Condenaron a Nicolaides a 25 años de prisión

La Justicia condenó a 25 años de prisión al ex jefe del Ejército y del Tercer Cuerpo de esa fuerza Cristino Nicolaides por los secuestros y las desapariciones de cinco miembros de Montoneros entre 1979 y 1980, cuando esa agrupación guerrillera lanzó la operación "contraofensiva" ante la dictadura militar.

Como Nicolaides ya cumplió 5 años, cinco meses y siete días en prisión, deberá permanecer en prisión otros 20 años más, hasta el día 11 de julio de 2027.

La sentencia también recayó en otros ex represores como Pascual Guerrieri, Carlos Fontana, Waldo Roldán, Luis Arias Duval, Santiago Hoya, Juan Carlos Gualco y Julio Simón (alias "el Turco Julián").Duval y Hoya fueron también condenados a 25 años de prisión, mientras que a Gualco, Roldán y Simón les fijaron 23 años. A Fontana 21 y a Derrieri, 20.

Antes de dar a conocer la sentencia, Duval, Fontana, Roldán y Guerreri, presentes en la sala de audiencia del Palacio de Justicia, se proclamaron "inocentes" al hacer uso de su derecho a las últimas palabras antes de la lectura del veredicto. Simón se negó a hablar en el final del juicio.

Posteriormente el juez federal Ariel Lijo dio inicio a la lectura del veredicto que concluyó con la sentencia al ex jefe del Ejército Cristino Nicolaides y los demás acusados.

La querella y la Fiscalía habían pedido 25 años de cárcel para los acusados, en el marco del proceso que sustancia el juez federal Ariel Lijo mediante el código procesal vigente hasta 1992, que no contemplaba los juicios orales.

Precisamente Lijo dió a conocer el fallo en la Sala de Audiencias del Palacio de Tribunales, Talcahuano 550 de esta capital, en lo que significa el primer juicio a una cúpula castrense tras la anulación de las llamadas "leyes de perdón" que exculparon a militares por la represión ilegal.

Los delitos. Los imputados fueron condenados por asociación ilícita en concurso real con privación de la libertad calificada (por haber sido cometida por un funcionario público), apremios ilegales y reducción a la servidumbre, además de secuestros, torturas y desaparición de militantes montoneros que regresaron a la Argentina en plena dictadura para intentar la reagrupación y reanudación de las acciones guerrilleras.

En su alegato el fiscal, Jorge Alvarez Berlanda, invocó a las películas "La noche de los lápices", "La historia oficial", "Z" y "Missing", las que, dijo, "no han podido contar estos hechos, ya que es muy difícil mostrar con el lenguaje del cine las imágenes que miles de personas han vivido como protagonistas de una película en cuyo casting no habían participado".

En tanto, el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), recordó que el Batallón 601 "coordinó el funcionamiento de todos los destacamentos de inteligencia y centros clandestinos del Ejército a lo largo del país, en estrecho contacto con las fuerzas represivas de países vecinos".

Detalló que Arias Duval era jefe de la Central de Reunión y del grupo de tareas 2; Guerrieri, jefe de operaciones; Gualco, jefe de la división Inteligencia General Subversiva, y Fontana y Roldán, miembros de la Central de Reunión, mientras Hoya era agente civil de inteligencia y Simón, policía.

Los acusados fueron imputados por los secuestros de los militantes montoneros Julio César Genoud, Verónica María Cabilla, Angel Carvajal, Lía María Guangiroli y Ricardo Marcos Zucker, que permanecen desaparecidos:

Inicialmente el caso fue investigado por el juez federal Claudio Bonadío, quien ordenó las detenciones de los ex jefes montoneros Roberto Cirilo Perdía y Fernando Vaca Narvaja al sostener la teoría de que habrían sido también responsables del destino de los montoneros por haber impulsado la operación de "contraofensiva" cuando la dictadura estaba en su apogeo.

Pero los ex jerarcas guerrilleros fueron liberados y el juez fue apartado de la causa por la Cámara Federal.

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