Alfredo Cornejo, reelegido en la UCR: "Es el partido mejor vertebrado para liderar la coalición"
Presidirá una mesa nacional con paridad de género; hubo riñas frente al comité

El exgobernador mendocino y actual diputado Alfredo Cornejo fue reelegido presidente del Comité Nacional de la UCR, en acuerdo con las distintas corrientes partidarias, por el plenario de delegados que se reunió ayer por la tarde en la sede partidaria de Alsina 1786.
El breve plenario estuvo precedido por largas negociaciones en las inmediaciones al comité, donde se resolvió que la vicepresidencia primera sea para la diputada bonaerense Alejandra Lordén, la segunda para el senador chaqueño Ángel Rozas y la tercera para la diputada porteña Soledad Carrizo.
El gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, fue elegido secretario general del partido, y el dirigente porteño Enrique "Coty" Nosiglia se ubicó en otra de las secretarías estratégicas de la mesa.
Cornejo obtuvo la reelección luego de un acuerdo entre las diferentes líneas internas, con la mirada puesta en el rol opositor que jugará el partido en el nuevo escenario político. El mendocino había pujado con Mario Negri para presidir el bloque radical en Diputados, pero perdió esa pulseada ante el cordobés, que representa una línea partidaria menos crítica de la presidencia de Mauricio Macri y su liderazgo en Juntos por el Cambio. Cornejo reclama abiertamente un rol más protagónico para la UCR.
"El radicalismo es el partido de la oposición mejor vertebrado para liderar la coalición en este momento. Incluso con la posibilidad de sumar a nuevos socios", señaló Cornejo tras el plenario. "Ya no podemos cargar con la culpa por las frustraciones del pasado. ¡No lo aceptamos más! Los radicales tenemos prestigiosos políticos, técnicos adecuados y mucha militancia para conducir este país", agregó.
Pese a que los acuerdos centrales se habían ido cerrando en las últimas semanas, el inicio del plenario se vio empañado por una pelea entre militantes de distintas facciones, que terminó con un grupo disidente -crítico de la alianza entre la UCR y Pro- imposibilitado de ingresar al salón donde se eligió la nueva conducción partidaria.
La escaramuza se produjo en el hall de la histórica sede de la calle Alsina, cuando militantes identificados como "alfonsinistas" intentaron ingresar a las gradas ubicadas en el salón principal del comité donde se desarrolló el plenario.
Otro grupo, a los empujones, le impidió a los disidentes -la mayoría proveniente de la provincia de Buenos Aires- subir al entrepiso del comité para ubicarse en los balcones de la sala Pedro Duhalde.
Fue allí donde las dos facciones se enfrentaron a golpes de puño hasta que personal del Comité Nacional logró controlar la situación.
"El límite es la derecha y la derecha es Macri. Raúl Alfonsín", decía una bandera que el grupo crítico intentó colgar en el entrepiso.
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