Con el "Pata" Medina preso, se reactivaron las obras en La Plata
Aumentó la cantidad de permisos y mejoró el clima en el sector; aún hay grupos extorsivos
LA PLATA.- El viento parece haber cambiado en el sector de la construcción desde que el secretario general de la Uocra local, Juan Pablo "Pata" Medina , está preso. Las obras en 18 edificios que estaban paralizadas por los aprietes y reclamos injustificados del sindicalista fueron reanudadas y referentes de las cámaras estiman que para el primer semestre de este año se comenzarán a levantar 60 edificios nuevos.
A este panorama se le suma un informe de la Municipalidad de La Plata que da cuenta de que crecieron un 141% los permisos de obras emitidos entre octubre y diciembre último (350) si se los compara con los 145 que se otorgaron en el mismo período de 2016. Este crecimiento coincide con el período de casi de cuatro meses en que Medina y su clan familiar permanecen tras las rejas, imputados por los delitos de lavado de dinero, asociación ilícita y extorsión.
Sin embargo, todavía hay grupos que mantienen la modalidad extorsiva y continúan exigiendo dinero para no detener las obras, como hacía Medina. Incluso estas pequeñas bandas de "apretadores" han llegado a amenazar de muerte al interventor de la Uocra en esta ciudad, Carlos Vergara, que presentó una denuncia y convocó a elecciones de delegados en todas las obras.
"Claramente la situación es distinta sin Medina suelto en la ciudad. En estos meses se han reactivado casi todas las obras de los edificios que estaban paralizados por conflicto con la Uocra y los inversores van perdiendo el miedo. La construcción comienza a recobrar su fuerza, a tal punto, que ya se proyectan un mínimo de 60 edificios nuevos que empezarán a levantarse durante este semestre", dijo a LA NACION Jorge del Río, presidente de Asociación Pymes de la Construcción Provincia de Buenos Aires.
El temido "Pata" Medina había impuesto en la ciudad una dinámica de aprietes que en los últimos cuatro años provocó que se dejaran de construir 620 edificios. Esto se tradujo en una pérdida de 31 mil millones de pesos por año y en una caída del 57% del empleo total del sector, según un análisis oficial de la región difundido pocos días después de que cayera preso el sindicalista, el 27 de septiembre último.
Alejandro Guanzetti, de la Asociación de Comerciantes e Industriales de Materiales de la Construcción y propietario de uno de los corralones más conocidos de la ciudad, fue uno de los pocos empresarios que enfrentó a Medina. "Hubo un renacer con Medina preso. No nos dejaba en paz, pedía cualquier cosa. Ahora hay más movimiento en el sector privado y sobre todo en las pequeñas empresas o grupos inversores que se animan a destinar fondos a la construcción. Si bien muchos corralones cierran en el verano hay otros que siguen y el movimiento no se detiene", dijo Guanzetti.
Por la caída del sector de la construcción en la ciudad, la municipalidad siguió monitoreando la actividad luego de que Medina fuera detenido por orden del juez Luis Armella.
Fue así que en su informe de situación del sector precisa que en el último trimestre del 2017 hubo más presentaciones de proyectos de obra, estudios preliminares y averiguaciones por emprendimientos particulares.
"Es un panorama alentador ya que se realizan muchas consultas, que hacen prever un incremento en las solicitudes de permiso de obra y se visualiza que las obras paralizadas están retomando ritmo y avance. Este cambio, se puede ver en distintas áreas, con trámites que se hacen habitualmente en forma preliminar al inicio de obra como ser: la consulta técnica, factibilidades o informe de archivo de planos, o concretamente con los permisos de obra emitidos", explicaron los técnicos del municipio.
Según el análisis, de las consultas técnicas que realizan en la Dirección de Obras Particulares los profesionales con incumbencias en la construcción previa a realizar los proyectos de obra, de un total de 320 consultas mensuales que se atienden a dicha área, el 70% refirieron a nuevos emprendimientos.
Guanzetti y del Río coinciden en que pese al nuevo estado de la situación no hay que perder de vista lo que pasa en la Justicia con Medina. Él sigue detenido en el penal de Ezeiza donde están encarcelados buena parte de los exfuncionarios y empresarios kirchneristas, acusados de distintos delitos. El juez Armella sigue reuniendo pruebas y mantiene bajo custodia judicial la exsede del sindicato.
"Seguramente el magistrado seguirá analizando la información y creemos que no antes de junio se podrá elevar a juicio oral la causa que tiene como principal imputado a Medina y a su grupo familiar, entre otros", dijo a LA NACION un colaborador del juez Armella.
Pero aunque Medina siga preso, en la ciudad todavía operan grupos extorsivos. "Son pequeñas bandas residuales que se presentaron en dos o tres obras para intentar paralizarlas si no se accedía a sus peticiones. Casi siempre exigen dinero en efectivo, dicen, para solventar los gastos de abogado de Medina. Pero con todo lo que sucedió se encontraron con que ahora los empresarios no se callan y realizan las denuncias. Por eso los aprietes durante este último tiempo no prosperaron", dijo Del Río.
La visión de Vergara es más cauta. "Hay cuestiones que no cambian tan fácilmente. Acá hay que diferenciar al trabajador que cumple con su tarea de estos muchachos que solo se dedican a extorsionar. A mí me amenazaron en reiteradas oportunidades y yo formulé las denuncias correspondientes. Pero los trabajadores tratan de aislarlos porque saben que no los beneficia en nada esa actitud. Será un largo trabajo poder sacar de juego a esa gente que tan mal les hizo a los trabajadores y al sindicato", concluyó.
Otras noticias de Casos de corrupción
Más leídas de Política
Rastrillaje ideológico y más recortes. Javier Milei va a fondo en la Cancillería y en la ex-AFIP
Por tiempo indeterminado. El Gobierno aplicó una severa restricción a Di Zeo en medio del enfrentamiento con Bullrich
Solo en Off. La elegante y “liberal” venganza del despedido embajador Lagorio
Interna sin fin. La estrategia del Gobierno para reducir a Villarruel a “tocar la campanita” en el Senado