Condenaron a los cuatro imputados por la explosión en la Fábrica Militar de Río Tercero
Las condenas van de 10 a 13 años de prisiòn; para la querella, quedó "en evidencia" vinculación de la explosión con el tráfico de armas
El Tribunal Oral Federal 2 de Córdoba condenó hoy , con penas de entre 10 y 13 años, a los cuatro imputados por las explosiones en la Fábrica Militar de Río Tercero, tragedia ocurrida el 3 de noviembre de 1995 en esa ciudad cordobesa, que dejó siete muertos y más de 300 heridos.
Edberto González de la Vega, Carlos Franke y Jorge Antonio Cornejo Torino fueron condenados a 13 años de prisión, en tanto que Marcelo Diego Gatto recibió la pena de 10 años de prisión, en todos los casos por el delito de "estrago doloso agravado por la muerte de personas".
El tribunal tiene previsto dar a conocer los fundamentos de la sentencia el 27 de febrero próximo, a las 12.
Los militares retirados Marcelo Gatto y Jorge Cornejo Torino, ocupaban cargos directivos en la planta en ese momento, en tanto que Carlos Franke y Edberto González de la Vega eran directivos de Fabricaciones Militares.
Tras conocerse la sentencia uno de los abogados querellantes, Horacio Viqueira, sostuvo que "a pesar de todas las maniobras que hubo para intentar lograr la impunidad", los hechos "fueron valorados correctamente por el tribunal".
En cuanto a si apelará las condenas, teniendo en cuenta que había solicitado 17 años de prisión, el letrado indicó que "vamos a esperar los fundamentos del fallo, pero nos parece que esta es una condena importante".
"Nosotros pedimos más penas, y la fiscalía pidió 15 años, pero nos parece que una pena de 13 años, atendiendo a las características particulares de los acusados, su edad en particular, nos parece una condena importante", evaluó.
Por su parte, las hijas de Ana Gritti, la única querellante en la causa fallecida en abril de 2011, María Eugenia y Maria Julia, se mostraron emocionadas por la sentencia condenatoria.
"Pasó tanto tiempo que parecía que no iba a llegar, siempre por una cosa o por otra se demoraba. Es algo que esperamos hace 19 años", dijo una de ellas.
"Estamos conformes. Nosotros siempre supimos la verdad, a pesar de que pusieron muchas trabas. Nos sentimos solas muchas veces. Mi mamá la luchó enferma, los abogados continuaron la investigación. Que un tribunal nos diga que tenía razón, la espera no fue en vano", indicó
Viqueira había afirmado antes de que se conociera la sentencia que, durante el juicio, "quedó en evidencia la vinculación con el tráfico de armas".
"Se aportaron suficientes elementos de prueba que demuestran la programación del hecho, su vinculación con el tráfico de armas, la hipótesis de que se intentaba encubrir faltantes de material bélico, y la participación de las cuatro personas acusadas", dijo Viqueira a a radio Del Plata.
No obstante, el abogado señaló que los cuatro imputados -Edberto González de la Vega y Carlos Franke, Jorge Antonio Cornejo Torino y Marcelo Diego Gatto- "no son los únicos que deberían estar acusados" y mencionó la vinculación con las "esferas del poder político de aquel momento y la participación del jefe de Fabricaciones Militares".
El letrado querellante dijo que algunos no fueron acusados por "cuestiones procesales y otros porque han fallecido", pero ratificó que los cuatro imputados "tienen plena responsabilidad en el hecho".
La causa
El 3 de noviembre de 1995 explotó la Fábrica Militar de Río Tercero, que causó la muerte de siete personas y la destrucción de gran parte de la ciudad. Con el tiempo crecieron las sospechas de que se trataba de una trama de corrupción
Entre 1991 y 1995, el entonces presidente Carlos Menem firmó varios decretos por los cuales se encubrieron exportaciones irregulares de armas. Parte de ese material pasó por la Fábrica Militar de Río Tercero, para su acondicionamiento
Para la Justicia, al atentado fue un intento de borrar pruebas del contrabando de armas del Ejército a Croacia y a Ecuador, por el cual Menem, actual senador por La Rioja, está condenado. El ex jefe del Ejército Martín Balza fue sobreseído en la causa por el contrabando, pero casi todo el armamento contrabandeado pertenecía a la fuerza que él comandó. La planta cordobesa concentraba el armamento enviado por el Ejército, que luego se embarcaba en secreto a Croacia.
Sin embargo, Menem fue sobreseído en febrero de este año por la Cámara Federal de Córdoba en la acusación que pesaba sobre él por la voladura de la fábrica militar de Río Tercero. En la misma sentencia, la justicia cordobesa también ratificó el sobreseimiento del ex jefe del Ejército Martín Balza.
El Juez Federal de Río Cuarto, Carlos Arturo Ochoa fue quien había dispuesto, entre otras cosas, el procesamiento del ex presidente "como instigador del delito de estrago doloso agravado por muerte de persona".
Ochoa sostuvo en ese momento que "se llevaron a cabo otras actividades conexas que terminaron con la explosión intencional de la Fábrica Militar de Río Tercero, con el objeto de borrar cualquier rastro que pudiera vincular a funcionarios con el mentado contrabando".
Uno de los peritajes oficiales que realizó la querella había demostrado que se trató de un atentado ejecutado mediante un complejo sistema de explosiones y contraexplosiones que protegieron las zonas valiosas de la fábrica y las plantas privadas que la rodean. Por eso, los muertos y casi todos los heridos fueron civiles. Tres barrios de la ciudad quedaron reducidos a escombros.
Por otra parte, en setiembre del año pasado, la Cámara Civil y Comercial Federal condenó al Estado nacional a indemnizar con $ 5.462.817 a víctimas y familiares de la explosión de la Fábrica Militar de Río Tercero.
La Justicia todavía no se expidió sobre la responsabilidad de Norberto Emmanuel, un ex directivo civil de la empresa, que también está imputado en la causa.
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