Confirman el procesamiento de Picolotti, que quedó a un paso del juicio oral por corrupción
La ex funcionaria está acusada de fraude en perjuicio de la administración pública
Juguetes, regalos de cumpleaños, vuelos privados para su familia, compras en Farmacity y honorarios de una institutriz norteamericana que cuidaba a sus hijos. Todos estos gastos personales, que Romina Picolotti solventó con la caja de la Secretaría de Medio Ambiente, la tienen a las puertas de un juicio oral por corrupción.
La Sala II de la Cámara Federal porteña confirmó ayer el procesamiento en su contra. El delito es "fraude en perjuicio de la administración pública" y prevé una pena de hasta seis años de prisión.
La estrategia de defensa de la ex funcionaria fue mostrarse ajena a la supuesta estafa y decir que la estaban acusando por fallas en el control de sus dependientes. "Fracasa -afirma el fallo de la Cámara- a poco que se repare en que los gastos ajenos a la función y solventados con fondos públicos por los que fue procesada habrían sido realizados y/o usufructuados por ella misma, sus colaboradores más próximos o miembros de su familia."
Picolotti había sido procesada por la jueza federal María Servini de Cubría en agosto pasado, en un fallo lapidario, en el que le reprochó como injustificados consumos que realizaba la funcionaria que eran pasados como gastos que demandaba la función pública. Estos gastos incluían desayunos y almuerzos de todos los días hábiles, cenas en Puerto Madero, regalos, flores y hasta la adquisición de regalos llamativos, como piedras aromáticas.
"Dos comprobantes que son el fiel reflejo de que cualquier gasto era solventado a través de la caja chica", dijo Servini. Uno da cuenta de la compra de productos Rabolini realizada el 2 de marzo de 2007 en Pigmento. El comprobante tiene escrita en lápiz en la parte superior la frase "regalo Flor y Sofi cumpleaños".
Funcionaria agradecida
El segundo, de consumos realizados la noche del 8 de marzo de 2007 en el bar Hooters, "conocido por ser atendido por señoritas de medidas generosas y sueltas de ropa", según la descripción que hizo en su fallo la jueza Servini de Cubría. También tiene una leyenda manuscrita. "Muchas Gracias!!!!", dice con muchos signos de exclamación, como un cómplice agradecimiento por parte de quien disfrutó en el local e hizo que sus consumos fueran pagados por el Estado nacional.
La jueza le reprochó en particular la compra de pasajes para su familia, incluida su madre, para ir y venir de Córdoba; los gastos realizados en Córdoba, y los viajes que hizo con ellos una norteamericana que cuidaba a sus hijos más chicos y que era parte de la comitiva familiar.
Picolotti, abogada especialista en derechos humanos y medio ambiente, estuvo a cargo de la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable desde julio de 2006 hasta diciembre de 2008. Dejó el cargo cuando la Justicia empezó a investigarla por el mal manejo de los fondos públicos.
Con la decisión de ayer de la Cámara, Picolotti difícilmente logre eludir el juicio oral.
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