Coronavirus: jueces, fiscales y defensores analizan retomar los juicios por corrupción de manera virtual

La Justicia analiza retomar de manera virtual los juicios orales por corrupción contra la vicepresidenta Cristina Kirchner, exfuncionarios de su gobierno y empresarios, que se encuentran paralizados desde hace más de 40 días por la pandemia de coronavirus. El Consejo de la Magistratura trabaja a ritmo sostenido para desarrollar una plataforma de videoconferencias propia, con las seguridades necesarias para permitir esos procesos.

Las defensas de los principales acusados adelantaron que si se dan las garantías de seguridad, si las nuevas reglas son excepcionales y si aseguran la inmediatez de un juicio oral, no tendrían objeción en retomar el debate.

"Es complejo, somos muchos abogados, pero con esas garantías de seguridad para las declaraciones de los testigos no hay inconveniente. Este juicio lleva casi 50 días paralizado y queremos que avance: ya veníamos diciendo que con una audiencia por semana esto iba a durar cinco años", dijo a LA NACION Carlos Beraldi, abogado de Cristina Kirchner.

Mariano Fragueiro, otro de los letrados del proceso, señaló: "Tenemos que analizar las nuevas reglas y el protocolo para decidir, siempre que se respete el principio de inmediatez esencial en el juicio".

El acuerdo de las partes es indispensable para que sigan los juicios virtuales, pues la Cámara de Casación decidió que, si se oponen de manera razonable, no habrá proceso posible.

Hay varios juicios cuya continuidad se está analizando: el de la obra pública, donde Cristina Kirchner es la principal acusada entre 13 imputados (Lázaro Báez, Julio De Vido y José López, entre otros); el de la ruta del dinero K; el juicio de Oil Combustibles contra Cristóbal López y Ricardo Echegaray; el juicio contra Ricardo Jaime por enriquecimiento ilícito, entre otros. También se están desarrollando el juicio contra Carlos Telleldín por la voladura de la AMIA y varios procesos de narcotráfico con acusados de peso.

Los jueces de cada uno de los tribunales orales se reunieron de manera virtual y conversaron sobre cómo reanudar sus juicios. Los fiscales se reunieron entre ellos e intercambiaron posibles soluciones. Así lo señalaron cinco camaristas y tres fiscales que hablaron con LA NACION.

"Hay que pasar a otra fase de la actividad", dicen los fiscales, pero al mismo tiempo están preocupados por preservar la prueba. "Queremos que los casos sigan", dicen los defensores, preocupados por las garantías. Los jueces, con sus agendas cargadas y entrelazadas, quieren avanzar, preservando los procesos.

Evalúan un sistema mixto, con jueces en la sala de audiencias y abogados, fiscales y querellas en sus casas o estudios, por videoconferencia. Podrían ser juicios sin detenidos, solo con su defensa técnica, como ya lo resolvió el Tribunal Oral Federal (TOF) 3 en el caso de Marco Estrada González.

En los juicios que están por concluir, en etapa de alegatos, la cuestión es sencilla porque alcanza con que los fiscales hagan su resumen final y pidan pena y los abogados rebatan. Hasta podría hacerse por escrito. Pero el problema lo representan los testigos, que deben declarar en un ambiente estéril. Nada garantiza que en sus casas, por ejemplo, alguien pueda dictarles las respuestas o amenazarlos. Probablemente sea necesaria su presencia en la sala. Con los presos en más complejo, porque deberían asistir desde los penales, desde salas de videoconferencias, siempre que sean pocos.

Desde el TOF 3 y el TOF 5 le enviaron una nota al Consejo de la Magistratura para que les dé una plataforma de videoconferencias propia para hacer los juicios de manera remota. Las experiencias en algunos tribunales federales de Rosario, por ejemplo, donde trabajaron con Zoom, no los convencen por cuestiones de seguridad.

El Consejo de la Magistratura trabaja para adecuar la plataforma Jitsi Meet, que es un sistema de código abierto, a las necesidades del Poder Judicial. El juez Alberto Lugones, que preside el Consejo, dijo a LA NACION que está a la firma un acuerdo con Arsat, la empresa de telecomunicaciones del Estado, que brinda servicios de transmisión de datos, para alojar este sistema.

Los jueces y fiscales que tienen juicios abreviados y que son unipersonales ya empezaron y terminaron decenas de procesos online. Las partes acuerdan una pena y el juez, en una audiencia virtual, la homologa. Se terminaron decenas de causas, incluso por delitos graves.

Procesos con detenidos en flagrancia se resolvieron rápidamente. Incluso hubo juicios federales por secuestro que se reanudaron. Pero aún resta restablecer los casos de corrupción.

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