Conjeturas, intrigas y resquemores en Juntos por el Cambio sobre el factor Massa
En la coalición opositora son pesimistas sobre el impacto de las medidas del nuevo ministro de Economía y relativizan la posibilidad de que el Frente de Todos recupere capacidad electoral; piden discutir acuerdos en el Congreso
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La incipiente centralidad que adquirió Sergio Massa en el gobierno del Frente de Todos con su desembarco como ministro de Economía no inquieta a los principales referentes de Juntos por el Cambio (JxC) que aspiran a competir por la presidencia en 2023. En el conglomerado opositor están más preocupados por impedir que una eventual convocatoria al diálogo de la Casa Rosada provoque una fisura en el espacio que por la chance de que Massa logre estabilizar la crisis económica y se convierta en un candidato competitivo del oficialismo para las elecciones del año próximo.
Los jefes de las distintas ramas internas de Pro coinciden en que el deterioro de la economía podría acelerarse durante los próximos meses. Por caso, tras escuchar los anuncios del reemplazante de Silvina Batakis, Mauricio Macri transmitió a los suyos que Massa no tiene noción del “nivel de la crisis” que atraviesa el país. En el entorno no solo cuestionaron a los nombres del equipo económico que armó el líder del Frente Renovador para desembarcar en el Palacio de Hacienda, sino que pusieron énfasis en que las medidas que presentó Massa son insuficientes para neutralizar la turbulencia financiera y frenar el alza imparable de la inflación. “No es un plan de estabilización ni de crecimiento. La crisis se va a profundizar”, dicen cerca del expresidente.
Horacio Rodríguez Larreta también se mostró pesimista sobre las posibilidades de que Massa puede paliar la crisis y logre mejoras en la economía antes de las primarias presidenciales, lo que le permitiría al Frente de Todos recuperar capacidad electoral o impedir una eventual sangría de votos. En el equipo que construye la candidatura presidencial del alcalde creen que Massa se enfrenta a un dilema. Si el ministro de Economía realiza un ajuste de las cuentas públicas para contener la escalada inflacionaria, comentan en el larretismo, hará crujir la base electoral del oficialismo y su eventual proyecto político personal de cara a 2023 no tendría sustento. De lo contrario, especulan, si Massa no acelera la reducción del déficit fiscal con medidas de fondo, se erosionará aún más la imagen del Frente de Todos por la inflación. “A lo sumo tendrá una mini-primavera, pero Sergio no tiene chances de que le vaya bien”, confía uno de los integrantes de la mesa que diseñó Larreta para fortalecer su proyecto nacional.
Es más, los estrategas de Uspallata consideran que Larreta, quien cultiva un perfil dialoguista, se beneficiaría en caso de que Massa pudiera enderezar el rumbo y evitar un colapso. En ese caso, presumen, la sociedad se inclinaría por un candidato que ofrezca credenciales de gestión, un equipo y un plan. Es que, frente a la aceleración de la crisis y creciente deterioro social, temen lidiar con un “escenario de caos” en la antesala de las elecciones, un caldo de cultivo para que emerjan figuras extremistas -como el caso de Jair Bolsonaro en Brasil- u un outsider.
Uno de los principales laderos políticos del jefe porteño aventura que si el plan “aguantar” de Massa “lograra llegar” sin grandes sobresaltos a las próximas elecciones no comprometería un triunfo opositor a nivel nacional, pero sí podría complicar las chances de Juntos en la provincia de Buenos Aires, bastión electoral del kirchnerismo, donde Axel Kicillof se mantiene competitivo, según los sondeos que manejan en las filas de Pro.
Ante los resquemores que despierta en el macrismo su amistad con Massa, Larreta volvió a despegarse del nuevo ministro de Economía durante las últimas horas. “Es un gobierno que no ha mostrado vocación de consenso y diálogo. Y eso no se modifica porque cambie un funcionario, por más relevante que sea. No creo que eso solucione las cosas”, sostuvo el alcalde en diálogo con Cadena 3 de Rosario, en medio de su visita del viernes a Santa Fe.
Socios políticos de Larreta le recomendaron mantenerse lejos de Massa, sobre todo, desde el debate en el Congreso por el presupuesto 2022. En la tropa larretista persiste el recuerdo de cuando el entonces titular de la Cámara de Diputados reveló en una reunión con los jefes de los bloques opositores que representantes de Pro y la UCR habían pedido incluir partidas para universidades y obras en provincias a cambio de que se abstuvieran en la votación. “Sergio no es confiable. No hables porque te va a cagar”, lo alertó un dirigente leal a Larreta, quien tiene un vínculo estrecho con el exintendente de Tigre desde hace años. Entre los laderos del alcalde suponen que Massa buscará ponerlo tarde o temprano en un “aprieto”.
“Lo discutimos en el Congreso”
Para evitar pases de factura, en la mesa chica del larretismo definieron cómo posicionarse frente a un eventual llamado al diálogo de Massa. “Acá no hay acuerdos ni charlas personales. Si quieren presentar un programa, un proyecto o ideas para que los acompañemos, lo discutimos en el Congreso”, resalta una de las espadas de Larreta. Repiten que el ministro deberá entablar negociaciones a través de Cecilia Moreau, nueva presidenta de la Cámara de Diputados.
Macri y Bullrich desconfían de la amistad entre Larreta y Massa. En una charla que brindó el viernes ante empresarios y exalumnos del Colegio Cardenal Newman, el expresidente insistió en que el tigrense no es confiable. Si bien elogió al alcalde, sugirió que al votante de JxC no le agrada su perfil moderado.
A diferencia de la CC, la fuerza de Elisa Carrió, Bullrich o el radical Alfredo Cornejo, quienes cuestionaron con dureza al nuevo ministro por su currículum político y sus lazos con empresarios, el jefe porteño y Gerardo Morales (UCR) fueron prudentes a la hora evaluar la designación de Massa y sus primeras medidas. “Los amigos de Massa estuvieron amordazados desde que asumió. La sociedad nos pide estar lejos”, señala, con tono socarrón, uno de los referentes del ala dura de Pro.
Para los dirigentes que impulsan el proyecto presidencial de Bullrich, el nuevo ministro de Economía solo busca “ganar tiempo” y conseguir dólares para fortalecer las reservas del Banco Central y evitar una mayor brecha cambiaria. Sin embargo, están convencidos de que Massa, sin crédito político, no podrá salir de la encrucijada del oficialismo y convertirse en una opción competitiva para 2023. Lo ven sin margen de maniobra para concretar un cambio de rumbo, es decir, un giro pro-mercado y reducir drásticamente el gasto público, porque el núcleo duro del Frente de Todos no lo toleraría.
Morales también relativizó el impacto de las medidas que dispuso Massa para neutralizar la crisis. Y subrayó que aún es un incógnita si las disposiciones de Massa cuentan con el aval político de Cristina Kirchner. “No se sabe qué se podrá o no hacer por la duda que genera cuál será la actitud de la fiscal oculta que tiene el Frente de Todos”, afirmó.
Allegados al jujeño consideran que Massa buscó “ganar tiempo” y que será difícil que pueda mejorar la situación económica y social en el corto plazo. Y especulan con que la única forma en que el nuevo ministro tendría “una oportunidad” de ser competitivo en las urnas es si Macri decidiera competir como candidato, porque le disputaría el electorado de centro derecha “racional” o moderada a la UCR o Larreta. “Nuestro es desafío es ver cómo nos paramos frente a la sociedad para que nos vea como una alternativa”, dijeron cerca de Morales.
El jefe de la UCR, amigo de Massa, también tomó distancia del tigrense. Sus colaboradores aseguran que sus últimos contactos con el exdiputado fueron durante la negociación por el acuerdo con el FMI y la discusión por las vacantes en el Consejo de la Magistratura. Esas gestiones del jujeño generaron tensiones en la cima de Juntos por el Cambio. Ahora, Morales adoptó una actitud preventiva. “Sin plan no pueden convocar. Y las circunstancias son esquivas para un consenso social”, señala uno de los colaboradores del jujeño. En la cúpula UCR son conscientes de que no hay margen en JxC para acercarse al oficialismo.
Por su parte, Facundo Manes calificó a Massa como un “representante” clásico del statu quo del país. Si bien le deseó que haga una “buena gestión” y consideró que el reordenamiento político era necesario, el médico lamentó que Massa haya presentado “medidas sueltas” y no un programa de estabilización.
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