Con más despidos, se acentúa la caída en la industria automotriz

En la víspera del inminente anuncio del Gobierno sobre la prolongación del plan Pro.Cre.Auto con un reajuste de tarifas y nuevos modelos, la fría estadística vuelve a golpear a la industria automotriz. Ayer, el gremio de los mecánicos del Smata advirtió sobre "400 eventuales despidos". Como un efecto en cadena, la prolongada caída de la actividad vuelve a nublar de incertidumbre la estabilidad laboral de miles de personas.

Hasta el Indec reconoció hace unos días la merma. De acuerdo con las estadísticas oficiales, el Centro de Investigación y Formación de la República Argentina (Cifra-CTA), que depende de la central oficialista que lidera Hugo Yasky, informó que la industria automotriz fue la que mayores contracciones tuvo, con una caída del 20,5 por ciento si se compara el primer semestre de 2013 con el de 2014.

Ninguna actividad cayó tanto como ésta. El segundo rubro más afectado, que es el del caucho y el plástico, tuvo una baja del 6,3% en el mismo período.

Las cifras repercuten en las fábricas, talleres y terminales. Ya hubo "entre 14.000 y 15.000 trabajadores" licenciados algunos días al mes, según reconoció Ricardo Pignanelli, jefe del Smata. De hecho, hace dos días, las plantas de Renault estuvieron inactivas por un conflicto gremial en la Aduana. Y sucede lo mismo en General Motors, tras la decisión de la compañía de no comercializar más autos o materiales vía Brasil.

Ante sus colegas de la CGT oficialista, Pignanelli confesó que la caída sólo se frenaría "si se resuelven los problemas con el Pro.Cre.Auto" y de acuerdo con la incidencia de los fondos Repro (planes de contingencia para sostener el empleo, que consisten en un subsidio del Estado de $ 2000 por trabajador).

El nuevo conflicto con Fiat sobre los "400 eventuales despidos" surgió a partir de una notificación de la empresa para rescindir su vínculo con dos concesionarias de La Plata y Córdoba. La decisión de Fiat empujó a Pignanelli a declarar el "estado de alerta y movilización" del Smata.

Hasta que no se confirmen los 400 despidos, las autoridades del gremio Smata mantendrán un estratégico silencio, según dijeron anoche a LA NACION. Sospechan que el presunto cierre de las concesionarias estaría vinculado a los cortocircuitos que hubo entre Cristiano Ratazzi, el presidente de Fiat en el país, y la Asociación de Concesionarios de Automotores de la República Argentina (Acara), que acusó al empresario delante de la Presidenta de boicotear el plan oficial Pro.Cre.Auto.

Desde el Gobierno relativizaron la crisis. "El sector automotriz se pegó varios tiros en el pie. Primero, cuando hubo un reacomodamiento del tipo de cambio, lo que hizo fue subir los precios mucho más que lo que aumentó el dólar y, además, cortó toda línea de financiamiento en el mercado interno. Seguramente les creyó a los agoreros de siempre, que veían el dólar en el infinito y en una situación espiralizada de crisis", explicó la ministra de Industria, Débora Giorgi, en el diario Tiempo Argentino.

Si bien no es un informe estrictamente vinculado al sector automotriz, el Ministerio de Trabajo anunció ayer que la tasa de despidos de agosto de 2014 fue "la más baja" de los últimos siete años, con el 0,6% de los trabajadores registrados.

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