Con la asunción de Cecilia Moreau como presidenta de Diputados, por primera vez hay tres mujeres en la línea de sucesión presidencial

Desde ayer, la Argentina cuenta con tres mujeres en la línea de sucesión presidencial por primera vez en su historia. “El país se incendia. ¿Saben cuántas veces el país se incendió? Pero hoy, cuando Cecilia se siente ahí con el voto de la mayoría que piensa, vamos a tener un poder legislativo femenino, señor Presidente”. Las palabras de la diputada Graciela Camaño motivaron los aplausos de quienes se hicieron presentes este martes en el recinto de la Cámara de Diputados. Por un instante, los ojos dejaron de posarse sobre Sergio Massa y voltearon para mirar a Cecilia Moreau.

Es que la legisladora nacional del Frente Renovador no solo es la primera titular de ese cuerpo legislativo. A la figura de la vicepresidenta Cristina Kirchner al frente del Senado, se suma la presidenta provisional de esa cámara, la exgobernadora santiagueña Claudia Ledesma Abdala. Además, la presencia femenina se acentúa si se tiene en cuenta que la segunda de Abdala es la senadora por Santa Fe, Carolina Losada.

“No se confundan, no voy a gobernar por mis hormonas esta cámara, sino con mi cabeza, con mi corazón militante y con mis convicciones políticas”, sostuvo Moreau al tomar la palabra, una vez electa en el cargo por sus compañeros de recinto, aunque calificó su condición de mujer como “un orgullo extra” y “una responsabilidad adicional”.

Minutos antes, Camaño había señalado: “Ella es radical y yo soy peronista. Ella defendió y militó por el aborto, yo en contra. Ella se fue con los kirchneristas y yo me quedé afuera, soy la oposición. Y punto. Nadie le puede negar ni la militancia, el trabajo, nadie le puede negar el cursus honorum de la política que tienen tanto hombres como mujeres”. En diciembre pasado, la última vez que se votó la renovación de la presidencia de la Cámara baja, la diputada del bloque federal había propuesto a la fueguina Rosana Bertone, del Frente de Todos 8FdT) y a la exgobernadora bonaerense María Eugenia Vidal, de Juntos por el Cambio (JxC) como autoridades del cuerpo.

Paridad de género

La participación femenina en el Congreso comenzó a crecer a partir de 1993, cuando se aplicó por primera vez la ley de cupo femenino. En ese sentido, otro impulso fundamental fue la sanción de la ley de paridad de género, que comenzó a instrumentarse en 2019 y que motivó que cada vez más mujeres asuman responsabilidades en ambas cámaras. Desde que se implementó, ya representan mas del 36% de las bancas en el Senado. Es decir, ocupan 28 de sus 72 bancas.

En tanto, el ingreso de 61 mujeres sobre las 127 bancas de la Cámara de Diputados que se pusieron en juego en las elecciones legislativas del año pasado, posibilitó que la representación de ese género sea, desde diciembre, del 44,7%, el porcentaje más alto desde la vuelta de la democracia, según consignó la agencia Télam.

Entre las fuerzas mayoritarias, el actual oficialismo es el único que tiene mayoría de mujeres: 60 de sus 118 integrantes (50,8%). En JxC, en cambio, la presencia femenina es de 47 sobre 116 (40,5%), números motorizados en mayor medida por la Coalición Cívica, que aporta ocho de sus 11 integrantes, y por Evolución Radical, que cuenta con 6 mujeres sobre un total de 12 lugares.

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