Con dudas y temores por el discurso de Cristina, el Gobierno prepara la gran foto de unidad electoral en Salliqueló
El domingo, la vicepresidenta compartirá con Massa y Alberto Fernández la inauguración del gasoducto Néstor Kirchner; la vicepresidenta criticó al Presidente y a Massa hace diez días
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La cita, cuyo comienzo está previsto para el domingo a las 15 en medio de la ruta 285, pegado a la localidad bonaerense de Salliqueló, despierta las mejores expectativas en el gobierno de Alberto Fernández, en la búsqueda de la ansiada por el oficialismo “foto de unidad” de la que, además del primer mandatario, participarán, en principio, Sergio Massa y Cristina Kirchner, a poco más de un mes de las primarias de agosto.
Pero junto con la expectativa por la inauguración formal del gasoducto Néstor Kirchner, también aparecen en el oficialismo los temores sobre viejas “cuentas pendientes”, que podrían exponerse en pleno festejo de la “obra de infraestructura que va a cambiar para siempre a la Argentina”, según sostuvo la portavoz Gabriela Cerruti en la conferencia de prensa matinal, en Casa Rosada.
Sobre todo, por lo que pueda expresar la vicepresidenta, hoy impulsora de la candidatura presidencial de Massa y alejada de modo irremediable de su antecesor, Martín Guzmán, que junto a Matías Kulfas conformaba el “ala albertista” o, dicho a la manera de la ex presidenta, parte clave de los “funcionarios que no funcionan” y que, uno a uno, fueron dejando sus cargos en el Gobierno. La presencia de Cristina Kirchner en el acto del domingo fue confirmada este jueves por la noche por su entorno.
Participarán también los gobernadores Omar Gutiérrez (Neuquén), Arabela Carreras (Río Negro) y Sergio Ziliotto (La Pampa), además del líder de La Cámpora, Máximo Kirchner.
En la Casa Rosada y el Ministerio de Economía relativizan la posibilidad de una andanada de eventuales nuevas críticas públicas de Cristina hacia Guzmán, a quien el cristinismo-en la voz del titular de Enarsa, el camporista Agustín Gérez-acusó de “caradura” y “sinvergüenza” por tener “en su despacho 84 días paralizado el decreto de necesidad de urgencia que nos instruía a comenzarlo”, según dijo a radio 10, el 20 de junio pasado, día que comenzó el llenado del gasoducto. “Que Guzmán no lo hizo porque no quiso es un discurso de Massa”, contestan por lo bajo desde el albertismo para relativizar la posibilidad de una mención venenosa de la ex presidenta contra el ex ministro de Economía.
“Política de Estado. Peronismo. Siendo la obra más importante del siglo, y que la hizo el peronismo de punta a punta, (Cristina) le va a dar sentido político a eso”, contestan desde un despacho importante, con la esperanza de que la sangre interna no llegue al río en plena ruta, con los tres principales protagonistas de Unión por la Patria pegados a los tubos que transportarán el gas desde la árida geografía del oeste de la provincia de Buenos Aires. “Va a ser una de los obras emblemáticas que van a quedar de este gobierno. Y Sergio le dio rapidez y puso el dinero para que esto sea así”, elogió el legislador massista Rubén Eslaiman a radio El Destape.
En el último acto conjunto, el 26 del mes pasado-del que no participó de modo presencial el Presidente, en Brasilia de visita de Estado-la vicepresidenta dedicó algunos párrafos a Massa: lo llamó “fullero” y le pidió que esté atento a las ganancias de las empresas como generadoras de inflación. “Hola qué tal, teléfono para el ministro, para el ministro y el candidato”, dijo la vicepresidenta, en el mismo discurso en el que cuestionó a Santiago Cafiero y Victoria Tolosa Paz por obtener lugares en las listas de diputados, y al propio Presidente, a quien atribuyó no aceptar la candidatura presidencial del ministro del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro.
“No nos metemos en esa interna”, afirma una fuente del Gobierno vinculada con Massa, quien vía redes sociales festejó horas atrás el paso hacia la “soberanía energética”, enfatizando que el gasoducto permitirá ahorrar, en lo que queda del año, unos U$S 2.100 millones, y el doble el año próximo. La secretaría de Energía, que encabeza la salteña Flavia Royón, coordina por estas horas acciones con Enarsa para que todo salga de acuerdo a lo previsto, con miles de invitados entre funcionarios, trabajadores y empresarios que participaron del proyecto.
“Tanto el Presidente, como la vicepresidenta como el ministro tienen roles centrales en la construcción del gasoducto que se está inaugurando este domingo”, matizó Cerruti en la conferencia. Cuidadosa, Cerruti destacó que el proyecto comenzó a idearse durante el gobierno de la vicepresidenta. Que fue “parada” durante el gobierno de Mauricio Macri, y que “nosotros tuvimos (que hacer la obra) después de la pandemia y después del difícil acuerdo con el Fondo Monetario Internacional por la deuda que había contraído el gobierno de Macri y se puso en marcha”. También elogió a Massa, y afirmó que “tuvimos también, como comentó el ministro Massa hace unos días, el pedido en algún momento de que se parara la obra para parar el déficit y que en ese pararse se pare el gasoducto”, cuestión a la que el Gobierno no accedió.
“Estamos muy orgullosos de que ellos (tres) lideren lo que va a pasar el domingo”, dijo Cerruti. Aún sin una certeza total, desde el oficialismo esperan que la celebración sea completa y que el diablo de la interna no meta la cola para aguar el festejo.