Con la campaña en la mira, dos amigos de Alberto Fernández expanden sus negocios en la vía pública
Víctor Santa María compró una firma de publicidad callejera, mientras que Pepe Albistur explora nuevas herramientas para comercializar
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Una mañana de mayo, las calles del centro porteño amanecieron empapeladas con la consigna “Leandro Santoro en la Ciudad”. Algunos afiches fueron inmediatamente tapados. El episodio, anecdótico, reflejó las ganas del legislador porteño de jugar en las elecciones legislativas e hizo ruido en las mesas partidarias del Frente de Todos, pero también inauguró la temporada de rosca y de disputas por los espacios publicitarios en la vía pública, que suelen agudizarse en los años impares. La pandemia, que limitará la campaña cara a cara este año, podría revitalizar también el peso de este negocio.
“Lo primero que hace un precandidato para mostrar que quiere jugar es mostrar carteles, es como levantar la mano. Pero para mostrar carteles o pegatinas hay que tener banca”, describió a LA NACION una fuente que participa del armado de campañas en vía pública. En gran parte de los casos, quienes proveen los carteles no son actores escindidos del ecosistema político partidario.
Más allá de que la pandemia impuso nuevas dinámicas de comunicación política en las redes sociales, los tradicionales circuitos callejeros siguen teniendo un rol preponderante y, aunque en la Casa Rosada sostienen que es “prematuro” pensar en la campaña porque todavía falta un mes para el cierre de listas, los actores de peso en ese rubro buscan expandir sus negocios.
Estos movimientos en apuro no solo tienen en la mira las elecciones de medio término, sino también las presidenciales de 2023. En esa liga juegan actores de peso en el mundo de las comunicaciones que son cercanos al Gobierno.
En las filas partidarias del Frente de Todos dan por descontado que el amigo personal de Alberto Fernández, Enrique “Pepe” Albistur, dueño de la empresa Wall Street Vía Pública, entre otras, tendrá un papel preponderante en la campaña del territorio bonaerense.
Exsecretario de Medios del kirchnerismo, Albistur es también el dueño del departamento en Puerto Madero que Alberto Fernández habitaba antes de mudarse a la quinta presidencial de Olivos. Mientras tanto, el nombre de Victoria Tolosa Paz, titular del Consejo Nacional de Coordinación de Políticas Sociales y pareja de Albistur, suena cada vez más fuerte como una de las posibles candidatas para la Provincia.
La publicidad fue uno de los sectores más golpeados por la pandemia. Esa crisis facilitó la entrada de otro actor de peso en el mundo de la comunicación. El jefe del sindicato de encargados de edificios y titular del Grupo Octubre, Víctor Santa María, compró muy recientemente la empresa VPM Publicidad, abocada hace más de 10 años a los carteles publicitarios, especialmente en los colectivos.
Fuentes de su entorno dijeron a LA NACION que la firma VPM no fue adquirida por él a título personal sino por el sindicato. “Lo compró el gremio como parte de la estrategia de comunicación que viene sosteniendo”, dijeron a este medio. Esa estrategia implicó que el Grupo Octubre comprara el 90% de Canal 9 y FM Aspen al empresario Carlos Lorefice Lynch, y que presentara la señal de noticias Información Periodística (IP), que se sumaron al conjunto de medios que ya poseía.
La compra de VPM le produjo cierto disgusto a Albistur, que no mira con buenos ojos el desembarco del sindicalista en el sector. Pero esa operación podría ser la punta de lanza para una más grande, dijeron fuentes del rubro a LA NACION.
Los jugadores de la vía pública buscan expandir sus negocios. Hay entre ellos un gran interés por participar de la comercialización de la publicidad de las bicicletas de la Ciudad de Buenos Aires, cuyo servicio es concesionado por la firma brasileña Tembici. Según supo LA NACION, por separado, Albistur y Santa María pusieron el ojo en esa oportunidad. Y pese a que la operación parecía inclinarse a favor de Albistur y un conjunto de socios, la definición quedó en suspenso. Por estas horas Santa María se entusiasma por entrar al negocio.
Además de Albistur, hay dos fuertes jugadores concesionarios de vía pública en el territorio porteño: la empresa Publicidad Sarmiento, que pertenece al empresario “Orly” Terranova, ligado a Pro, y PC Vía Pública. Esta última pertenece al Grupo Emepa, del empresario Gabriel Romero, con quien el kirchnerismo atraviesa un tenso momento por la concesión de la Hidrovía y porque Romero declaró como arrepentido en la causa de los cuadernos de las coimas.
Con la empresa Ferrovías, el Grupo Emepa tiene, entre otras, la concesión del Belgrano Norte, y con PC Vía Pública tiene, en los laterales de las vías ferroviarias, uno de los espacios más caros de publicidad del país y un importante vehículo de publicidad para las empresas y la política.
Fuentes involucradas en el rubro dijeron a LA NACION que un empresario kirchnerista abocado a la producción de contenidos y a la organización de campañas se mostró interesado por PC en los últimos meses. “La pegatina libre es cada vez menos posible y todos quieren tener su empresa de vía pública”, dijo una fuente del sector a LA NACION.
Más allá de que en el sector de la publicidad en vía pública La Cámpora no tiene una cara predilecta, sí tiene a su productor de contenidos Ignacio Saavedra. Hay quienes dan por descontado que el empresario y exfuncionario estará a cargo de la organización de los eventos de la campaña oficialista para estas elecciones. Saavedra no solo tiene buenos vínculos con La Cámpora, sino también con el titular de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, que le adjudicó a la firma Tiempo Beta SRL la realización de las sesiones remotas en el Congreso.
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