Con Alfonsín en la embajada española Fernández suma al primer radical

MADRID.- "Te traigo a un amigo". Ante el rey Felipe VI, el presidente Alberto Fernández eligió esas palabras para calificar al dirigente radical Ricardo Alfonsín, a quien postulará para la embajada argentina en Madrid. Aunque la noticia y las versiones sobre esta designación circulaban en los últimos días, el mandatario argentino quiso confirmar la información primero al rey, en la audiencia que se celebró ayer por la tarde en el Palacio de la Zarzuela.

Fernández mandará el plácet de estilo el fin de semana para que sea confirmado por el Senado y para que Alfonsín comience a desempeñarse en el cargo a la brevedad. Ayer, la confirmación de su postulación generó múltiples repercusiones en todo el arco político, donde no faltaron críticas de correligionarios y otros integrantes de Juntos por el Cambio para el dirigente nacido en Chascomús.

El rey celebró esta designación e incluso recordó que en su primer viaje a la Argentina, cuando era marino en el Ejército español, conoció al entonces presidente Raúl Alfonsín y a su hijo. En la audiencia con el rey también participaron el canciller Felipe Solá y el secretario general de la Presidencia, Julio Vitobello.

La designación de Alfonsín tiene implicancias que van más allá de lo diplomático, puesto que cristaliza una alianza entre el referente radical y el gobierno de Fernández, quien deseaba contar en su equipo con Alfonsín desde que asumió la Presidencia. Implica, además, un puente abierto por Fernández hacia los sectores de la UCR que nunca estuvieron cómodos en una alianza Cambiemos conducida por el macrismo.

Con reticencias, el dirigente de la UCR fue parte de la convención de Gualeguaychú que en 2015 selló la alianza con Pro y la Coalición Cívica, pero no tardó en marcar distancia de las políticas y de la gestión de Mauricio Macri. Esa brecha se amplió en 2017, cuando dejó su banca en el Congreso y, según dijo, rechazó el ofrecimiento de una nueva candidatura dentro del frente. Tanto ese año como el siguiente se dejó ver en reuniones políticas con Sergio Massa, Margarita Stolbizer y Miguel Lifschitz.

La situación en la embajada argentina en el Reino de España resultaba particular, dado que durante semanas no circularon más que rumores sobre el nombre del sucesor de Ramón Puerta. Los funcionarios y los empleados de la embajada vivían con ansiedad esta acefalía.

Además de Alfonsín, también se mencionó la posibilidad de que ocupara el cargo el peronista Emilio Monzó, expresidente de la Cámara de Diputados y uno de los armadores del frente Cambiemos, distanciado luego de Macri.

Cuando comenzó a mencionarse su nombre, Alfonsín fue cauto y si bien declaró que Fernández le había ofrecido de modo generoso un cargo -no quiso precisar cuál- había evaluado finalmente declinar la oferta. "No voy a ocupar cargos, quiero aportar desde las ideas y el consenso", había dicho en noviembre de 2019. La semana pasada había viajado a Chile, donde participó de un debate sobre Justicia Social y también se reunió con Evo Morales poco después de la llegada del boliviano a la Argentina.

El nuevo embajador es bisnieto de españoles. Raúl Alfonsín era nieto de gallegos, de Casaldernos, en Ribadumia, quienes partieron hacia la Argentina a mediados del siglo XIX. En 1984, cuando era Presidente, Raúl Alfonsín viajó a la tierra de sus antepasados y fue recibido por el gobierno de Felipe González.

Críticas desde la UCR

Como era de esperarse, la confirmación de la postulación de Alfonsín no fue bien recibida por las autoridades del radicalismo. "El radicalismo de la provincia de Buenos Aires no comparte ni tiene absolutamente nada que ver con la decisión que tomó Ricardo Alfonsín de integrar el gobierno de Alberto Fernández y Cristina Kirchner como embajador de España", escribió en Twitter Daniel Salvador, exvicegobernador bonaerense y titular del partido en la provincia.

"El cargo de Ricardo Alfonsín como embajador en España es una decisión personal y nada tiene que ver el radicalismo en ello", se sumó el diputado nacional por Mendoza y presidente del Comité nacional de la UCR, Alfredo Cornejo.

Del otro lado, la designación fue bien recibida por dirigentes surgidos en la UCR que integran el kirchnerismo, como el diputado nacional Leopoldo Moreau y el legislador porteño Leandro Santoro.