que viene", contestaron, lacónicos, cerca de Colombi, tres veces gobernador correntino y actual integrante del Comité Nacional de la UCR . Colombi y sus espadas legislativas, comandadas por Sergio "Checho" Flinta, también desairaron al gobernador con la denominada ley de compre correntino: Valdés la vetó, pero el Senado correntino rechazó el veto y la dejó vigente. "Es una minucia, no es importante", relativizaron cerca del caudillo radical.
Valdés, que con la paridad de género apuntaba a ganar el voto joven y a los sectores (incluso peronistas) más reacios a votar a los candidatos oficialistas ya instalados, debió postergar el debate, aunque también hizo su juego: semanas antes echó a su ministro de Economía, Enrique Vaz Torres, un histórico colaborador de Colombi, y puso en su lugar a Marcelo Rivas Piasentini, cercano a Carlos Vignolo, a cargo del Plan Belgrano y menos comprometido con el exmandatario.
Las divergencias tienen además un correlato a nivel nacional. A pesar de reclamar, por lo bajo, "más fondos para la provincia" en sus diálogos con el jefe de Gabinete, Marcos Peña, y el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, Valdés sostiene un vínculo cordial y fluido con la Casa Rosada. Menos diplomático, Colombi reclamó días atrás "un mejor trato al radicalismo" por parte del presidente Mauricio Macri, con quien tuvo un buen vínculo durante muchos años y a quien apoyó en la convención de la UCR de Gualeguaychú que dio inicio a Cambiemos.
"Asumir un nuevo rol siempre es difícil", confiesa un amigo de Colombi, que está muy lejos de rendirse. El sábado 15, el exgobernador asumió como nuevo presidente de la UCR correntina en reemplazo de Flinta, que manejó el partido desde 2002 hasta hoy. Su "dedo" será fundamental para definir los candidatos radicales para las elecciones provinciales, previstas para la primera mitad del año que viene.
Desde el partido provincial y el Senado, y a los 61 años, Colombi parece dispuesto a demostrar que su fuerte vínculo con los correntinos sigue vigente. "El liderazgo de Ricardo es muy fuerte, hizo todos los goles posibles, a Valdés le falta conducción", afirma un incondicional del exgobernador. Desliza que Valdés intenta un acuerdo electoral "inaceptable" con el peronista Carlos "Camau" Espínola y agrega, en tono de advertencia: "Le dejamos la economía en orden, pero en febrero va a tener que demostrar que tiene cintura política", advierte uno de los leales a Colombi.
El presupuesto provincial, aprobado el jueves pasado, marcó una tregua, pero la pelea entre ambos prometen continuar en los próximos meses.
Otras noticias de Corrientes
Más leídas de Política
"Estos hechos eran ciertos". Habló Petri tras la destitución del jefe de la Fuerza Aérea
La reacción de la vice. Sorpresa y conmoción de Villarruel por las críticas de Milei
Caso Chocolate. El Senado bonaerense se resiste a entregar a la Justicia a una legisladora acusada de corrupción
"Así son los zurdos". Maduro volvió a insultar a Milei, lo acusó de desfinanciar a las universidades y el Presidente le respondió