Con incertidumbre, el gobierno provincial espera el veredicto de los mercados
Los acreedores deben responder si aceptan la prórroga del pago de un vencimiento de capital
LA PLATA.- La provincia de Buenos Aires enfrenta hoy el veredicto de los mercados: expira el plazo para que los acreedores acepten o rechacen postergar el pago de un vencimiento de capital de un título de la deuda. Son horas de incertidumbre y no hay indicios de una respuesta afirmativa.
Ayer trascendió que el mayor de los tenedores corporativos del bono BP21 rechazaría postergar el pago de 250 millones de dólares, desde enero hasta mayo, como propone la administración de Kicillof. La información fue descalificada por el gobierno, que habló de rumores "que afectan la buena fe y transparencia del proceso".
Los tenedores de los bonos estudian con atención la letra chica del título en el apartado que lleva como nombre: "Events of Defaults", que otorga desde el 26 de enero diez días de gracia para cancelar el pago de capital antes de entrar en cesación de pago.
Este mediodía se conocerá el dictamen de la mayoría de los acreedores. Mientras tanto, el gobernador Axel Kicillof está en gira por Israel con el presidente Alberto Fernández conversando con posibles inversores o los socios mayoritarios del Fondo Monetario Internacional. La decisión de sumar al gobernador a la primera gira presidencial fue interpretada como una muestra de apoyo de la Casa Rosada.
En efecto, todo el gobierno nacional envió fuertes señales de respaldo político y hablan de acuerdo "a mediano plazo".
Ayer, el ministro de Hacienda de la Nación, Martín Guzmán, anunció el envío al Congreso de un proyecto de restauración de la sostenibilidad de la deuda nacional. Dijo que la provincia está alineada con el proyecto nacional: pedir más tiempo para pagar el capital. Los intereses de la deuda en dólares se pagarán.
Mientras tanto, el mentor del ministro de Economía, el economista Joseph Stiglitz, avisó desde el Foro Mundial de Davos que vienen recortes significativos para los tenedores de bonos.
En Estados Unidos, el fondo Fidelity Investments -que reúne a algo más del 16 por ciento de los bonistas- ayer salió al cruce de los rumores de un rechazo a la oferta de postergar los plazos. "Es nuestra práctica no hacer comentarios sobre tenencias específicas", respondió la firma ante una consulta de LA NACION.
Fidelity también maneja deuda en circulación a través de su rama Fidelity International Limited (FIL), por lo que en conjunto tiene en sus manos un 16,43% del total del bono bonaerense emitido en 2011 por Daniel Scioli.
En segundo lugar, le sigue NN Investment Partners, con un 3,52% del BP21. La firma con sede en los Países Bajos y oficinas en 15 países de Europa, Asia y América es una subsidiaria de propiedad total de NN Group, la mayor aseguradora de vida holandesa.
El gobierno necesita lograr un umbral de aprobación del 75 por ciento de los tenedores de bonos para poder aplazar tres meses el pago de un vencimiento de capital de unos 250 millones de pesos. Hasta hoy no habló de quita. Solo de extender los plazos.
Pero en caso de no lograr acuerdo y verse en la necesidad de ir a una negociación global por toda la deuda de la provincia, una quita será una de las variantes a considerar. Para una negociación más amplia, acoplada al gobierno nacional, hay al menos tres variables a negociar: si hay quita en el capital, si hay quita en los intereses o la discusión de plazos. Hoy termina la primera fase del plan ideado por Axel Kicillof: buscar consenso para que los bonistas acepten voluntariamente postergar los plazos por un trimestre.
Tras el veredicto del mercado, deberá jugar cartas el gobierno: podrá cancelar compromisos hasta el 5 de febrero sin entrar en default.
Nada indica que Kicillof vaya a recibir un salvataje del gobierno nacional para cancelar ese compromiso con acreedores extranjeros.
El Gobierno ya auxilió a la provincia al renovar por 180 días vencimientos por otros 250 millones de dólares del Fondo de Garantía de Sustentabilidad de la Anses.
Desde Juntos por el Cambio se afirma que aún hay otras opciones antes que entrar en default con los acreedores extranjeros. Por ejemplo, pedir adelantos de coparticipación al Estado nacional; emitir letras por 8000 millones y emitir deuda por 66.786 -equivalente a los vencimientos del primer cuatrimestre- entre otras variantes.
El gobierno por ahora solo se mantiene en la idea de negociar con los tenedores de los bonos. El mercado dará su respuesta en las próximas horas.
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