Coronavirus en la Argentina. Los números llevan optimismo a la Ciudad y Larreta ya piensa en "desandar" la cuarentena

Número de contagios "estable". Situación de ocupación de camas de terapia intensiva: "bajo control". Circulación del virus: en reducción por la baja del transporte público. Los números de la batalla contra el coronavirus que se agolpan en el despacho del jefe de gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta dan pie para el optimismo. "Si esto sigue así, vamos a desandar el camino. Salvo que nos lo prohíban", afirmaron muy cerca del jefe de gobierno, en referencia a las diferencias entre el estado sanitario de la ciudad y el de la provincia de Buenos Aires, con un promedio de casos que llega casi al doble en la última semana. Junto a su ministro de Salud, Fernán Quirós, Rodríguez Larreta ya se prepara para volver a la fase 3-cuarentena administrada-a partir del sábado 18.

"Esperamos llegar al 17 (de julio) con la curva lo más controlada posible, con el R debajo de 1", dijo Quirós durante una conferencia de prensa en la mañana del lunes y en referencia al índice que mide los potenciales nuevos contagios a partir de un caso. De lograrse esa baja, afirmó Quirós, el índice permitiría "desandar medidas" y "proponer a la ciudadanía algún cambio a lo que tenemos hoy", en relación a la cuarentena estricta impuesta a partir del miércoles pasado, que reimplantó restricciones como el cierre de miles de comercios que habían abierto sus puertas y la prohibición de las actividades deportivas de los runners porteños a contra turno.

Si se toma como base el domingo 28, inicialmente el último día de la cuarentena en fase 3, la ciudad acumuló hasta ayer un promedio de 840 casos diarios. La provincia, en cambio, tuvo una media de 1527, con picos de 1849 el viernes pasado. El porcentaje de cantidad de camas ocupadas de terapia intensiva (promedio de 58 por ciento en el AMBA, 236 de un total de 400 en la ciudad) también es un dato "alentador" para una eventual flexibilización.

"Falta mucho, pero se ve claramente que la ciudad está empezando a contener, y la provincia está dónde estábamos nosotros hace un mes, cuando explotaron los casos en la Villa 31", afirmaron desde un ministerio clave de la ciudad. Cerca de Rodríguez Larreta reconocen que "no tendríamos autoridad moral para decirle a la gente que se siga quedando en su casa" si la actual situación se mantuviera. Sería, a la vez, un guiño a los votantes porteños, y un desafío a los deseos de varios funcionarios del gobernador bonaerense Axel Kicillof, como el jefe de asesores del Ministerio de Salud, Enio García, quien ayer habló de la utilidad de "volver a los niveles de circulación de marzo pasado" para controlar al virus. Entre Rodríguez Larreta y Kicillof, el presidente Alberto Fernández se manifestó prudente. "Vamos a ver, después del 17. A mediados de esta semana (conoceremos los resultados), todos queremos flexibilizarlo, pero no a costa de la salud de los argentinos", dijo el Presidente el domingo a FM Milenium.

De todos modos, también en el gobierno de Kicillof parecen haber tomado nota del "cansancio" de la ciudadanía luego de 109 días de cuarentena. "Después de esta fase estricta vamos a ir aflojando algunas actividades", afirmó hoy la ministra de Gobierno, Teresa García, y agregó que "vamos a tener una etapa como en todos los países que después de la apertura empiezan a aparecer focas de contagios nuevamente, hay que volver a cerrar un poquito para volver a abrir, creo que estamos en esa etapa", afirmó a FM La Patriada.

¿ Y si la Nación y provincia proponen continuar en fase 1? "No se puede ofrecer solo cuarentena, no es lo mismo el día 1 que el 100", razonan desde el gobierno porteño, dónde insinúan que resistirán, de continuar a esta tendencia, cualquier intento nacional o bonaerense por prolongar el endurecimiento de las medidas de cuarentena.

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