El kirchnerismo insiste en designar a Doñate y fuerza un conflicto de poderes con la Corte
Busca asegurarse tres representantes en el Consejo de la Magistratura; lo someterá a votación hoy en el recinto de la Cámara alta; el decreto fue firmado por Claudia Ledesma, ya que Cristina Kirchner está a cargo del Ejecutivo
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En un nuevo capítulo de su enfrentamiento con la Corte Suprema de Justicia, la vicepresidenta Cristina Kirchner decidió desafiar el fallo del tribunal y volverá a designar a tres oficialistas para integrar el Consejo de la Magistratura, desestimando el reclamo del bloque Pro, que volvió a nominar al cordobés Luis Juez como representante por la tercera minoría de la Cámara alta.
El decreto designa a los senadores oficialistas María Pilatti (Chaco) y Mariano Recalde (Capital), como representantes del bloque Nacional y Popular, y al militante de La Cámpora Martín Doñate (Rio Negro), por la bancada de Unidad Ciudadana. El cuarto representante es el radical Eduardo Vischi (Corrientes) que, de acuerdo a la lectura de Cristina Kirchner, ocupará el lugar correspondiente a la segunda minoría.
Así, excluyó al cordobés Luis Juez, propuesto por el bloque Pro para ocupar el sitial correspondiente a la tercera minoría. En su lugar, el kirchnerismo insiste con Doñate, con lo que se vuelve a repetir el escenario polémico de abril último, cuando la vicepresidenta ordenó partir en dos el bloque del Frente de Todos para quedarse con tres de los cuatro escaños, y que terminó judicializado. Esta jugada fue invalidada por la Corte la semana pasada.
En un intento por refrendar la jugada por el voto del cuerpo y blindar la maniobra, ante un nuevo y eventual conflicto institucional con la cabeza del Poder Judicial, el decreto será sometido a discusión como primer tema de la sesión en la que el Senado tiene previsto debatir este miércoles el presupuesto nacional 2023 y la prórroga de una serie de impuestos cuya continuidad es vital para el financiamiento de la administración pública.
Para sumar mas polémica a la sesión, el oficialismo incluyó en el temario los acuerdos a los tres integrantes de la Cámara Federal de la ciudad santacruceña de Luis Piedra Buena. Los postulantes son todos aliados del peronismo y forman parte de la estrategia de la vicepresidenta de colonizar la justicia de la provincia patagónica, donde se radican muchas de las causas por corrupción que tienen a funcionarios del régimen kirchnerista como protagonistas. Uno de los nominados es Marcelo Bersanelli, que fungió como abogado de Cristina Kirchner en una de las diligencias ordenadas por el fallecido juez federal Claudio Bonadío.
El decreto fue firmado por la oficialista santiagueña Claudia Ledesma en su condición de presidenta provisional del Senado a cargo de la conducción de la Cámara alta, ya que Cristina Kirchner se encuentra al frente del Poder Ejecutivo por la ausencia del país Alberto Fernández, de gira en el exterior.
La orden de largada para concretar la jugada fue la propuesta elevada esta tarde el bloque de Unidad Ciudadana, que propuso el nombre de Doñate (Río Negro) para integrar el Consejo de la Magistratura como representante por la tercera minoría del Senado.
La nominación de Doñate fue presentada por Juliana Di Tullio (Buenos Aires), presidenta de Unidad Ciudadana, bancada creada en abril último luego que la vicepresidenta ordenara partir en dos el bloque del Frente de Todos para, de esa manera, quedarse con tres de los cuatro escaños que le corresponde nombrar al Senado en el Consejo de la Magistratura.
En un fallo que fue duramente cuestionado por el oficialismo, la Corte dictaminó el martes de la semana pasada que aquella jugada, por la cual los 35 senadores del Frente de Todos pasaron a integrar dos bloques -uno llamado Nacional y Popular con 21 integrantes, y el otro Unidad Ciudadana, con 14 legisladores-, era inválida. Como consecuencia de esa movida, los conglomerados pasaron a convertirse en primera y tercera minoría, respectivamente, de la Cámara alta.
Según la ley de 1997, que la Corte puso en vigencia al declarar, en diciembre último, inconstitucional la norma sancionada en 2006; el Consejo de la Magistratura pasó a estar integrado por 20 miembros, hasta el fallo eran 13, presididos por el titular de la Corte Suprema, Horacio Rosatti. Producto de esa ampliación, ambas cámaras legislativas debieron nominar cuatro representantes: dos por la mayoría o la primera minoría y uno cada uno las minorías siguientes.
Hasta el fallo de diciembre, el oficialista Frente de Todos tenía dos miembros y el restante estaba en manos de la UCR. Con la partición en dos de su bancada, el oficialismo sumó el escaño extra ya que Unidad Ciudadana se convirtió, con sus 14 legisladores, en tercera minoría y designó a Doñate. Desplazó, así, de ese sitial a Pro que con 9 senadores quedó como la cuarta fuerza de la Cámara alta.
El perjudicado por esta jugada fue el cordobés Luis Juez, quien se presentó ante la Justicia en reclamo del sitial que consideraba le correspondía ocupar. El expediente llegó a la Corte, que la semana pasada terminó dándole la razón, cuando apenas quedaban diez días para la finalización del mandato en disputa.
Ahora, el bloque Pro, que conduce Humberto Schiavoni (Misiones), volvió a nominar a Juez para ocupar el nuevo período hasta 2026 que comienza la semana próxima.
La oposición ya advirtió que volvería a judicializar la disputa si Cristina Kirchner insistía con su maniobra de abril último. El tema volverá, otra vez, a recorrer los estrados judiciales. La vicepresidenta apuesta ahora a que, con el voto del cuerpo, tendrá más chances de imponer su criterio y cerrarle, así, a la Corte cualquier posibilidad de volver a invalidar su jugada.
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