Con la llegada de Starc, la UIF se prepara para dejar de querellar en causas emblemáticas de la corrupción kirchnerista

El flamante designado al frente de la Unidad de Información Financiera (UIF) Paul Starc volverá en los próximos días de Estados Unidos, adónde viajó para participar de la asunción de Donald Trump, y comenzará a trabajar al frente del organismo en reemplazo de Ignacio Yacobucci. Mientras que su designación formal deberá esperar a seguir una serie de pasos burocráticos, que podrían demorar varias semanas, en la práctica su trabajo comenzará en breve bajo los nuevos preceptos que la administración libertaria tiene pensado para el organismo en lo que significará un verdadero cambio de paradigma.

“Se va a adecuar la UIF a las mejores del mundo con recomendaciones de la GAFI”, describió una fuente de Gobierno consultada por LA NACION. “No perseguimos opositores ni a nadie. No apretamos y después sugerimos estudios jurídicos para resolver cosas”, completó el funcionario. La idea del Gobierno es dejar de querellar en causas que involucren a políticos, entre las que se destacan por su dimensión los casos de Hotesur-Los Sauces y los cuadernos de la corrupción, que entre otros que tienen como acusada a Cristina Kirchner, o la que tiene como principal protagonista al exintendente de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde, la única que involucra a un político y comenzó durante la administración libertaria. Todas las demás datan de la época del macrismo.

El número de causas, según versiones que emergen del propio gobierno, en el que la UIF podría dejar de querellar una vez que asuma Starc, es de 195 expedientes, en una cifra, según confirman desde el propio Ejecutivo. Ese retiro de las querellas tendría como excepción las causas de narcotráfico. “Como excepción sí, como regla no”, dicen desde las filas libertarias.

Desde allí, con esta definición, se diferencian de la gestión de Mauricio Macri, en la que la UIF tuvo un rol activo en querellas que en las causas judiciales buscaron avanzar tanto contra la expresidenta como otros miembros del kirchnerismo, un punto sobre el que este viernes fue el hombre fuerte de la exmandataria en la justicia, Juan Martín Mena, actual ministro de Justicia bonaerense. Casi en coincidencia con la administración libertaria, Mena le apuntó a María Eugenia Talerico, subdirectora del organismo durante la época de Macri y exmujer de Starc, objeto de fuertes críticas y cuestionamientos desde las filas oficiales.

“Hasta 2015 la UIF no investigó, ni acusó a ningún político, se avanzó en las investigaciones del delito precedente para crímenes organizados hasta que llegó Mauricio Macri. Nombró vicepresidenta en la UIF a María Eugenia Talerico, cuyo único antecedente era ser la abogada del HSBC (el banco investigado) y como en los demás asuntos del país, rompió absolutamente todo, también la UIF. No es todo lo mismo. Eso de que Cristina pasó “de perseguidora a perseguida”, es falso. Y solo busca encubrir a los responsables. Hay responsables de todo lo que ocurre”, mencionó Mena en su cuenta de la red social X. Desde donde también defendió también a la exmandataria.

El desembarco de Starc y la salida de Yacobucci

A la llegada de Starc lo antecedió la salida de Ignacio Yacobucci, quien dejó el cargo este jueves en medio de fuertes tensiones con el titular de la cartera de Justicia, Mariano Cúneo Libarona. Desde la cartera de la calle Sarmiento apuntaban a críticas a su gestión y gastos exorbitantes en viajes, lo que fue desmentido categóricamente cerca de Yacobucci.

El trasfondo terminó ubicándose en medio de diferencias de criterio. Yacobucci, de perfil técnico, buscaba avanzar con la intervención del organismo como querella en las causas, lo que no va en línea con lo que busca el gobierno. Entre las causas que más resonaron en las últimas horas como motivo de diferencias estuvo el expediente Hotesur-Los Sauces, uno de los más sensibles para la exmandataria y el kirchnerismo, con quien por estos días el gobierno debe buscar votos para la aprobación de Ariel Lijo para la Corte Suprema de Justicia.

La renuncia de Yacobucci fue antecedida por la entrega de un informe de gestión que el funcionario saliente armó luego de que se empezara a hablar de su salida y se lo apuntara desde el propio gobierno. En la previa a su reunión del jueves por la tarde ya pudo verse en el GDE, el sistema interno de Gobierno, el documento con el que Yacobucci, apuntó a derribar los cuestionamientos que desplegó el gobierno y apuntaban a su desempeño.

Mientras eso sucedía, Starc se dirigía al aeropuerto de Ezeiza, tras haber aceptado el cargo para dirigirse a Washington a la asunción de Trump, prevista para este lunes. La invitación, de la que evitaron decir de dónde venía desde su entorno, fue previa a lo que sucedió este jueves e independiente del Gobierno, que tendrá representante en la ceremonia a la que asistirá el propio presidente Javier Milei.

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