Consejo de la Magistratura: el kirchnerismo se apresta a revisar el traslado de diez jueces claves
Casi en simultáneo a la presentación de la reforma judicial, el kirchnerismo se encamina a aprobar una revisión de los traslados de diez jueces claves tanto en Comodoro Py como en otros tribunales del país. El Gobierno espera que este jueves el Consejo de la Magistratura formalice el proyecto para que estos magistrados necesiten un visto bueno del Senado para continuar en sus cargos. La oposición, resignada, da por hecho que el oficialismo tiene los votos necesarios.
La comisión de Selección, que preside la diputada Graciela Camaño, recibirá hasta el martes el proyecto que le enviará instrucciones al Poder Ejecutivo sobre cómo proceder en los traslados de esos diez jueces. Habrá un solo proyecto. Gerónimo Ustarroz, representante del Poder Ejecutivo en el Consejo, esperará hasta última hora para modificar la letra chica de la iniciativa, que estará enfocada a convencer a Camaño, el voto clave en la reunión del jueves.
Más allá de los grises, el objetivo del kirchnerismo está claro: el proyecto planteará la revisión de esos traslados. Casi descartada la posibilidad de que el Consejo le pida al Poder Ejecutivo que directamente anule los traslados, la opción más viable dentro de esos matices es que el organismo le advierta al presidente Alberto Fernández que los traslados de los diez jueces federales están "incompletos" y que, por ese motivo, hace falta que envíe sus pliegos al Senado para culminar con el proceso.
La oposición espera, ya con pocas esperanzas, bloquear la iniciativa. Los consejeros consultados por LA NACION están convencidos que Camaño, el voto clave ante la polarización política del Consejo, acompañará la iniciativa de revisar los traslados. "Sería bastante lógico el voto de Camaño. Fue muy desprolijo lo que se hizo con esos traslados. No está bien", dijo, autocrítico, un consejero opositor. Los seis votos opositores, sin embargo, parecen asegurados aunque no alcancen para frenarlo.
Más allá de alguna autocrítica, desde la oposición aseguran que la intención del kirchnerismo no es normalizar la situación de los traslados de jueces, sino tomarse una "revancha" contra los camaristas Leopoldo Bruglia y Pablo Bertuzzi, que ratificaron la investigación conocida como los cuadernos de las coimas e, incluso, sentenciaron a dirigentes kirchneristas. Por eso, están convencidos de que estos dos camaristas serán prácticamente los únicos que se quedarán sin el acuerdo del Senado.
"Estos dos y [Germán] Castelli son boleta en el Senado", aseguró convencido un consejero opositor. Germán Castelli es uno de los integrantes del Tribunal Oral Federal N°7, que prepara el juicio contra Cristina Kirchner y varios exfuncionarios kirchneristas por los cuadernos de las coimas. "Después van a pedir la nulidad de todo el juicio, como hacen siempre, y así volver a dilatar el proceso", insiste.
Ninguno de los tres casos mencionados desde la oposición serían los traslados más "graves", según coincidieron todos los consejeros cuando se trató el tema el pasado jueves. Hay otros nombramientos objetados de magistrados que concursaron para un juzgado común y que, luego del traslado, quedaron a cargo de juzgados con competencia electoral, lo que requiere -entre otras cosas- un examen distinto en los concursos públicos. "Si esto se concreta quedará claro que la intención no era en realidad normalizar los traslados, sino cumplir con el pedido de Cristina Kirchner", evalúan en la oposición.
Desde el oficialismo, en cambio, redoblan la apuesta: "Si Bruglia y Bertuzzi ya no tienen causas que involucren a kirchneristas, ¿no será que en realidad el macrismo quiere asegurarse su propia impunidad?", cuestiona un consejero. Y otro oficialista apunta que quien más se movió tras bambalinas para organizar la defensa de los camaristas fue el exministro de Justicia Germán Garavano.
"¿Están bien los traslados? Ok, no hay problema. Nosotros la semana que viene pedimos el traslado del padre de [Alejo] Ramos Padilla en lugar de [Rodolfo] Canicoba Corral o [Claudio] Bonadio. ¿Qué les parece?", chicaneó un consejero, en referencia al juez Juan Ramos Padilla, un simpatizante del kirchnerismo.
A la espera de la resolución del Consejo, los diez jueces apuntados siguen el minuto a minuto de la negociación. Algunos, los más serenos, dicen haber recibido llamados "tranquilizadores" de dirigentes kirchneristas para asegurarles que la votación en el Senado no les complicará el futuro. Otros, como Bruglia y Bertuzzi, ya designaron al abogado Alejandro Carrió para que estudie el caso ante una posible judicialización del conflicto si el Consejo aprueba la revisión de sus traslados.
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