Con apoyo peronista, el oficialismo avanza hacia la aprobación del presupuesto

Aunque todavía no puede cantar victoria, el oficialismo en la Cámara de Diputados dio ayer un paso importante en su objetivo de sancionar el presupuesto 2019: con el respaldo de un sector del Bloque Justicialista, emitió dictamen de comisión favorable a los proyectos complementarios del plan de ingresos y gastos para el año que viene.

La mayoría construida ayer, con diputados que responden a gobernadores de la oposición, refuerza la hoja de ruta para la aprobación del presupuesto, que prevé emitir dictamen de comisión el martes 23 y darle media sanción al día siguiente, en una sesión especial.

Los proyectos que quedaron listos para ser debatidos en el recinto son cuatro: la modificación del mecanismo para los ajustes de balances por inflación, la reforma del impuestos a los bienes personales, la adenda del pacto fiscal y la creación de un monotributo social para trabajadores tabacaleros y cañeros.

La reunión de la Comisión de Presupuesto, que preside Luciano Laspina (Pro), transcurrió sin grandes sobresaltos. Los kirchneristas Axel Kicillof y Fernanda Vallejos cuestionaron la orientación general del plan de ingresos y gastos para el año que viene, y reiteraron el pedido para que el Gobierno rehaga el proyecto. "Es un presupuesto de ajuste, salvo en el renglón del pago de intereses de la deuda", sostuvo el exministro de Economía. En la misma línea, las organizaciones sociales del denominado triunvirato piquetero reclamaron participar de la reunión de comisión del martes.

La iniciativa que dispone la elevación del piso y un aumento progresivo de la alícuota de Bienes Personales resultó la más discutida, por el efecto que puede tener sobre los propietarios de clase media y sobre los productores rurales. "Es un retroceso. No estamos dispuestos a aumentar impuestos nuevamente a sectores que hoy empiezan a tener problemas con el pago de los servicios", argumentó Diego Bossio.

La reforma de Bienes Personales es una de las herramientas a las que recurrió el Gobierno para aumentar la recaudación y alcanzar la meta de déficit primario cero.

Es uno de los puntos que figuran en la adenda del pacto fiscal. Así le llamaron al acuerdo entre la Casa Rosada y 17 gobernadores, que habilitó modificaciones en el pacto firmado por 22 mandatarios en diciembre de 2017.

Los 26 diputados que firmaron el dictamen de Bienes Personales muestran el piso del que partirá el oficialismo para lograr la sanción del presupuesto. A los 22 diputados de Cambiemos se sumaron Jorge Franco (Frente de la Concordia Misionero), Norma Abdala (Frente Cívico por Santiago) y los justicialistas Juan José Bahillo (Entre Ríos) y Elda Pertile (Chaco). Los cuatro responden a gobernadores que firmaron la adenda y que podrían garantizar más votos a favor del presupuesto. Diego Bossio endureció su posición, al igual que el Frente Renovador.

Mayor consenso logró el proyecto que frenó el ajuste por inflación en los balances de las empresas. Es otra marcha atrás respecto de una ley, sancionada en diciembre pasado, que permitía a las empresas ajustar sus balances cuando la inflación superara el 33% en un año. Para evitar una caída de $100.000 millones en la recaudación de Ganancias, ese límite se elevó hasta el 55%.

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