Cómo se organizó el acto de La Plata y por qué Cristina y Alberto se sumaron a último momento
Estaba previsto que fuera algo más territorial con los candidatos pero hoy el presidente y su vice se plegaron para tratar de recuperar la iniciativa tras el escándalo de Olivos
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LA PLATA.- El acto de hoy del Frente de Todos buscó no solo mostrar unidad interna tras el escándalo de Olivos sino también recuperar protagonismo en una campaña dispersa. Sin embargo, no era la idea original que tuviera el alcance que finalmente tuvo. El mitin estaba pensado para ser encabezado por los coordinadores de la mesa política provincial, Axel Kicillof, Sergio Massa y Máximo Kirchner, los principales responsables del oficialismo en la provincia. De hecho los tres se reunieron a solas antes de salir al escenario principal montado sobre el césped del Estadio Único Diego Maradona.
La presencia de Alberto Fernández y de Cristina Kirchner recién se confirmó esta mañana, tras el acto en Avellaneda de ayer, en el que el presidente y la vicepresidenta se dirigieron mensajes arriba del escenario. Así lo que era un acto de estrategia de campaña se convirtió en una puesta en escena pública y necesaria para bajar consignas ante un escenario electoral que no luce sencillo para el oficialismo.
La principal fue exponer la idea de que la marca Frente de Todos es más importante que la suma de los candidatos para la elección legislativa. Por eso arriba del escenario estuvieron y hablaron todos los referentes principales del espacio.
Es la marca del frente la que más mide, por sobre el Presidente, la vicepresidenta, el gobernador bonaerense, el titular de la Cámara de Diputados y el jefe de bloque del oficialismo en ese recinto. Por sobre los líderes de lista, Victoria Tolosa Paz y Daniel Gollán, por sobre los aspirantes a la Legislatura, a los concejales de los 135 municipios. La marca, la gestión. Y la foto de unidad, lejos de las fotos de la polémica en Olivos. Esta fue la premisa central.
El gobernador de la provincia de Buenos Aires se refirió al plenario: “Este probablemente sea el acto más grande al que asistimos en un año y medio. Nos gustaría estar acompañados de miles de dirigentes del campo popular. Este es el acto más grande, no por casualidad. Esta cantidad de gente hoy se puede reunir gracias Alberto, a las vacunas que trajiste”.
De este modo buscó sacar de agenda las fotos de Olivos, para destacar la campaña de vacunación. En esta provincia hay 10 millones de primera dosis contra el Covid-19 aplicadas, además de tres millones de segundas dosis. Una épica que el gobierno busca instalar: el Estadio Único funciona como vacunatorio.
“Nosotros llegamos como Frente de Todos. Ahora tenemos que ir a fondo a transformar la provincia”, dijo Kicillof. No fue casual. A su turno, el Presidente hizo una alegoría del “envase Todos” y la sumatoria de logros que contiene. “Si fuera una góndola y hay un envase que dice ‘Frente de Todos’ y otro ‘Juntos’, qué contiene cada uno como acto promocional”, preguntó a la audiencia.
Primero fustigó el envase rival. “El envase de Juntos diría que tiene un presidente que nos endeudó en 100.000 millones de dólares y cuando ya no pudo pagar fue corriendo y los endeudó por 45.000 millones más. Ese envase diría que toda la deuda no se convirtió ni en puentes, ni escuelas ni en caminos, ni hospitales”, propuso. “Si el etiquetado frontal existiera, a pocos le quedarían ganas de consumir lo que contiene”, dijo.
El envase de Frente de Todos, en cambio, contendría según Fernández méritos como la salud y la educación pública. “Nos lastiman, nos pegan”, se quejó, en referencia a la oposición. Y prometió: “Pese a todas las piedras que nos pusieron, nosotros seguimos de pie”.
Cristina Kirchner fue la única que se refirió a Victoria Tolosa Paz, la cabeza de lista del Frente de Todos (quien después tuvo un contacto con la prensa donde retomó su idea de debatir con Diego Santilli y Facundo Manes). “Tenemos que imaginar la vida que queremos porque la vamos a volver a tener. Es posible revertir las más profundas crisis y emerger”, prometió. “Cada argentino tiene que saber que para recuperar la vida que queremos tenemos que tener en la Casa Rosada y en Congreso personas dispuestas a soportar presiones. No es gratis. Para aquellos dirigentes que pusimos todo, nos cobraron muy caro”, dijo.
“Dicen que la gente está apática. Cómo no estarlo en esta crisis. La vida que queremos se recupera con hombre y mujeres que representen en las instituciones esa vida que queremos. Quería venir a este plenario porque ustedes van a estar sentados en las bancas. El Frente de Todos nos permitió recuperar para los argentinos la Casa Rosada. Siempre que estuvimos allí fue en representación de los intereses de las grandes mayorías, como también lo hace Alberto en nombre del Frente de Todos. En nombre de todo aquello que hicimos es que venimos a revalidar que lo volveremos a hacer”, destacó la vicepresidenta.
Mea culpa
A su turno Massa hizo un balance de la gestión de pandemia. Y luego se metió de lleno en la campaña: “Lo que se vota en septiembre y noviembre no es un meme con una peluca de color. Lo que se vota es quienes se van a diciembre en el Congreso para discutir el futuro de la Argentina”.
El presidente de la Cámara de Diputados mencionó, como al pasar, que en una cena en Olivos el gobierno anterior adquirió una deuda por miles de millones de dólares. “Yo me pregunto y pregunto a aquellos que firmaron la hipoteca a 100 años de la Argentina, qué van a votar en el Congreso cuando tengamos que renegociar con el Fondo”, dijo.
“Entendemos que cometimos errores como comete cualquiera”, dijo Massa. Pero aseguró: “Somos depositarios de la esperanza. Tenemos más de tres semanas para ir a buscar a los argentinos a cada rincón para pedirles que sigan confiando en nosotros que el contrato que firmamos en 2019 está vigente”.
El acto contó con un descomunal operativo policial, con más de 200 policías dispuestos sobre la calle 25 y sobre la avenida 32. Adentro hubo un despliegue de candidatos reunidos en primera fila.
El hijo de la vicepresidenta buscó instalar la discusión legislativa: “Tenemos que explicar cómo se resuelven los problemas de la Argentina”, dijo Máximo Kirchner al hablar frente a los cientos de los aspirantes. “Tratan de que esta elección se transforme en una mera disputa de poder, en un compulsa de vanidades. Quieren operar sobre el cansancio lógico de los hombres y mujeres del país. Esta elección tiene que ver con lo que empezamos a construir el 9 de diciembre de 2019. Para recuperar el gobierno en 2023”, dijo.
“Nosotros tenemos muy claro cuál es el desafío que tenemos por delante. Aunque parezca menor elegir diputados en el Congreso, no es menor. Necesitamos más diputados para sacar leyes”, dijo. Llamó a gestionar “sin miedo”. “Lo principal no es el lugar que nos toca a los dirigentes, las vanidades, sino la representación”, expresó, antes de fundirse en un abrazo con Kicillof.