Cocaína adulterada: Aníbal Fernández publicó una ironía contra Sergio Berni y después de un duro cruce dijo que fue “un error”
El ministro de Seguridad nacional ironizó sobre el consejo de Berni de “descartar la droga” adulterada que circula en el Conurbano y que causó 20 muertos; el funcionario bonaerense le retrucó: “Si tiene una frase mejor para evitar que alguien consuma una droga con veneno, que la diga”; al final, hubo pedido de disculpas
- 5 minutos de lectura'
A través de un tuit, el ministro de Seguridad de la Nación, Aníbal Fernández, se burló del consejo de su par su par bonaerense, Sergio Berni, que había pedido a los potenciales consumidores tirar la cocaína adulterada. La droga letal generó hasta ahora 20 muertos. Fernández borró su publicación a los pocos minutos. Pero Berni respondió con dureza: “Si tiene algo mejor que decir, que lo diga”.
Fernández tuiteó este miércoles por la noche un meme en la que se muestra banderas de distintos países junto a la leyenda “El consumo de drogas mata” en referencias a políticas estatales. Sobre el final de esa imagen, aparece la bandera argentina junto a una frase distinta: “El que compró droga en las últimas 24 horas descártela porque es de la mala”, en alusión a una frase reciente de Sergio Berni.
“Si el ministro tiene alguna propuesta mejor, que lo haga, o capaz que es una sensación nada más”, lo chicaneó Berni a Fernández desde un móvil de TV, en referencia a una vieja expresión de su par nacional sobre la inseguridad. “Si tiene una frase mejor para sensibilizar a los que consumen y que pueda ayudar a revertir una muerte, que la publique. Lo invito, si tiene algo mejor para evitar que alguien consuma una droga con veneno que lo va a matar en 30 minutos que lo haga”, agregó en declaraciones a TN.
Poco más de una hora después de la publicación, Aníbal Fernández dio su explicación de los hechos, dijo que había acordado un trabajo conjunto con Berni, y responsabilizó a su equipo por la difusión de esa imagen a la que consideró “un horror”.
“Dejemos las cosas en claro. Acordé con Sergio Berni ayudarlo a tratar de advertir respecto del consumo de droga, atento a lo que estamos viendo. Mis compañeros subieron esa imagen suponiendo que ayudaría. Me pareció un horror y lo borré. Si alguien sé sintió mal, pido disculpas”, escribió.
“Quienes compraron droga en estas últimas 24 horas tienen que descartarla”, había dicho Berni. Autoridades han desplegado operativos en el partido de Tres de Febrero para dar con los responsables de comercialización.
“La información que tenemos es que son vendedores que están en pasillos y no es la mejor hora para trabajar, pero acá estamos. Estamos intentando rastrear a los vendedores que generalmente están en los pasillos y tratando de ubicar algún indicio de esta droga para sacarla rápidamente de circulación, no descartamos absolutamente nada”, agregó Berni. La cifra de víctimas fatales aumentó a 20 en la noche del miércoles, de acuerdo a información de fuentes policiales.
Tras el comentario de Sergio Berni, el Ministerio de Salud bonaerense emitió una alerta epidemiológica en el mismo sentido, con una guía de posibles síntomas de intoxicación por consumo de la droga contaminada. Se pidió prestar especial ante la identificación de casos con signos de shock, depresión del sensorio, dificultad respiratoria, excitación psicomotriz, y que presentan antecedentes de consumo reciente de cocaína”.
Un vínculo complicado
Si bien Sergio Berni saludó la incorporación de Aníbal Fernández, a poco de asumir en el Gobierno nacional, con el correr de los meses el vínculo entre ambos se fue deteriorando a la par de cruces y miradas contrapuestas en diferentes asuntos relacionadas a la seguridad pero también a la política.
Cuando Fernández llevaba poco más de un mes al frente de la cartera nacional, una declaración de Berni generó un rápido cortocircuito. La calificación de “actos terroristas” que había hecho Berni de los episodios de violencia en Río Negro por parte un sector de la comunidad mapuche generó el primer cruce entre ambos. Berni llegó a decir a la Nación le corresponde enviar tropas.
“Ni el Presidente ni yo necesitamos ser aprobados por Sergio Berni”, afirmó más tarde el ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, en alusión a diferencias que quedaron expuestas ante la opinión pública.
El funcionario de Axel Kicillof hizo silencio por unas horas, pero recogió el guante este lunes y embistió con dureza. “Como de costumbre, siempre tiene razón querido compañero Aníbal Fernández. Ni usted ni el presidente necesitan de mi aprobación. No es mi intención contradecir tan brillante acto de soberbia”, había lanzado.
A su vez, citó que se necesita contar con la “aprobación de la sociedad en su conjunto” y puso en relieve la derrota del Frente de Todos en las últimas elecciones, lo que representa, dijo, una desaprobación de la gestión. “¿Fui claro o le hago un dibujito?”, chincaneó entonces Berni, en alusión al conflicto que había mantenido Fernández con el humorista Nik.
La valoración sobre la problemática de la inseguridad fue otro de los puntos que abrió diferencias, luego del asesinato del kiosquero Roberto Sabo en Ramos Mejía. Fernández había señalado que es una “enfermedad endémica” y puso reparos al diagnóstico del bonaerense respecto de la situación actual.
“Sucede en todas partes del mundo y en algunos más y en algunos menos. Nosotros estamos teniendo una situación tan particular que nos obliga a mirarlos”, había señalado Fernández a principios de noviembre.
Berni, al ser consultado, no evitó polemizar. “No me interesa si estamos mejor que otras ciudades de Estados Unidos. Yo quiero que los bonaerenses vivan como las mejores ciudades del mundo, como los países nórdicos, como en Suiza, que tengamos una inclusión como en Suiza”, contestó.
Otras noticias de Hoy
Más leídas de Política
Análisis. Milei, entre Lula y el Gordo Dan
"Guardia pretoriana". Preocupación en los intelectuales por la idea de crear “un brazo armado libertario” para defender al Gobierno
"Ficha limpia". Fracasó la sesión para discutir el proyecto que preocupa al kirchnerismo
Senado. Impulsan un proyecto para penalizar las falsas denuncias por violencia de genero