A continuación, sus principales conceptos:
- ¿Vamos a ser los campeones del mundo de la cuarentena? ¿Vamos a ser los que tengamos las medidas de aislamiento más largas de todo el planeta? Si, en efecto, se confirma que continúa hasta el 8 de junio próximo, podríamos decir que sí.
- Hasta ahora, el primer puesto los ostentan los habitantes de Wuhan, la ciudad china donde se originó la pandemia. Sus autoridades levantaron las restricciones el 8 de abril pasado, 76 días después de haberla instaurado. Si mañana o el sábado Alberto Fernández anuncia que el aislamiento continuará habremos cumplido, para el lunes 8 de junio, 80 días. Es decir, casi tres meses encerrados, y con secuelas emocionales muy graves. Eso sí: vamos a figurar en el libro Guinness de los récords mundiales.
- Italia, después de la enorme cantidad de casos y de fallecidos, levantó las medidas de confinamiento el pasado 4 de mayo, luego de 56 días. Por su parte, los españoles, dependiendo de la zona, las provincias y las actividades, están volviendo a abrir el cerrojo, después de 68 días de encierro. Y en Francia salieron del confinamiento el 10 de mayo pasado, luego de 55 días de un rígido confinamiento.
- En Córdoba, un médico resumió en un par de minutos la tensión entre la cuarentena, la salud, la economía y la política: "Ningún político se quiere hacer cargos de los muertos por el Covid-19".
- La pregunta que nos tenemos que hacer -sin que nos acusen de asesinos- es para qué serviría extender tanto la cuarentena. Es una pregunta sencilla y de sentido común. No significa estar del lado de la muerte, como planteó la semana pasada Máximo Kirchner en un peligroso discurso, que todavía no me puedo sacar de la cabeza.
- La pregunta que las autoridades deberán responder cuando esto termine es si se van a hacer cargo, por ejemplo, de las 9 mil "muertes extras" que los expertos calculan que se van a producir por la menor atención de las afecciones cardio y cerebrovasculares. Las enfermedades siguen existiendo; no desaparecieron ante la irrupción del coronavirus.
- Según el Instituto Cardiovascular de Buenos Aires, las primeras causas de mortalidad en la Argentina son las afecciones cardio y cerebrovasculares. En 2018 se produjeron 95 mil muertes, y de abril a octubre de este año podrían sumarse 9 mil muertes más; lo que equivale casi un 10% más. ¿Por qué? Debido a que las consultas no se hacen a tiempo.
- Desde que empezó la cuarentena, se registró un descenso del 20% de atención de urgencias por ACV y del 70 por ciento por episodios de ataques isquémicos transitorios, percibidos como los más leves. ¿Sabés por qué miles de personas no fueron a la consulta? Porque tenían o siguen teniendo miedo de contagiarse de coronavirus. Pero eso no es todo.
- En el mismo período, 6 de cada 10 personas con un infarto se quedaron en casa, y eso es muy peligroso. Se sabe que una de cada dos personas no tratadas de problemas cardíacos se muere. También se sabe que quienes sobreviven van a padecer de insuficiencias cardíacas, arritmia y una mala calidad de vida.
- Es notorio el bajo índice de mortalidad que, hasta ahora, está teniendo el coronavirus comparado con otras patologías. Analicemos otros datos:
- Casi 32 mil personas mueren por año en la Argentina por neumonía e influenza.
- Los grupos de riesgo son los adultos mayores y quienes padecen enfermedades previas.
- Las medidas de prevención son similares a las que se deben tomar con el Covid-19: lavarse las manos, estornudar con el pliegue del brazo, usar alcohol en gel y vacunarse.
- El índice de mortalidad de estas enfermedades es del 0.5 por ciento.
- De las casi 32 mil personas que murieron de gripe o neumonía en 2018, más de 13 mil tenían 85 años. Esto representa más del 41% de los fallecimientos y constituye la segunda causa de muerte en esta franja de edad.
- Y ahora volvamos a hablar de economía real. Se confirmó que la caída de la economía nacional correspondiente al mes de marzo, que incluyó solo 10 días de cuarentena, llegó al 11.5%. Es más: los economistas calculan que la baja del mes de abril podría superar el 20%. ¿Con estos datos vale la pena seguir siendo los campeones del mundo de la cuarentena interminable?
- En los últimos días, el presidente Alberto Fernández, el gobernador Axel Kicillof y otros dirigentes del oficialismo instalaron la idea de que no se puede hacer política berreta o barata alrededor de la pandemia.
- Sin embargo, sería válido y legítimo preguntarse: ¿el oficialismo no está haciendo política también con la decisión de plantear una cuarentena interminable? Si lo único que impulsa las decisiones es el miedo a los contagios, pero al mismo tiempo la tasa de mortandad no parece tan alta, ¿no se deberían empezar a contar las pérdidas y muertes provocadas por el confinamiento interminable?
- Los argentinos ya entendimos de memoria que la política también es el arte de echarle la culpa al otro por los errores que cometió uno. ¿A quiénes pensará responsabilizar el Gobierno por cada punto del PBI que se haya perdido debido a la cuarentena? ¿O dará vuelta a la ecuación y dejará de prestarle atención a esa estadística para poner allá arriba, cada día, la cantidad de vidas que se salvaron?
- En el Gobierno están jugando con fuego. Esperemos que no terminemos incendiados o chamuscados los que vivimos adentro de este querido país.
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