La visita de Alberto Fernández a Israel: contactos con ambos lados de "la grieta" local y un encuentro con víctimas de la dictadura
Fernández se vio ayer con el opositor Gantz y hoy será recibido por el primer ministro Netanyahu
JERUSALÉN .- En su segunda jornada en Israel -de donde partirá esta tarde en un vuelo de Alitalia que lo llevará a Roma y, de ahí, a Buenos Aires-, Alberto Fernández mantuvo una reunión con el exgeneral Benny Gantz, líder centrista y jefe de la oposición al premier israelí, Benjamin Netanyahu, con quien tendrá un encuentro oficial hoy. En este pasodoble diplomático, la Casa Rosada se juega la búsqueda de un aliado para respaldar la negociación de la deuda con el FMI, además de oportunidades de integración comercial.
Mientras que desde la comitiva argentina no contaron nada de la reunión, que tuvo lugar en un salón del Hotel King David, Gantz, líder del partido israelí Azul y Blanco y principal candidato a arrebatarle el poder a Netanyahu en las elecciones del 2 de marzo próximo, hizo saber que en el encuentro le agradeció a Fernández haber elegido Israel para su primera visita al exterior.
Además, celebró el "compromiso del gobierno argentino cuando se convirtió en el primer país latinoamericano en declarar a Hezbollah organización terrorista y allanó el camino para que otros países latinoamericanos lo hicieran", según afirmó un comunicado que reprodujo el sitio Iton Gadol.
Gantz señaló también que esperaba que la Argentina, el único Estado latinoamericano integrante de la Alianza Internacional para la Conmemoración del Holocausto, también fuera el primero en adoptar la definición oficial de antisemitismo de la organización. Informó, además, que se conversó sobre "las muchas oportunidades de cooperación entre los países en la esfera económica y en apoyo de la próspera comunidad judía de la Argentina".
Acompañado por el diputado Eduardo Valdés y el canciller Felipe Solá -que debido al frío se quedó afónico-, Fernández mantuvo luego un encuentro de una hora y media con integrantes de Memoria, una fundación creada en Israel por familiares de víctimas judías de la última dictadura argentina. Participaron el periodista Shlomo Slutzky; Oscar Jaimovich, cuyo hermano fue secuestrado en Córdoba; Rubén Gorbatt, detenido durante dos años, y Norma Donemberg, hermana de una desaparecida, junto a su hija.
Slutzky, que ofició de vocero del encuentro, se mostró muy satisfecho. "Fue una reunión organizada de un día para el otro, pensamos que iban a ser diez minutos y al final fue una hora y media y nos sorprendió la apertura a escuchar que encontramos en el Presidente, así como el compromiso con los derechos humanos", dijo este periodista, que contó a LA NACION que un primo hermano de su padre, Américo Samuel Leonardo Slutzky, desapareció en La Plata en 1977 y fue visto por última vez en el centro clandestino de detención de La Plata La Cacha mientras estaba siendo torturado.
Slutzky, que trabajó toda su vida en la temática de derechos humanos, contó que Fernández estaba enterado del caso de Aníbal Teodoro Gauto, un represor que se encuentra viviendo en Israel, que debería ser extraditado a la Argentina para ser juzgado. "Alberto dijo que se iba a ocupar de averiguar", contó el vocero, que dijo desconocer si el Presidente tocará este asunto en la reunión a agenda abierta que tendrá hoy con Netanyahu.
El grupo también le planteó a Fernández la posibilidad de que haya una apertura de los archivos de Israel y de la Argentina sobre el tema desaparecidos. "Israel, que hizo ventas de armas a la Argentina durante la dictadura, pero que también ayudó a sacar personas detenidas, debería abrir los archivos, porque es muy importante conocer la verdad", enfatizó.
Según Slutzky, durante el encuentro, el Presidente se emocionó al evocar la decisión de Néstor Kirchner de terminar con las leyes de impunidad argentinas. "Esperemos que siga en este camino", bregó.